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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/03/2025 12:40
El ex diputado misionero Germán Kiczka se cubre parte del rostro durante el inicio del juicio en su contra por pedofilia (Fotos: Gentileza Canal 12 de Posadas) La lectura de la acusación, realizada por la fiscal de primera instancia Silvia Barronis, dio inicio al juicio a los hermanos Germán y Sebastián Kiczka. En el documento se realizó un completo repaso de los materiales de pedofilia, zoofilia e incesto encontradas en varios dispositivos electrónicos de los acusados. En medio de un fuerte operativo de seguridad, Germán (ex diputado) y Sebastián se sentaron en los extremos de los estrados destinados a los acusados. Entre ellos se ubicaron los letrados defensores: Gonzalo de Paul, en el caso del ex legislador, y Eduardo Paredes, en el de su hermano. Durante la lectura se los notó inconmovibles, en silencio casi todo el tiempo, salvo cuando comentaban algo con sus patrocinantes. El detalle de la prueba recogida por la investigación penal dejó sentado cuál será la prueba que tendrán que enfrentar en las próximas audiencias. Las siguiente jornadas no serán abiertas a fin de proteger la intimidad de los menores involucrados. Germán Kiczka ingresa a la sala donde se desarrolló la audiencia judicial Hubo puntos álgidos durante esta primera jornada. Se dieron cuando se leyeron los chats que los hermanos mantenían con otras personas, en las que había alusiones directas a prácticas sexuales a menores. También durante el repaso del testimonio que dio una joven que fue víctima de abuso por parte de Sebastián. Según estas declaraciones, el acusado le envió fotos de su miembro sexual, le pedía imágenes desnuda, la besaba en la boca cuando se la encontraba en el gimnasio al que ambos concurrían, donde intentó abusarla contra la bacha de un baño, la besó y la manoseó. La joven tenía 15 años en ese momento. A ella le pasó una foto donde se lo veía al hombre con el torso desnudo y abrazando a una menor de 5 años. “La voy a esperar 5 años”, le habría dicho en alusión a que pasado ese tiempo abusaría de ella. Además, le relató que se aprovechaba de las menores a las que sentaba en la falda en la barra de la pizzería de su padre con la excusa de que dibujen o jueguen con plastilina. En los dispositivos de Germán se encontraron palabras de búsqueda en navegadores que aludían al incesto, zoofilia y pedofilia. Una de esas computadoras se secuestró en febrero de 2024, cuando comenzó la investigación a raíz del pedido de colaboración de organizaciones internacionales que protegen la infancia. En varias de las pericias que se introdujeron por lectura al juicio, se dejó en claro que los videos hallados en computadoras, pen drives y discos externos tenían coincidencia con los que los que la Unidad Fiscal de Ciberdelincuencia estaba buscando a raíz del pedido internacional. Además, se puso en evidencia que para acceder a los materiales encontrados en los domicilios de Germán y Sebastián en la localidad misionera de Apóstoles se usó una app de la Internet oscura (o deep web) para intercambiar archivos. Se trata de un sistema peer - to - peer que crea una carpeta (Incoming) donde se colocan archivos a compartir y descargados de otros usuarios. El ex diputado escucha en el inicio del juicio También se expuso que Germán había enviado un video sexual de una menor vía WhatsApp. En el expediente se pudieron identificar charlas con otros usuarios de la red social y con grupos, uno de ellos identificado como “Los Verdaderos”. Allí se mencionó que, a una fiesta, iban a invitar a padres con menores para que estuvieran al alcance de los Kiczka. Por otro lado, las pericias dieron con la presencia de archivos borrados cuyo contenido no se pudo visualizar. Sin embargo, por el nombre que tenían esos archivos, se sospecha que también estaban referidos a material de abuso infantil. La fiscal Barronis también hizo hincapié en el programa “La Magia del Tío Germán”, un programa vía YouTube que el ex diputado provincial tenía. En particular, citó el uso de un oso de peluche, un juguete que genera confianza en los niños, pero que es un símbolo oculto de la pedofília al que se denomina “pedobear”. El objetivo del programa, entendió la funcionaria judicial, era captar niños y adolescentes. Las defensas centraron gran parte de sus expectativas en el cuestionamiento a los softwares y a falencias en la cadena de custodia de las pruebas que incriminaban a los Kiczka. Por otra parte, se dio lectura a las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas a Germán y a Sebastián. Del ex legislador quedó establecido que comprendía la criminalidad del acto que se le imputa, que tiene una personalidad narcisista con rasgos psicopáticos obsesivos, compulsivos y paranoides, con predominio de características egocéntricas y omnipotentes con tendencia a la pedofilia. Asimismo, se concluyó que representaba riesgos para los demás por fallas en el control de sus impulsos y su gran habilidad para planear conductas ilícitas y delictivas y negar su existencia.
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