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  • Shila Vilker: “La elección porteña se híper nacionalizó y va a tener características plebiscitarias, sobre Milei sí o Milei no”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 30/03/2025 04:35

    La mirada de Shila Vilker sobre la elección porteña y el impacto nacional La directora de Trespuntozero, consultora política y experta en opinión pública, Shila Vilker, analizó cómo quedó el tablero electoral porteño, tras la definición de las candidaturas de las diversas fuerzas y coaliciones que competirán el próximo 18 de mayo en elecciones locales de medio término. Se trata de un escenario absolutamente atípico, donde unos comicios que habitualmente eran anodinos, se convirtieron en agónicos y definitorios para el mapa de poder nacional. ¿Puede ganar el peronismo por primera vez desde la pasada década del 90? ¿Puede perder el PRO después de 17 años? ¿La Libertad Avanza está en condiciones de doblegar al partido amarillo? ¿Qué consecuencias puede tener el resultado de cara a la elección nacional de octubre? Esas fueron algunas de las preguntas que respondió Vilker, quien presentó también algunos resultados de su última encuesta realizada junto a Raúl Timermann, cerrada hace una semana, donde se relevaron las preferencias del electorado porteño y cómo llegan los principales partidos y dirigentes de la ciudad de Buenos Aires a la nueva “madre de todas las batallas”. La entrevista a Shila Vilker de Facundo Chaves, en los estudios de Infobae En la Ciudad de Buenos Aires, la oferta electoral tendrá a Manuel Adorni, vocero presidencial y candidato respaldado por el oficialismo nacional; Leandro Santoro, representante del denominado por Vilker “Peronismo Plus”; Silvia Lospennato, promovida por el oficialismo porteño de Mauricio Macri; Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno; y Ramiro Marra, dirigente fundador de LLA que hoy compite por fuera del armado oficial. A esta nómina se suman otros nombres, como Alejandro Kim, vinculado a Guillermo Moreno, y Juan Manuel Abal Medina, referente del Movimiento Evita. La analista destacó que el caso de Marra ilustra las tensiones internas en el oficialismo nacional, al igual que hay fenómenos similares en el resto de los espacios que competirán el 18 de mayo. Para Vilker, la exclusión de Marra del armado libertario fue consecuencia de las purgas -llamadas “guillotina”- de Karina Milei, factótum libertario. En tanto, la consultora describió que el universo del PRO enfrenta un proceso de disolución de identidad. La salida de figuras como Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta, sumado al retiro de referentes del radicalismo y de la Coalición Cívica, dejó debilitado al espacio amarillo. La dificultad para encontrar candidaturas competitivas —ejemplificada en la postulación de Lospennato, de trayectoria bonaerense— refleja los límites del liderazgo interno de Mauricio Macri, quien intenta retomar las riendas del partido. En este contexto, y si sufre una derrota, el oficialismo porteño podría encontrar problemas de gobernabilidad, al quedar sin una mayoría legislativa mínima. La Legislatura de la Ciudad presenta una oposición activa por parte de LLA, que ha demostrado un comportamiento de bloqueo al Ejecutivo local. De acuerdo a lo informado por Shila Vilker, y más allá de la cuestión porteña, a nivel nacional las mediciones muestran que Milei mantiene una base de apoyo por encima de los 40 puntos, aunque se observa una caída respecto a sus niveles iniciales. El caso $Libra marcó un punto de inflexión en el humor social, sin una fuga masiva de votantes. Sí se registran señales de erosión en las expectativas, sobre todo en el plano económico. Según análisis compartido por la experta, dos de cada diez votantes de Milei y tres de cada diez del electorado que apoyó a Bullrich empiezan a expresar dudas sobre la gestión. La intención de voto, por espacio político, según la última encuesta de