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» Diario Cordoba
Fecha: 25/03/2025 14:37
Lo que antes era una obligación, hoy es solo un deseo. Cada día que pasa, el Gobierno rebaja un poco más la posibilidad de presentar los Presupuestos Generales del Estado de este año para intentar su aprobación en el Congreso. A principios del pasado diciembre, por ejemplo, Pedro Sánchez señaló que en el primer trimestre de 2025 presentaría las cuentas públicas. Pero este martes, tras el Consejo de Ministros, el Ejecutivo ha reculado sin medias tintas, confirmando lo que numerosos colaboradores del presidente llevaban semanas anticipando en privado. El proyecto presupuestario solo se llevará a la Cámara baja si hay un acuerdo previo con los grupos parlamentarios que garantice su aprobación. Y ahora mismo el pacto ni está ni se le espera, ante las condiciones o reticencias de partidos como ERC, Junts y Podemos. “Hay que llevar esos Presupuestos de una manera acordada, porque si no podemos hacer perder el tiempo al Congreso y a los ciudadanos. Estamos inmersos en un trabajo continuo para aprobarlos con los grupos parlamentarios. No vamos a cejar en nuestro empeño”, ha señalado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. Un escenario a evitar La Moncloa establece así una clara distinción entre la ley de las cuentas públicas y el resto de normas, que ha sometido varias veces en esta legislatura a la votación de la Cámara baja sin tener los apoyos garantizados, en una apuesta que en ocasiones no ha salido bien. El Gobierno no quiere bajo ningún concepto cosechar una nueva derrota en una iniciativa tan importante como los Presupuestos. Algo así, reconocen en el entorno de Sánchez, haría muy difícil soportar la presión para convocar un anticipo de las elecciones generales. “Este Gobierno es realista sobre la propia complejidad parlamentaria. Es importante acordar los Presupuestos previamente para que el día de mañana puedan aprobarse. Creo que es un ejercicio de realismo. Acordar, dialogar, debatir previamente. En eso estamos. Vamos a continuar en esa dinámica”, ha insistido Alegría. Aquí difiere el relato de la Moncloa y de sus aliados en el Congreso, que permitieron en noviembre de 2023 la investidura de Sánchez. Mientras los socialistas aseguran que los contactos para aprobar las cuentas son constantes, los grupos señalan que son casi inexistentes. En cualquier caso, el Ejecutivo subraya que la ausencia de Presupuestos para este año, manteniendo la prórroga de los aprobados en 2023, no tendrá ninguna importancia sobre la economía española. La prueba, argumentó el propio Sánchez el pasado jueves desde Bruselas, reside en los datos de crecimiento y creación de empleo de los últimos tiempos. Este martes, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha vuelto sobre la misma idea. “Los Presupuestos que están en vigor son expansivos y han sido aprobados por este Gobierno progresista. Están funcionando perfectamente bien”, ha explicado. Así que con o sin nuevas cuentas, el adelanto electoral está descartado, aunque la ausencia de Presupuestos choque con la hemeroteca de Sánchez (“un Gobierno sin Presupuestos no puede hacer nada”, le dijo hace seis años a Mariano Rajoy) y refleje la inestable mayoría parlamentaria sobre la que se sostiene la coalición del PSOE y Sumar.
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