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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/03/2025 10:53
Trailer de "Shoah", de Claude Lanzmann En 1985, el cineasta francés Claude Lanzmann presentó al mundo una obra que redefiniría la manera de abordar el Holocausto en el cine documental. Shoah, un proyecto que tomó once años de trabajo, se convirtió en una de las producciones más importantes del siglo XX. Con una duración de 9 horas y 30 minutos, esta película no solo destaca por su extensión, sino por su enfoque único: construir una narrativa basada exclusivamente en los testimonios de quienes vivieron, presenciaron o participaron en el exterminio de los judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial. Según detalló el medio especializado Sensacine, el proceso de creación de esta obra monumental incluyó siete años de entrevistas y cinco años adicionales de edición, lo que resultó en un total de 350 horas de material grabado. Shoah no se limita a ser un documental más sobre el Holocausto. Según informó Sensacine, Lanzmann optó por no utilizar imágenes de archivo ni reconstrucciones, una decisión que lo diferencia de otras producciones sobre el tema. En su lugar, el director recopiló testimonios de supervivientes, testigos y perpetradores, algunos de los cuales fueron grabados con cámaras ocultas. Este enfoque permitió que las voces de los protagonistas fueran el eje central de la narrativa, reviviendo los horrores de uno de los episodios más oscuros de la historia de la humanidad. Lanzmann explicó en su momento que eligió a personas capaces de revivir los hechos, lo que implicó un alto costo emocional para los entrevistados, quienes debieron enfrentar el sufrimiento al relatar sus experiencias. Un encargo que se transformó en una obra maestra Lanzmann viajó por diferentes partes del mundo para entrevistar a sus protagonistas, acumulando un total de 350 horas de grabación El origen de Shoah se remonta a 1973, cuando Lanzmann recibió un encargo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel para realizar un largometraje sobre el exterminio de los judíos europeos. Sin embargo, la magnitud del proyecto pronto superó las expectativas iniciales, lo que llevó al director a buscar fuentes adicionales de financiación. Según publicó Sensacine, el título de la película, que significa “la catástrofe” en hebreo, refleja la devastación que marcó a toda una generación. El proceso de producción fue tan extenso como complejo. Lanzmann viajó por diferentes partes del mundo para entrevistar a sus protagonistas, acumulando un total de 350 horas de grabación. Este material, que incluía relatos desgarradores y confesiones impactantes, fue reducido a las casi 10 horas que conforman el metraje final. Según consignó el medio mencionado anteriormente, el director dedicó cinco años exclusivamente a la edición, un esfuerzo titánico que resultó en una obra que ha sido descrita como extraordinaria. La relevancia de Shoah en el cine y la memoria histórica A pesar de su larga duración, Shoah ha sido reconocida como una de las producciones cinematográficas más relevantes del siglo XX Desde su estreno, Shoah ha sido reconocida como una de las producciones cinematográficas más relevantes del siglo XX. Su impacto no solo radica en su contenido, sino también en su forma. A diferencia de otras películas sobre el Holocausto, como La lista de Schindler de Steven Spielberg, que fue descrita por The New Yorker como “el mejor largometraje de ficción jamás realizado sobre el mayor mal del siglo”, o el documental The Last Days, producido por Spielberg en 1998 y ganador de un Oscar, Shoah se distingue por su enfoque documental puro, basado exclusivamente en testimonios orales. El medio también destacó que la película no está disponible actualmente en plataformas de streaming, lo que limita su acceso al público contemporáneo. Sin embargo, su legado permanece intacto como una obra imprescindible para comprender la magnitud del Holocausto y su impacto en la humanidad. Una experiencia cinematográfica única La duración de Shoah, que supera las 9 horas, puede parecer intimidante para muchos espectadores. Sin embargo, esta extensión es necesaria para capturar la profundidad y complejidad de los testimonios. La película fue dividida en dos partes, lo que facilita su visionado, y los críticos la consideran una experiencia que merece ser vivida al menos una vez en la vida. El enfoque de Lanzmann, centrado en las voces de los protagonistas, permite que el espectador se sumerja en las historias individuales que, juntas, forman un retrato colectivo del horror. Según explicó el director en su momento, los entrevistados pagaron un alto precio emocional al revivir sus experiencias, pero su valentía permitió que estas historias fueran preservadas para las generaciones futuras. Un legado que trasciende el tiempo A 40 años de su estreno, Shoah continúa siendo una obra fundamental para la memoria histórica y el cine documental. Según reportó Sensacine, la película no solo documenta el Holocausto, sino que también plantea preguntas sobre la naturaleza del mal, la memoria y la responsabilidad colectiva. La dedicación de Claude Lanzmann y su enfoque único la han convertido en un testimonio imprescindible de uno de los capítulos más trágicos de la historia de la humanidad.
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