Trespuntozero La imagen del presidente sigue siendo más sólida entre los hombres, los jóvenes y los votantes del interior del país, aunque también se detecta un leve descenso en estos núcleos duros. La novedad, según los analistas, es que la pérdida de centralidad de la agenda económica ha abierto espacio a otras tensiones políticas. La oposición peronista, encabezada por Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, conserva un respaldo que superan los 30 puntos de imagen positiva. En particular, Kicillof aparece entre los votantes peronistas como una figura asociada a “futuro” y “presidente”, mientras que Cristina es percibida como “líder” o “estadista”. Según los sondeos, esta dupla no genera contradicciones internas en el electorado azul. En ese marco general se recorta lo que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde el peronismo cuenta con un piso histórico de 20 puntos. La candidatura de Santoro busca ampliar esa base con un perfil que combina sensibilidad progresista, junto a una clara identidad porteña. La fragmentación del resto del espectro político coloca a Santoro como principal exponente opositor a Milei en la Ciudad, capitalizando el voto anti-libertario, incluso entre sectores no peronistas. Las primeras mediciones sugieren que el oficialismo nacional podría imponerse sobre el PRO en su bastión histórico, pero también que el peronismo podría amenazar a ambos. Este posible desenlace reconfiguraría el equilibrio interno de oficialismo y oposición. A su vez, se espera que los resultados de esta elección —la primera con fuerte cobertura nacional— proyecten efectos sobre las definiciones políticas rumbo a octubre. La competencia entre el PRO y La Libertad Avanza en la Ciudad será una de las principales claves de lectura política del año, con implicancias directas sobre el liderazgo de Mauricio Macri y el posicionamiento futuro de Milei. Aunque persisten muchas incógnitas, los analistas coinciden en que la nacionalización del debate electoral desplazará las preocupaciones locales y que el voto en la Ciudad será, en gran medida, un plebiscito sobre la figura presidencial. La cercanía a espacios político, según la última encuesta de Trespuntozero La entrevista a Shila Vilker – Le pido una primera reflexión general sobre el tablero electoral, con los candidatos ya puestos y las fuerza instaladas para las elecciones. - El primer análisis tiene que ver con que venimos de una elección de tres tercios. El 2023 tuvimos este fenómeno de los “treinti” para el peronismo, los “treinti” para Juntos por el Cambio y los “treinti” para La libertad Avanza. Este escenario es muy distinto: hay un fenómeno de hiperpolarización y, al mismo tiempo, otro de hiperfragmentación. Lo que estamos viendo en la ciudad es hiperfragmentación, por una oferta tremendamente fragmentaria, con muchos candidatos de peso. Se pueden nombrar cinco candidatos muy importantes en la ciudad: Larreta, exjefe de gobierno, importante; Santoro, representando un Peronismo Plus, un Peronismo +; Adorni, que es el candidato del oficialismo nacional; está Lospennato, por el oficialismo de la ciudad; y lo tenés a Marra… – Gran incógnita. - Son cinco candidatos de peso. Hay más candidatos en juego, pero esos cinco van a capturar los flashes. A diferencia de esto, en la provincia de Buenos Aires hay una escena absolutamente hiperpolarizada, entre La Libertad Avanza y el Peronismo. En provincia de Buenos Aires se ve una hiperpolarización y en la ciudad de Buenos Aires, hiperfragmentación. – Son escenarios contrapuestos. - Absolutamente contrapuestos. Esto habla de un cambio en el tablero muy grande en relación al 2023. Es muy difícil mirar esta elección a través de ese prisma, porque el resultado de 2023, de alguna manera, rompió el tablero. Fue como barajar y dar de nuevo. Se venía hablando de la hiperfragmentación de todos los espacios: en la ciudad de Buenos Aires se ve. Marra y Adorni por el espacio de La Libertad Avanza. Larreta