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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/04/2025 20:33
Un estudio reciente revela que las personas mayores con retinas más gruesas tienen un 60% más de probabilidades de desarrollar delirio posquirúrgico (HealthDay News) -- Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Los ojos también podrían ayudar a detectar a las personas mayores en riesgo de un síndrome común en el que emergen de la cirugía en un estado de delirio, sugiere una investigación reciente. Las personas mayores que tienen retinas más gruesas tienen alrededor de un 60 por ciento más de probabilidades de desarrollar delirio posquirúrgico, reportaron los investigadores en la edición del 1 de abril de la revista General Psychiatry. La retina es la capa de células a lo largo de la parte posterior del ojo que traduce las imágenes de luz en señales nerviosas al cerebro. En particular, una mácula más gruesa (un conjunto de sensores de forma ovalada en el centro de la retina que contribuyen a una visión detallada) se asocia con un riesgo de delirio posquirúrgico, encontraron los investigadores. La mácula más gruesa en la retina se ha asociado con un mayor riesgo de delirio posquirúrgico, un síndrome común en personas mayores tras la cirugía (Imagen Ilustrativa Infobae) “Nuestros hallazgos sugieren que el grosor macular... podría servir como un marcador no invasivo e identificar a los individuos vulnerables a desarrollar delirio postoperatorio después de la anestesia y la cirugía entre los pacientes geriátricos”, concluyó un equipo dirigido por el investigador sénior, el Dr. Yuan Shen, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tongji en Shanghai, China. Alrededor del 26 por ciento de los pacientes mayores desarrollan delirio posquirúrgico, según la Asociación Médica Americana (American Medical Association, AMA). En un artículo de la AMA de 2023, el Dr. Amit Ghose, internista de Michigan, recordó su propio episodio de delirio posquirúrgico tras un procedimiento cardíaco de cuatro horas. Ghose se despertó desorientado y confundido. “Le pregunté: ‘¿Por qué no estoy en Lansing, revisando a mis pacientes?‘”, recordó el médico, que tiene más de 60 años. Los estudios previos ya han vinculado problemas de visión con el riesgo de delirio posquirúrgico, un factor importante para la salud de los pacientes mayores (Imagen Ilustrativa Infobae) Ghose no podía responder correctamente a las preguntas de su familia, y los analgésicos opioides solo empeoraron su delirio. Tardó días en deshacerse de sus síntomas. Los pacientes con delirio postquirúrgico requieren estadías hospitalarias más prolongadas y son más propensos a necesitar apoyo en casa tras su alta, señalaron los investigadores en las notas de respaldo. También se enfrentan a un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Desafortunadamente, no hay una prueba sencilla para identificar a las personas en riesgo de delirio posquirúrgico, apuntaron los investigadores. Sin embargo, estudios previos han identificado los problemas de visión como un factor de riesgo independiente para el delirio después de la cirugía. El grosor de la retina también se ha asociado con el deterioro cognitivo y el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Un reciente estudio de 169 pacientes mayores encontró que los que desarrollaron delirio posquirúrgico tenían máculas más gruesas que el promedio (Imagen ilustrativa Infobae) Para ver si los ojos podían usarse para encontrar a las personas en riesgo, los investigadores reclutaron a 169 pacientes de 65 años o más programados para someterse a un reemplazo de rodilla o cadera, cirugía de riñón o próstata bajo anestesia general. Antes de su operación, los pacientes recibieron una prueba de imágenes oculares llamada tomografía de coherencia óptica (OCT), que utiliza ondas de luz para crear imágenes transversales de la retina. Durante tres días después de la cirugía, los pacientes fueron examinados para detectar delirio. Alrededor de un 24 por ciento desarrollaron delirio posquirúrgico, y estos 40 pacientes tenían máculas más gruesas que el promedio en el ojo derecho, encontraron los investigadores. Una mácula más gruesa en el ojo derecho se asoció con unas probabilidades un 59 por ciento más altas de delirio tras la cirugía, muestran los resultados. Alrededor del 26 por ciento de los pacientes mayores desarrollan delirio posquirúrgico, lo que puede alargar su estadía hospitalaria y requerir apoyo en casa (Imagen Ilustrativa Infobae) Este estudio no puede probar un vínculo causal directo entre el grosor macular y el riesgo de delirio posquirúrgico. Pero los resultados son lo suficientemente potentes como para justificar una revisión adicional en estudios más grandes, y podrían conducir a una prueba prequirúrgica para el delirio, dijeron los investigadores. El delirio posquirúrgico se puede prevenir, según la Sociedad Americana de Geriatría (American Geriatrics Society). Pedir a los pacientes que caminen varias veces al día, recordarles la hora y su ubicación, permitir que duerman toda la noche sin interrupción, asegurarse de que se mantengan hidratados, mantener sus anteojos o audífonos con ellos y evitar el uso de catéteres pueden ayudar a prevenir el delirio, dice la AGS. Más información La Sociedad Americana de Geriatría (American Geriatrics Society) ofrece más información sobre el tratamiento y la prevención del delirio posquirúrgico. FUENTES: BMJ, comunicado de prensa, 1 de abril de 2025; Psiquiatría General, 1 de abril de 2025 *Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2025
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