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» El siglo web
Fecha: 01/04/2025 04:48
La justicia francesa condenó a la dirigente del partido ultraderechista RN por malversar fondos públicos cuando era eurodiputada. Dar marcha atrás a la inhabilitación inmediata se anuncia complicado. Tras confirmar que recurrirá la condena, dijo esperar un juicio rápido en apelación. La líder ultraderechista de Francia, Marine Le Pen, no podrá presentarse a la elección presidencial de Francia en 2027, después de que la justicia la condenara e inhabilitara este lunes por malversar fondos públicos cuando era eurodiputada. La decisión del tribunal correccional de París sacudió el panorama político en Francia, ya que la política de 56 años es una de las favoritas para la próxima presidencial, a la que ya no podrá presentarse el centroderechista Emmanuel Macron. La ejecución inmediata de la inhabilitación frustra la ambición presidencial de la finalista en 2017 y 2022. Según una encuesta de Ifop publicada el domingo, obtendría entre el 34% y 37% de votos en primera vuelta. La justicia le impuso cinco años de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo, de aplicación inmediata, y cuatro de prisión, aunque sólo la obliga a cumplir dos a domicilio y con pulsera electrónica cuando la sentencia sea firme. “Además del riesgo de reincidencia, el tribunal tuvo en cuenta la importante amenaza para el orden público, en este caso que una persona condenada en primera instancia sea candidata a la elección presidencial”, justificó la presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis. Esta condena es una “decisión política” para “impedir que me presente y ser elegida” en la presidencial de 2027, denunció Le Pen durante una entrevista en la cadena TF1. “Son prácticas que creíamos reservadas a los regímenes autoritarios”, agregó. “No voy a dejarme eliminar así”, dijo Le Pen, que heredó el liderazgo del partido de su padre Jean-Marie Le Pen, el Frente Nacional (rebautizado RN en 2018), en 2011. Le Pen recibió el apoyo de aliados nacionales e internacionales. El Departamento de Estado estadounidense afirmó que considera “preocupante” que se excluya a candidatos y el multimillonario estadounidense Elon Musk que calificó la sentencia de abuso “del sistema legal” por parte de la “izquierda radical”. “¡Yo soy Marine!”, escribió en la red social X el primer ministro húngaro, Viktor Orban. El vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, estimó que “cada vez más capitales europeas toman el camino de la violación de las normas democráticas”. Ante las críticas en Francia, el Consejo Superior de la Magistratura francés expresó su “preocupación” y dijo que las “amenazas” y las “declaraciones de responsables políticos” sobre los “fundamentos” del proceso no podían aceptarse “en una sociedad democrática”. La justicia procesó entre septiembre y noviembre a Marine Le Pen, a su partido Agrupación Nacional (RN) y a otras 24 personas por pagar con el dinero del Parlamento Europeo a los empleados de su formación entre 2004 y 2016. Todos fueron condenados. Según la investigación, el partido puso en marcha de “forma concertada y deliberada” un “sistema de malversación” de los 21.000 euros (22.700 dólares) al mes con los que cuenta cada eurodiputado para pagar a sus asistentes parlamentarios. Pero el tribunal consideró que “en realidad” trabajaron para el partido Frente Nacional (FN), rebautizado RN en 2018, que se habría ahorrado importantes sumas de dinero con esta práctica prohibida por la legislación europea. Dar marcha atrás a la inhabilitación inmediata se anuncia complicado. Tras confirmar que recurrirá la condena, Le Pen dijo esperar un juicio rápido en apelación, pero, teniendo en cuenta los tiempos judiciales, la sentencia podría llegar poco antes de la presidencial. Un eventual recurso en casación alargaría más el fallo final. La política podrá mantener su escaño de diputada en la Asamblea Nacional (cámara baja) francesa, pero se arriesga a perderlo si Macron convoca elecciones legislativas anticipadas, como en 2024, ante la ausencia de una mayoría parlamentaria. Jordan Bardella, el plan B de la ultraderecha para la presidencia de Francia Jordan Bardella es un joven de 29 años seguro de sí mismo y popular en las redes sociales, que se erigió como la alternativa de la ultraderecha a la elección presidencial de Francia pese a no apellidarse Le Pen. La inhabilitación este lunes de Marine Le Pen para presentarse a las elecciones durante cinco años impulsó la hipótesis de que su joven protegido la reemplace en la candidatura presidencial de 2027 de su partido Agrupación Nacional (RN). “Jordan Bardella es un activo tremendo para el movimiento y llevo mucho tiempo diciéndolo. Espero que no tengamos que utilizar este activo antes de lo necesario”, dijo a la cadena TF1 Le Pen, quien confirmó que recurrirá la condena. Le Pen ya le encargó a Bardella liderar su partido en las elecciones europeas de 2019 y 2024, que ganó en ambas ocasiones confirmó a mediados de junio que este sería primer ministro si obtenían una mayoría absoluta en las elecciones legislativas. No lo lograron. “Lo considera como un hijo espiritual”, aseguró entonces un diputado próximo a ambos. La ultraderechista de 56 años lo veía incluso como su “pareja ejecutiva” si lograba convertirse en presidenta. Pero para sus detractores, su imagen de “yerno ideal”, siempre vestido y peinado de forma impoluta, busca esconder un político carente de sustancia, así como las raíces antisemitas y racistas de su formación. Ante el público, Bardella presenta una biografía diferente al clan Le Pen, que parece convencer. Un 31% de los franceses lo prefieren frente a un 16% que escogen a la líder ultraderechista, según un sondeo de Odoxa sobre ambos publicado este lunes. Nacido en 1995 en el seno de una familia de origen italiano, el eurodiputado siempre destaca que creció en una torre de viviendas sociales de un suburbio de París, marcado por el “narcotráfico” y niñas “con velo” islámico. Pero Bardella, criado por su madre, suele evitar hablar de su padre, un próspero empresario que le regala un auto y le alquila un piso, y con quien pasa fines de semana en su vivienda en zonas más acomodadas. A esto suma su estrategia en redes sociales para atraer a jóvenes. En TikTok es una de las personalidades preferidas, con más de 2 millones de seguidores. A nivel ideológico, ofrece un rostro más liberal en la economía que Le Pen y más conservador en lo social, pero sin abandonar su línea contra la inmigración, la inseguridad y la ecología “punitiva”. En su libro “Ce que je cherche” (Lo que busco), publicado en noviembre, el político asegura querer unir “a los franceses de las clases populares y a una parte de la burguesía conservadora”, en pos de la “unidad del bando patriota”. Los rivales de Bardella, quien cursó estudios universitarios de Geografía que no terminó para consagrarse a su carrera política, lo acusan de no conocer a fondo las cuestiones políticas y de no tener posiciones claras. “Yo no soy como usted, cambiando de opinión sobre todo (…), diciendo ‘queremos salir de Europa’ y luego ‘al final queremos quedarnos'”, le dijo en mayo de 2024 durante un debate el entonces primer ministro, Gabriel Attal. FUENTE:perfil
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