y Lospennato por el espacio del PRO. El peronismo, que también tiene ahí actores que desafían, como Kim, de Guillermo Moreno, y Abal Medina, del Movimiento Evita, al principal candidato que es Santoro. – El peronismo no parece tan roto como las otras fuerzas. - Creo que es el espacio que quedó más consolidado y que, incluso en el caso de la ciudad, avanza hacia una integración un poco más amplia. Shila Vilker habló sobre la definición de las candidaturas porteñas (fotos Candela Teicheira) – Tenemos el espacio de La Libertad Avanza con estas dos candidaturas de Adorni y Marra. ¿Qué significa esa división? - Viéndolo de afuera es muy difícil de explicar, porque Marra es miembro fundador de La Libertad Avanza. Pero, como dijo el presidente, hay guillotina, la guillotina existe y lo que venimos viendo es que hay tensiones internas al interior del oficialismo nacional. Una de esas guillotinas cayó sobre Marra que, no pudiendo estar por adentro, empieza, disputar poder desde afuera. – ¿Implica que Marra le disputa los votos a Milei o a otro electorado? ¿El votante de Marra es un votante exclusivamente de Milei o puede ser de Macri? - Hay un problema para el universo PRO: se le disolvió la identidad. De alguna manera, el mundo libertario terminó capturando casi todos los activos de lo que era el espacio amarillo, el espacio Pro. Como rasgo distintivo le quedó la apertura al diálogo, la búsqueda de consensos… – La República… - Cuando medimos valores vinculados a la República o valores republicanos, incluso ahí también La Libertad Avanza tiene una diferencia por sobre el universo amarillo. Por eso digo que hay un problema importante de identidad. Pero también hay un problema de fuga de dirigentes: en el 2023 estaban contenidos Patricia Bullrich y Larreta, dos grandes figuras que hoy no están… Karina Milei, Manuel Adorni y Pilar Ramirez – Todo el radicalismo. - Todo el radicalismo. Hay como una pérdida y disolución del espacio, de los electorados, de sus figuras. Por eso el punto de partida es un punto de partida muy difícil para el universo del oficialismo de la ciudad y un gran desafío. Además, ahora estamos mirando la elección, pero va a tener un impacto importante también sobre la gestión de la ciudad, porque Jorge Macri probablemente no logre componer una Legislatura que pueda acompañar iniciativas oficiales en la ciudad. – Sobre el oficialismo de la ciudad, apareció la candidatura de Lospennato, una candidatura otra vez trasplantada de la provincia de Buenos Aires. Le costó mucho a Macri encontrar candidatos competitivos. ¿Qué nos dice esa situación respecto del liderazgo de Macri? - El liderazgo de Mauricio Macri es todo un capítulo. Primero una pregunta: ¿se puede liderar sin poner el cuerpo? ¿en política se puede liderar desde afuera? Es difícil. Parte de esto está pasando. Recién hablábamos de la fuga de dirigentes. Se está viendo un goteo de dirigentes, una migración. Un espacio que está en este proceso tan difícil de pérdida de identidad también, porque tiene poco para ofrecerle a sus dirigentes. – Poco futuro. - Poco futuro. Puede haber dirigentes muy valiosos, pero los dirigentes, por más valiosos que sean, si la estructura no acompaña… Eso explica muchos de los saltos de intendentes. Esta cosa que se hablaba del “libro de pases abierto”. Ese libro de pases efectivamente se fue completando con nombres: intendentes, diputados y sigue abierto. No sé por cuánto tiempo, porque por más que el Gobierno lo tenga abierto, empieza a tener un costo frente a la ciudadanía. Un dirigente que se pasa más cerca de una elección tiene un rasgo más de oportunista. (Candela Teicheira) – No nos perdamos de Macri. Retomo esta idea de que hay que poner el cuerpo: ¿Tendría que haber competido ahora? - No sabemos. Si uno imagina a Macri candidato a senador, probablemente, es una hipótesis que no se puede descartar. – No se puede descartar. - Pero tampoco pareciera estar servido. No es un candidato puesto a ser