26/03/2025 06:47
26/03/2025 06:46
26/03/2025 06:45
26/03/2025 06:43
26/03/2025 06:43
26/03/2025 06:42
26/03/2025 06:39
26/03/2025 06:39
26/03/2025 06:38
26/03/2025 06:37
Parana » ViaParana
Fecha: 25/03/2025 17:28
El cirujano Sergio Alfieri, del Hospital Gemelli de Roma, reveló que el Papa Francisco estuvo dos veces al borde de perder la vida durante su hospitalización. La situación más crítica ocurrió la noche del 28 de febrero, cuando sufrió un grave episodio de broncoespasmo. “Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o intentarlo todo con medicamentos y terapias”, declaró Alfieri al diario Corriere della Sera. La noche más difícil para el Papa Francisco Durante los 38 días que el pontífice argentino permaneció hospitalizado debido a una neumonía bilateral, el momento más crítico se dio el 28 de febrero. “Por primera vez vi lágrimas en los ojos de quienes lo rodeaban. Todos sabíamos que la situación era extremadamente grave”, relató Alfieri y agregó: “Francisco sabía que podía morir”. Policlínico Agostino Gemelli en Roma, el domingo 23 de marzo de 2025. (AP) El cirujano explicó que fue el médico personal del Papa, Massimiliano Strappetti, quien tomó la decisión final: “Inténtalo todo, no te rindas”. Finalmente, el organismo del Sumo Pontífice respondió a los tratamientos y logró superar la crisis. Un segundo episodio crítico Cuando ya parecía estar en recuperación, el Papa sufrió un nuevo episodio alarmante. “Mientras comía, vomitó y aspiró, lo que generó un riesgo de muerte súbita”, reveló el cirujano. El equipo médico logró actuar con rapidez y evitar una complicación fatal en sus pulmones, que ya estaban severamente afectados. El Papa Francisco hace un gesto mientras aparece en una ventana del Policlínico Agostino Gemelli en Roma, el domingo 23 de marzo de 2025. (AP) Un regreso marcado por el buen humor A pesar de la gravedad de su condición, el Papa Francisco mantuvo el sentido del humor. “Cuando comenzó a sentirse mejor, pidió pasear por la sala en su silla de ruedas y hasta invitó pizza a los colaboradores”, comentó Alfieri. Finalmente, cuando su alta médica era inminente, el Papa preguntó con su característica ironía: “Sigo vivo, ¿cuándo nos vamos a casa?”.
Ver noticia original