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» El siglo web
Fecha: 01/04/2025 04:50
Monterito en su falaz defensa del “Disidente Osvaldo”, le dice a Yedlin que “el peronismo nació para gobernar no para resistir”, cuando Resistimos 18 años el exilio de Perón; la proscripción de las elecciones “semi democráticas” del 23 de febrero de 1958 (Frondizi) y la del 7 de julio de 1963 (ILLIA), y los 7 años de la brutal Dictadura del 24 de marzo del 76. Dice que “el que gobierna conduce”, sin entender que el que conduce persuade y el que manda obliga, y que el “Disidente Osvaldo” no persuade, solo obliga. Desconoce que el Peronismo nace como Movimiento Social con Contenido Político, no como Partido. Surge de la necesidad del pueblo, nace en su rebeldía y hoy agoniza en manos de los que usan su memoria al servicio de sus ambiciones. El Pejotismo es hoy una “ensalada rusa”, que junto a una multitud de burócratas viven muy bien de administrar un Estado que hace vivir muy mal a los que lo votaron. Hoy el “Disidente Osvaldo” es aliado al Topo Psiquiátrico que destruye el Estado, para transitar el camino del capitalismo gorila de las burocracias que limitan las libertades justificando las dictaduras para enfrentar a la democracia. El mayor defecto del “Disidente Osvaldo”, está en su impotencia de convivir con el que opina diferente. Prefiere obedientes y sin chanses, y “si no son Pernistas: mejor”. El maestro Macheral decía que sus enemigos descuatizaron el cuerpo de Megafón y que sus discípulos lograron reunir todos sus restos, pero nunca encontraron su miembro viril. Con el Peronismo ocurre lo mismo, estamos obligados a gestar propuestas de futuro y eso se logra convocando ideas y pensadores. En la voluntad de trascender está la propuesta y, en las ideas, su virilidad. AUTOR/ Enrique Romero – Dirigente Peronista y exsubsecretario de Transporte de la Municipalidad de Tucuman
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