el candidato a senador. Intenta liderar un espacio que tiene problemas de identidad, problemas de preferencia. Y ha tenido una política muy errática a lo largo de este año y medio, de acompañamientos, desacompañamientos, mucha milanesa y poca claridad para plantar una posición. Es cierto que la ciudadanía, naturalmente, prefirió a La Libertad Avanza como espacio. En nuestras investigaciones cualitativas aparecía mucho esta idea de “por ahí, Milei hace lo que no pudo hacer Mauricio Macri”. Por otro lado, tenés un electorado mucho más endurecido. Nosotros escuchamos grupos focales y decimos “che, acá, esto es muy duro, piden sangre”. Son cosas de mucho contraste, de muchas tensiones. – Tiene mucha experiencia en hacer focus group, en ponerle el oído a la calle. ¿Qué están viendo, que tendencias se registran? - Hay que marcar un antes y un después del caso $Libra, del criptogate, porque algo cambió. En los relevamientos cuantitativos no lo vimos, pero en los relevamientos más cualitativos sí están. ¿Hay voluntad importante de acompañamiento al Gobierno? Sí, sin lugar a dudas. ¿Hay también un desgaste, una erosión del Gobierno? También. ¿En qué se ve esa erosión? Sobre todo en la pérdida de expectativas y más precisamente en la pérdida de expectativa económica. Ahora ahora era un valor el ajuste, con la idea de “si me duele, es porque es bueno”. ¿Pero cuánto tiempo se aguanta el dolor cuando ese dolor se vuelve crónico? El Gobierno enfrenta una situación difícil porque mientras la inflación está más o menos controlada, la plata no alcanza. Ese desafío económico, esa agenda económica, es lo que el Gobierno perdió en el último tiempo. – ¿Es una situación que aparece después del caso $Libra? - Claro, y esa palabra que aparecía tan recurrentemente que era esperanza, expectativa… ese cambio de figuritas, de cambiar un presente difícil por un futuro promisorio, eso empezó a cambiar, a aparecer un interrogante. Por supuesto que esto no significa que afecta a todo el bloque que viene adhiriendo al gobierno, pero sí a un segmento importante. Dos de cada diez votantes de Milei y tres de cada diez votantes de Patricia Bullrich, que en definitiva fue casi un electorado que fue casi en bloque a Milei. Leandro Santoro en Infobae en VIVO – Exacto. - No digo que están en fuga... pero empiezan a tener críticas, reparos, dudas. Son dos de cada diez de los votantes de Milei que están críticos. Milei sigue manteniendo una adhesión muy parecida a la que lo llevó al poder, que es más jóvenes que de otras edades, más varones que mujeres, más gente del interior que del AMBA. Pero aun así, lo que empezás a ver es que también baja el interior, también baja en hombres, también baja en jóvenes, sus núcleos duros. Lo que se está viendo ahí es que los núcleos duros también ceden. – Antes de volver a la ciudad quiero terminar el tema nacional. ¿Y el factor Cristina? ¿Lo que se le va a Milei, va para algún lado? ¿Cristina puede empezar a capturar algo de eso que se empieza a perder? - Las figuras del peronismo están entre 30 y largos a 40 puntos de imagen positiva. Estamos hablando de la figura de Cristina Kirchner, la figura de Axel Kicillof. Son figuras que en lo nacional tienen una aprobación de casi cuatro de cada diez argentinos. – Mucho. - Es un país partido. – Pero si pensamos en los tercios, 40 es mucho. - Imagen no es voto. Hay 37, 39, 41, según la medición. Por eso digo, 30 y largos con imagen positiva de estos actores. Cuando uno mira el escenario, la gran contrafigura del gobierno nacional es el peronismo y son los líderes del peronismo. Es la figura de Cristina, es la figura de Kicillof. No es casual que en el último tiempo el Gobierno está entrando en este terreno pantanoso de un poco de dificultad, tampo hay algo caótico, pero empieza a tener esta erosión que estábamos diciendo. La contrafigura es Cristina Kirchner, es Axel Kicillof. La ex presidente Cristina Kirchner (foto Reuters) – ¿Es CFK o es más Kicillof, porque no