Parana » Vorterix
Fecha: 28/03/2025 00:23
La volatilidad cambiaria impactó de lleno en el sector agroexportador. La comercialización de soja y maíz se redujo drásticamente, pasando de 200.000 toneladas diarias a menos de 30.000. Productores y exportadores atribuyen esta parálisis a la falta de definiciones sobre la política cambiaria y a la incertidumbre que genera el acuerdo con el FMI. En la última semana, el Banco Central vendió más de u$s1.000 millones en el mercado de cambios, mientras que el dólar financiero alcanzó los $1.300. La incertidumbre llevó a los productores a frenar ventas y evaluar estrategias de cara a la cosecha gruesa. Mientras tanto, las empresas del sector comenzaron a cancelar obligaciones en el exterior, ante un posible cambio en el esquema cambiario. El “carry trade” impulsado por tasas de interés en pesos y la reducción temporal de retenciones permitió alcanzar liquidaciones récord en los primeros meses del año. Sin embargo, el freno en la venta de granos afectó la inyección de dólares al mercado, generando preocupaciones en el sector económico. Las expectativas sobre el futuro del tipo de cambio, incluyendo opciones como la unificación, un salto discreto o el fin del “crawl” al 1%, generan incertidumbre en el sector. Muchos recuerdan la experiencia del año pasado, cuando apostaron a una devaluación que no llegó y sufrieron pérdidas significativas. Grandes firmas del rubro, como Surcos y Los Grobo, enfrentaron problemas financieros por decisiones erradas en ese contexto. Por otro lado, el posible fin del “crawling peg” ya generó movimientos en el mercado. Importadores aceleraron compras, exportadores retuvieron ventas y las empresas comenzaron a cancelar créditos en dólares que, hasta ahora, eran utilizados para aprovechar las tasas en pesos. Ante este escenario, el sector agropecuario sigue de cerca las decisiones del Gobierno y el FMI, en busca de señales que permitan definir estrategias para los próximos meses.
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