08/04/2025 03:20
08/04/2025 02:55
08/04/2025 02:54
08/04/2025 02:53
08/04/2025 02:47
08/04/2025 02:47
08/04/2025 02:44
08/04/2025 02:41
08/04/2025 02:39
08/04/2025 02:39
» El Ciudadano
Fecha: 07/04/2025 21:23
Dos jóvenes, sindicados como laderos de Francisco “Fran” Riquelme, comenzaron a ser juzgados este viernes como autores del crimen de Brenda Samira del Valle (24) y la tentativa de homicidio de ocho personas en el marco de una brutal balacera cometido hace tres años en una fiesta clandestina de Empalme Graneros. En sus alegatos de apertura, la fiscal del caso Georgina Pairola, solicitó duras penas de 30 y 37 años de prisión para los acusados. La fiesta Según la investigación de la Fiscalía, el 13 de marzo de 2022 una fiesta de cumpleaños de una chica que se organizó en la cuadra de Larrea al 500 bis fue aumentando la cantidad de invitados hasta llegar a medio centenar. El ambiente en ese sector de la zona noroeste no era el más adecuado debido a los enfrentamientos por el liderazgo del territorio entre la banda de Fran Riquelme –lugarteniente de Esteban Alvarado– y la de Mauro Gérez –por parte de Los Monos–. Las disputas a lo largo de casi dos años ya se habían cobrado la vida de decenas de vecinos de los barrios Empalme Graneros, Ludueña e Industrial. La fiesta clandestina se desarrollaba justo en el límite de Empalme Graneros con barrio Ludueña y no fue la excepción. A las 5.30, dos jóvenes en una moto se pararon en la esquina de Larrea y French. Para la acusación Ignacio “Pato” Guassardo (28) manejaba y su acompañante era Marcelo “Checho” Chávez (27). Éste último gatilló una docena de veces contra los invitados. Brenda quedó en medio de las balas y recibió dos disparos, el fatal fue en la zona cervical. Además, ocho personas, de entre 16 y 29 años, resultaron con heridas de distinta consideración. Entre ellas había una joven embarazada de seis meses. La fiscal remarcó que los atacantes actuaron con «intención de matar a la mayor cantidad de gente posible». Guassardo, conductor de la moto, se entregó horas después. Chávez, señalado como el tirador, fue detenido en mayo de 2022 tras una persecución policial en la que chocó la moto que manejaba y le incautaron un arma de guerra. En este hecho intervino el fiscal Guillermo Apanowicz, quien acusó a Checho Chávez y a su acompañante Nicolás Cáceres (ya condenado a 4 años de prisión) por resistencia a la autoridad y portación de arma de guerra. Calificaciones y penas solicitadas Tras detallar los indicios en su contra, los fiscales solicitaron 30 años de prisión para Guassardo por considerarlo coautor del delito de homicidio agravado de Brenda y la tentativa de otras ocho personas, encubrimiento y desobediencia a la autoridad. A su vez, para Chávez solicitaron 37 años por los mismos delitos que el primero, más la portación ilegal de arma de fuego de guerra. El móvil: dos hipótesis Como los acusados están sindicados como miembros del a banda de Riquelme, una de las hipótesis es que el crimen se organizó en medio de una disputa con la gavilla de Mauro Gérez. En tanto, otra hipótesis apunta a una venganza por el asesinato de Joel Toloza, cometido días antes. Brenda era hermana de Elías Bravo, un adolescente asesinado en 2011 y que como instigador estuvo mencionado el líder narco Alvarado, aunque nunca fue esclarecido. Tanto Brenda como su familia nunca dejaron de pedir justicia y su muerte volvió a conmover a sus allegados que ahora renuevan el reclamo para que su asesinato sea esclarecido. El juicio El tribunal, integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Hebe Marcogliese y Pablo Pinto, escuchará en los próximos días a testigos y peritos de las partes para luego dar un veredicto. El caso expone una vez más la escalada de crímenes vinculados al narcotráfico en Rosario, donde una simple fiesta callejera se convirtió en el escenario de la extrema violencia.
Ver noticia original