es lo mismo? - Toda la primera parte del gobierno fue contra Cristina. Después fue Axel el preferido como contrafigura y ahora volvió a ser Cristina, creo que hay algo decidido. Cuando uno mira qué es lo que pasa entre Axel y Cristina en ese electorado, en el mundo azul -que sacó 37 puntos de partida en la general y llegó a 44 / 45 en un balotaje- 39 puntos a 40 de imagen positiva parece lógico. En ese electorado no hay contradicción entre Axel y Cristina. Nosotros preguntamos cuál es la primera palabra que se le viene a la cabeza al pensar en Axel, y aparece “futuro” y “presidente”, cuando se ve todo junto es “futuro presidente”. Y para Cristina, es “líder” y “estadista”. No hay contradicción entre la figura del liderazgo, la figura del estadista y la figura del futuro presidente. Pensando en ese electorado, porque la verdad que cada vez es más necesario segmentar y ver qué pasa, porque hay dos argentinas. – Retomo la pregunta. ¿Hay algún trasvasamiento de lo que pierde Milei o de lo que empieza a derramarse del apoyo del mundo libertario? - Es buena la pregunta. ¿Lo que pierde Milei, adónde se va? Por ahora lo que estamos viendo es que las imágenes de los principales opositores no se mueven. Lo que sí se mueve un poco -muy en los márgenes- es que crecen muy poco en probabilidad de voto. Por supuesto que estamos lejos de una escena de elección nacional, pero empieza a aparecer este fenómeno raro, que es que tienen un poquito más de probabilidad de voto que de imagen. ¿Cómo se explica? Porque hay rechazo por la figura de estos dirigentes, pero al mismo tiempo hay más rechazo por la figura que hay enfrente. Esto explica por qué se está moviendo, pero son todas cosas de márgenes, chiquitas. El otro fenómeno nuevo que acompaña esta escena es que tenés gente que ratifica su voto a Milei, pero hoy se está cuestionando su gestión o su figura, sobre todo, algo del orden de la gestión. – Es justo lo que se demanda de él, lo que se le había ido a “comprar” cuando se lo eligió presidente. - Exactamente. La gente se mantiene en su voto, pero ahora está señalando cierta insatisfacción. Milei tiene también tiene más voto que aprobación de gestión, más votos en hipótesis electorales, aunque es difícil medir voto cuando no hay una elección por delante. Nosotros lo llamamos hipótesis electorales y sirven para entender el termómetro. Hoy Milei tiene más voto que aprobación de gestión, que aprobación de imagen. Como le pasa al peronismo, que tienen sus líderes con un poquito más de intención de voto que lo que rinden las imágenes. Esto se explica por rechazos cruzados. Y también da cuenta de ese panorama de hiperpolarización del que hablábamos, y que en la provincia de Buenos Aires se ve descarnadamente. – Volvemos a la ciudad y hacemos zoom en el peronismo. Es una sorpresa que en las encuestas aparezca como posible ganador. ¿Por qué? En la Ciudad de Buenos Aires nunca ganó, salvo Erman González, siempre fue reacio al voto del peronismo. - El peronismo tiene un piso en la ciudad de 20 puntos. Las peores elecciones estuvieron algo más de 18 puntos. La pregunta es ¿los candidatos ofrecen a esa propuesta la posibilidad de extender un poco más el apoyo? Santoro es un candidato interesante para la oferta del peronismo, porque permite esto que al principio decíamos, que es un Peronismo +, un Peronismo Plus. Es como el movimiento LGTBQI+... esto es como un Peronismo +. La figura de Santoro es una figura blanda, capaz de interpelar esa sensibilidad. – Y tiene una impronta bien porteña también junto a esa sensibilidad. - Cuando se observa la aprobación de gestión nacional, el Gobierno no está mal en la ciudad de Buenos Aires, mide 46 o 47 puntos y el rechazo es de 50. Ahí existe un punto de partida crítico de la mitad de la sociedad porteña. Y la gestión de Jorge Macri, en el último tiempo, viene sufriendo un desgaste importante: hoy lo tenemos en poco menos de 40 puntos, que son números buenos, siendo 47 puntos para gobierno