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» Elterritorio
Fecha: 27/03/2025 15:45
Desde el Servicio de Neumonología del Madariaga insisten en la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno para evitar las complicaciones que trae esta enfermedad que es altamente contagiosa. jueves 27 de marzo de 2025 | 15:38hs. Fotos: Joaquín Galiano. El 24 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Tuberculosis y en ese marco hoy, en el hall del Hospital Ramón Madariaga, se colocó un stand para realizar difusión y concienciación sobre la enfermedad. Estuvo a cargo de médicos residentes del servicio de Neumonología del nosocomio capitalino, quienes entregaron folletería a la comunidad y despejaron dudas acerca de esta patología infecciosa, que sigue siendo altamente prevalente en la región y en el mundo. "Dentro del servicio de neumonología somos los que más abarcamos estos pacientes a nivel hospital. Es una enfermedad infecciosa, muy prevalente en nuestra zona, endémica en las provincias de Misiones, Chaco, Corrientes y Formosa", explicó Matías Pereyra, médico residente del tercer año del servicio. Además, resaltó que, a nivel mundial, es la enfermedad infecciosa con mayor índice de mortalidad. "Mucha gente piensa que es una enfermedad olvidada, que no existe más, pero todo lo contrario, es muy prevalente", agregó. Prestar atención a los síntomas y el ojo clínico del médico son importantes para la detección temprana, porque sus señales de alarma son compatibles con otras enfermedades. "Tenemos muchísimos pacientes a los que hacemos el diagnóstico estando internados. Algunos llegan por otros motivos, como un dolor abdominal, y en una tomografía se encuentran lesiones sospechosas de tuberculosis", sostuvo. Aunque también se detecta en pacientes ambulatorios que tienen tos crónica que, tras los estudios pertinentes, llegan al diagnóstico. La clave para mejorar la detección está en la sospecha clínica. "Si el médico no tiene en cuenta esta patología, es difícil llegar al diagnóstico, porque a veces los síntomas no son tan evidentes", afirmó. La tuberculosis puede parecerse a otras enfermedades -como ya se dijo- incluso a algunas no infecciosas, lo que puede retrasar la detección. El diagnóstico es relativamente sencillo y se debe prestar atención a los síntomas: cuadros de tos, ya sea seca o con catarro, de más de quince días de evolución que no mejora; fiebre, transpiración nocturna, pérdida de peso, cansancio y falta de apetito son señales de alerta. La recomendación es acudir al hospital o centro de salud más cercano para detección y tratamiento oportuno. "Generalmente, el diagnóstico se hace con una prueba de catarro que se manda a analizar. Si no se llega a un diagnóstico en esa primera instancia, se realizan estudios más invasivos, como una endoscopía o una fibrobroncoscopía", detalló el médico residente. Si bien la tuberculosis afecta principalmente a los pulmones, también puede comprometer otros órganos, como el sistema nervioso, los ganglios, el intestino, la médula ósea y los riñones. "Es una enfermedad muy contagiosa, se transmite a través de la tos, mediante las gotitas de expectoración", advirtió el médico. La detección temprana es clave para evitar complicaciones graves. "Es importante llegar a un diagnóstico temprano, porque generalmente es un proceso que va evolucionando de forma crónica y genera destrucción a nivel pulmonar, lo que implica un gran gasto en salud pública", explicó. Además, destacó que hay pacientes que llegan con un daño avanzado en los pulmones y terminan necesitando oxígeno domiciliario. Esta enfermedad tiene cura, advirtió. "Es un tratamiento que se hace por seis meses. El Ministerio de Salud le entrega la medicación a personas que no tienen obra social, por lo que la gente puede conseguir la medicación de forma gratuita", instó el residente. La enfermedad puede afectar a cualquier persona, pero hay grupos de mayor riesgo: "Adultos jóvenes son los que más vemos, pero puede afectar a cualquier edad y género. Hay factores de riesgo como la situación de calle, el alcoholismo, antecedentes de drogadicción, estar privado de la libertad o tener inmunosupresión debido a infecciones como VIH, tratamientos con quimioterapia o diálisis", detalló. Además, subrayó que aunque en el pasado se asociaba la tuberculosis a clases sociales bajas, hoy en día afecta a cualquier estrato socioeconómico. En cuanto a la gravedad de la enfermedad si no es tratada, explicó que puede causar complicaciones como neumotórax, derrames pleurales e insuficiencia respiratoria. Los pacientes con antecedentes de tabaquismo, VIH o alcoholismo crónico tienen un mayor riesgo de complicaciones. Finalmente, resaltó la importancia de la atención primaria en la detección y tratamiento: "Con una muestra de esputo para análisis, un médico puede llegar al diagnóstico y derivar al paciente al Programa de Tuberculosis, donde se entrega la medicación gratuita y se realiza el seguimiento correspondiente". A pesar de su persistencia, la tuberculosis es una enfermedad prevenible y curable, siempre que se acceda al tratamiento adecuado a tiempo. En Argentina, en la actualidad provoca más de 10.000 casos al año y alrededor de 700 muertes, en un contexto global donde se registraron 1,3 millones de decesos en 2022, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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