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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 27/03/2025 14:56
El mercado de la moda de lujo concluyó el año 2024 con una facturación global de 1.5 billones de euros, según el informe de Bain & Company. Esta cifra representa una leve contracción del 2% respecto al año anterior, reflejando un desafío para la industria que, ante este panorama, ha implementado estrategias para mitigar la desaceleración. Entre ellas, el revival de colecciones icónicas mediante colaboraciones exclusivas ha cobrado fuerza como una táctica efectiva para mantener el interés del consumidor. El valor de mirar al pasado Desde hace cinco años, las marcas de lujo han apostado por la nostalgia como un motor de ventas clave, reviviendo diseños icónicos que marcaron época. Los consumidores, especialmente aquellos que crecieron viendo estas piezas como objetos de deseo, buscan autenticidad e historia en sus adquisiciones. Un ejemplo destacado es la colaboración entre Louis Vuitton y el artista Takashi Murakami, que trajo de vuelta el icónico Monogram Multicolore de los 2000. Luis Alejandro Morales, Executive Director en another, agencia de comunicación estratégica con la mayor oferta de servicios en América Latina, explica la razón detrás de esta estrategia: “Las colaboraciones que rescatan colecciones del pasado generan una respuesta emocional en los consumidores y refuerzan la narrativa de exclusividad y herencia, valores fundamentales en el lujo”. Reeditar colecciones icónicas no solo amplía el catálogo, sino que también fortalece el posicionamiento de marca. “Cuando una casa de lujo relanza una colección con un artista, no solo vende productos, ofrece una historia con la que los consumidores pueden conectar”, agrega Morales. Además, la estrategia de ediciones limitadas potencia el atractivo de estas piezas, convirtiéndolas en objetos codiciados dentro del mercado secundario. El arte como aliado de la moda El arte y la moda de lujo han caminado de la mano en los últimos años, con colaboraciones entre casas de moda y artistas contemporáneos que buscan mantenerse relevantes. Ejemplos notables incluyen Gucci con Dapper Dan y Dior con KAWS. Estas asociaciones han permitido reinterpretar estilos pasados y adaptarlos al contexto actual. Algunas de las reediciones más emblemáticas incluyen: Louis Vuitton x Takashi Murakami: el regreso del Monogram Multicolore, evocando la cultura pop de los 2000. Balenciaga y el Motorcycle City Bag: relanzado en 2024, este bolso de 2001 recuperó su estatus de ícono de rebeldía y autenticidad. El resurgir de los 90 y 2000: mocasines, alpargatas y otros elementos clave de la época han sido reinterpretados con un giro contemporáneo. ¿Moda pasajera o estrategia a largo plazo? El renacimiento de colecciones pasadas no es una simple tendencia efímera, sino una estrategia calculada. En un mercado donde la diferenciación es clave, las casas de moda seguirán apostando por la nostalgia, el arte y la exclusividad para captar la atención de los consumidores del futuro.
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