nacional, poco menos de 40 para el gobierno de la ciudad. (Candela Teicheira) – Pero no es un número habitual del PRO. - Claro. En la ciudad de Buenos Aires el PRO siempre estuvo arriba de 50 puntos. El desgaste se ve. Lo que se está viendo es, efectivamente, que hay una sensibilidad opositora. – ¿Sensibilidad opositora al gobierno local o al gobierno nacional? - A los dos, pero en principio miremos el Gobierno Nacional. Está muy instalado la idea de votar a favor de Milei y también hay una cosa muy fuerte de votar en contra de Milei. Las dos tensiones están, como una cosa muy plebiscitaria. La alquimia de esta oferta electoral tiene que ver con que hoy está muy partido lo que no es el peronismo y el peronismo va con esta fórmula, que presenta Peronismo +, como si uno pudiese leer ahí a los únicos que interpretan un frente anti Milei. – Más genuino anti Milei. - Sí, absolutamente, y por supuesto que hay público para eso. O sea, una cantidad importante del voto peronista, pero de otro voto no peronista, pero también opositor, la oferta más importante que se va a dar es Santoro. Santoro expresa cierta izquierda, cierta progresía, cierto peronismo, muy típico del ADN porteño y, por otro lado, lo que parece que podría ir junto, va muy loteado. Las fórmulas que presentan Larreta, Lospennato, Marra y Adorni podrían ir perfectamente todos juntos. – En la provincia quieren ir juntos la mayoría. - Parece que van hacia allí, pero todavía no sabemos, falta, es otra disputa. Pero acá hay cuatro figuras que de alguna manera expresan una sensibilidad muy parecida. Es una competencia de cuatro figuras que de alguna manera disputan el mismo electorado, pero del otro lado hay solo una figura capaz de ser desafiante de los cuatro en simultáneo. – En simultáneo. – Esta también es una clave de lectura. En esta elección habrá muchas claves de lectura. El PRO versus La Libertad Avanza, discusión absolutamente central, excluyente, central, total, sin lugar a dudas, porque se dirime quién tiene el liderazgo entre los que le hablan a ese segmento del electorado. Y además va a prefigurar muchas de las cosas por venir. Y es una elección que se hipernacionalizó, se sobrenacionalizó. – Los que compiten son líderes nacionales. - La elección a legisladores de la ciudad siempre fue una elección de baja intensidad, pero esta vez tiene un precio total: Es la primera elección que va a tener cobertura nacional. – De ese resultado se va a proyectar lo que pueda pasar para la elección de octubre. ¿Hasta cuánto puede condicionar este resultado lo que se construya en el futuro? ¿Y cómo puede afectar a la relación del PRO y La Libertad Avanza quien gane y quien pierda? - El PRO encara esta elección con mucha dificultad. El gobierno nacional tiene grandes chances de salir victorioso, por lo menos de sobreponerse sobre la candidata del universo PRO. Las primeras mediciones, en principio, indican esto. Eso le va a restar margen de maniobra al universo amarillo, no hay dudas. Esta elección son 24 elecciones y las realidades son muy distintas. Al principio de la entrevista hablamos de la diferencia que había entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Al mirar al interior es aún más distinto. Hay gobernadores radicales que cerraron con La Libertad Avanza y también gobernadores que no cerraron, como Santa Fe, donde se va a dar la primera elección, el mes que viene, muy tempranamente. Hay que mirar con lupa, tomarse el trabajo de mirar 24 veces la escena. El mundo amarillo llega muy condicionado a esta elección y puede salir muy condicionado. – ¿Puede un mal resultado complicarle a Macri el liderazgo del PRO? - Llegan a la elección sin que les sobre nada. Parte de eso, fue la dificultad para encontrar candidato. ¿Por qué pasa? – ¿Porque pueden perder? - Porque hay una dificultad y porque es un espacio desguazado en términos de figuras y encara una elección en esos términos en su propio bastión. Esta elección se volvió agónica y las