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» El Ciudadano
Fecha: 25/03/2025 15:04
La Argentina fue el país con la mayor caída industrial en todo el 2024, el primero de la gestión de Javier Milei. La retracción llegó el -9,4% anual y fue la más grave entre 79 países relevados por la Organización de Naciones Unidad para el Desarrollo Industrial (ONUDI). El grupo de profesionales y directivos de empresas que hacen la revista Misión Productiva construyó el ranking en base a esos datos. “Un desempeño preocupante que alerta sobre la pérdida de capacidades industriales”, advirtió en base a las cifras el colectivo de expertos en desarrollo, producción e innovación. El relevamiento de Misión Productiva toma la variación promedio de la producción industrial durante todo el año pasado registrado por la ONUDI. La Argentina quedó en la peor posición, detrás de otros países como Togo, Irlanda, Hungría y Alemania. No es un indicador que por sí solo explique la situación de un país. Por ejemplo, las dos mejores posiciones le corresponden a Ruanda y Ucrania. No obstante, el relevamiento coloca a la Argentina en un lugar complicado. El grupo de especialistas señaló que “detrás de este retroceso se encuentran principalmente la fuerte caída de la demanda interna, en un contexto de pérdida del salario real, especialmente durante la primera mitad del año, y la contracción de actividades que tradicionalmente traccionan, como la construcción”. Salvo petróleo, todo para atrás Según el informe de Misión Productiva, la contracción industrial en el país fue generalizada, destacándose bajas profundas en sectores como minerales no metálicos (-24,3%), muebles y otras manufacturas (-18,6%) y maquinaria y equipo (-18,6%). La única excepción fue el bloque de refinación de petróleo, que creció 2% en el año. Paloma Varona, economista de la organización, destacó como “preocupante” la instalación de un discurso oficial “anti-industrial” que “naturaliza la destrucción de capacidades productivas”. La especialista contrapuso que “la industria no es un lastre» sino «un componente clave del desarrollo, la innovación y el empleo de calidad”. Varona insistió en que el retroceso no es un tema coyuntural y sus efectos son de largo plazo: “Recuperar capacidades industriales lleva años, pero perderlas puede ocurrir en meses”, resumió. Estado retirado Entre las causas de la retracción industrial en el país, Misión Productiva colocó al “desarme significativo” de políticas públicas industriales. Señaló que durante 2024 se eliminaron líneas de financiamiento para pymes, programas de promoción sectorial y herramientas de desarrollo tecnológico. La organización aclaró que, si bien esas decisiones de la actual gestión nacional no son la raíz del retroceso, sí contribuyen a consolidar un entorno “menos favorable” para producir. Elio Del Ré, titular de Adimra (empresarios metalúrgicos), añadió que el sector es uno de los más impactados por el deterioro del entramado industrial. Consultado por el portal Ámbito Financiero, sintetizó el escenario: “Estamos viviendo un contexto de centralización de la producción industrial con un claro reemplazo por productos importados”. En particular, mencionó un incremento interanual del 50% en maquinarias y equipos importados y de más de un 30% en partes y piezas. El último informe de la entidad indica que durante febrero la actividad metalúrgica registró una variación interanual de 5,3% y un aumento de 1% con respecto a enero. Lo anterior, con amplias divergencias: importantes bajas en sectores como fundición (-14,1%) y autopartes (-3,9%). Apenas escapan las empresas vinculadas a la actividad agropecuaria, pero las proveedoras de la industria automotriz mantienen una tendencia negativa, con caídas interanuales que reflejan la contracción en este sector.
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