chances de que les vaya dignamente dependen de definir qué objetivos se ponen. La consecuencia más inmediata de ese resultado va a ser la dificultad para gobernar la ciudad en los próximos dos años. Con una legislatura opositora, viendo el comportamiento actual de los de los legisladores de La Libertad Avanza. – Tienen un comportamiento político muy agresivo. - Muy agresivo y muy de máquina de impedir en la Ciudad de Buenos Aires. Me parece que el Ejecutivo va a tener como consecuencia de esto un problema potencial de gobernabilidad. Larreta habló luego de anunciar su candidatura como legislador porteño – ¿Por qué van a elegir los porteños? ¿Se va a votar por el olor a pis que dijo Larreta o se va a votar y se va a elegir por si Milei gobierna bien o gobierna mal? - Como tónica dominante, lo que vemos es plebiscitario del gobierno nacional: Milei sí o Milei no. Esta disposición anímica al voto Milei sí, Milei no, está muy presente. Pero la ciudad es un caso aparte, porque el PRO hace 20 años que lidera, gobierna, gestiona y representa una especie de imbricación mutua entre la ciudad y el espacio político del PRO. En la ciudad estamos frente a un ciclo largo y por eso el desafío de las campañas es hacer prevalecer esta disposición al plebiscito por parte de La Libertad Avanza, definir un modelo de país y que el PRO tiene un problema también porque no le sobra nada y tiene una gestión desgastada, por eso tampoco puede poner en juego lo local, los temas locales van a terminar en un segundo lugar en relación con el fenómeno de nacionalización de la escena. Yo creo que va a prevalecer lo nacional. – ¿El vecino va a votar más por lo que pase con Milei que por lo que dijo Larreta? - Muy probablemente. Es cierto que el gran activo de Larreta es la gestión. Lo que él está poniendo en escena es “muchachos, esta gestión no va”, con esa frase tan provocadora, un poquito infantil, un poquito risueña. – Pero pegó. - Claro. Pego porque efectivamente, lo vemos en la investigación, se ve un descuido de la ciudad. – La del final: ¿Esta declinación que hubo de la imagen de Milei se puede revertir? ¿Qué estás viendo? -¿Viste que habíamos roto los manuales? – Sí. - Bueno, los manuales siguen rotos. La primera crisis de gobierno la vimos en septiembre del año pasado con el veto a jubilados, con el asado para los 87 héroes, con las marchas universitarias. Fue un momento donde el Gobierno bajó a 44 puntos, pero recuperó rapidísimo. Javier Milei – Claro. - En menos de un mes y medio volvió a recuperar y a mantener los estándares de 50 puntos, de sociedad partida en dos. Recién ahora empezamos a ver esta caída. Acá la novedad es que el Gobierno perdió un poco la agenda económica. Desde la irrupción del caso $Libra pasaron muchas cosas pudieron haber lastimado al Gobierno: $Libra, el DNU del FMI, la marcha después de las declaraciones de Davos, los jueces por decreto, el affaire de la entrevista con Jonatan Viale, lo de Facundo Manes, la violencia en la marcha de jubilados. Son muchas cosas, pero el principal problema es de pérdida de agenda económica, eso aparece como uno de los grandes desafíos del oficialismo. ¿Puede retomar la iniciativa y la agenda económica? ¿Eso quedó en suspenso, encapsulado y tapado por todas estas otras agendas? Ahí hay una pregunta para ver si el gobierno puede recuperar. Lo que estamos viendo es que parte del parte de la crítica que hay a la gestión todavía no se traduce en pérdida de votos. Lo que se ve es un malestar, no un cambio sustancial del tablero. Pero un Milei más cerca de los 40 puntos que de los 50 puntos empieza a estar muy emparentado con las figuras del peronismo, que también están cerca de los 40 puntos, y ahí sí aparece un tablero distinto. La pregunta es ¿vamos a ver esta escena o esto es algo pasajero? La verdad no lo sabemos. – No lo sabemos por lo que pasó el año pasado, con esa recuperación rápida de setiembre. - Totalmente.

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