25/03/2025 20:54
25/03/2025 20:54
25/03/2025 20:54
25/03/2025 20:54
25/03/2025 20:54
25/03/2025 20:53
25/03/2025 20:53
25/03/2025 20:52
25/03/2025 20:52
25/03/2025 20:51
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/03/2025 04:57
Jorge Rafael Videla jura como presidente de la Argentina, luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. (Foto: AFP) No olvidar. Esa frase aflora cada 24 de marzo cuando se convoca a un pueblo a reflexionar y revisar su historia. Y en ese no olvidar se encuentran las violaciones a los derechos humanos, la falta de justicia, las prohibiciones, e incluso los libros y conceptos matemáticos que intentaron ser dejados de lado a partir de teorías conspirativas sin argumentos válidos. En el caso de las ciencias matemáticas se planteó que “había temas que era mejor no enseñar” como ocurrió con la teoría de conjuntos o los llamados “diagramas de Venn” por incitar a ideas de agrupación e inclusión. Estos diagramas, que en realidad se fueron perfeccionando a lo largo de la historia --y de los que se tiene registro académico desde el año 1200- para luego ser popularizados bajo el nombre del lógico británico, John Venn, tienen una gran utilidad al permitir organizar, agrupar, diferenciar datos como así también razonar la lógica de declaraciones y ecuaciones como problemas matemáticos complejos. Colegio Nacional Buenos Aires Lo discursivo En el marco del día de la memoria, profesores de Matemáticas compartieron su mirada sobre el porqué de los intentos de prohibición de los diagramas de Venn en la dictadura. “En 1978 la dictadura prohibía enseñar ciertos temas de Matemática bajo el pretexto de que eran potencialmente peligrosos porque promovían el cuestionamiento”, reflexionó Gustavo Zorzoli, experto en educación y ex Rector del Colegio Nacional de Buenos Aires. Por su parte, la profesora de matemáticas de escuelas secundarias de gestión estatal, Julieta Sciarra planteó: “La teoría de conjuntos es un tema que generalmente no se suele dar y sin embargo es sumamente importante en la matemática y en la vida en general”. Sciarra explicó: “Lo que hace la teoría de los conjuntos es clasificar objetos y en función de esa clasificación poder hacer relaciones. Entonces yo puedo, por ejemplo, en el ámbito de la matemática, decir bueno, todos los números pares terminan en 02468; y eso es una verdad. Y digo que todos los números en los que pasa eso son números pares. Entonces ese todo me incluye exactamente todos; no puede quedar nada de afuera. Me parece que lo que molestaba de la teoría de los conjuntos es el discurso, lo discursivo, la oralidad; el lenguaje. Porque cuando decimos --pensando en esa época-- todos somos iguales ante la ley, justamente toda la gente que fue presa de su libertad no era igual bajo la ley porque no recibieron un juicio”. Para la profesora es clave que la teoría de conjuntos sirve justamente para fomentar el pensamiento crítico a la hora de comprender cómo se agrupan y se separan elementos y datos: “Serviría para que no nos engañen cuando nos hablan, para que seamos más vivos. Para que nos demos cuenta que si dicen ‘todos somos’, una dice no para; yo no soy así, no estoy en tu todos. Estaría buenísimo que se debata mucho más en las escuelas actualmente esta teoría”. La también profesora --hoy jubilada-- Isabel Dumas relató: “El diagrama de Venn es una herramienta importante en la enseñanza de la matemática porque es una herramienta que clarifica mucho el tema de la clasificación de elementos de forma sencilla y lógica. En la época militar yo estaba en el secundario. Fui a un colegio del Estado, un colegio que tenía una directora que era mujer de un marino. Yo me eduqué aprendiendo teoría de conjuntos y en el profesorado también la vi. Pero cuando me recibí estaba prohibida, ya no estaba en los programas. Y agregó: “Se lo veía como una manera muy distinta de la enseñanza tradicional de la matemática dada por el confiable y conocido Aristóteles. Entonces esto como que encendió una red flag y se empezó a temer que aliente a la subversión. De la misma manera, había términos como vectores, matrices que eran términos que se asociaban al vocabulario ideológicamente subversivo. También se eliminaron. Y lo mismo pasó con la palabra conjunto, que era como masificar, evocar multitudes y entonces se prohibió”. La educación matemática es una disciplina clave para promover el pensamiento crítico (Imagen Ilustrativa Infobae) Razones para no olvidar Zorzoli, que es además Director del Observatorio de Educación Matemática de la Universidad de Buenos Aires, planteó que: “Como todos los gobiernos totalitarios no sabían qué prohibir y cualquier tópico de la cultura tiene un efecto contrario al que persiguen. Además, desconocían que la esencia de la Matemática es el pensamiento crítico y en ese sentido un vehículo privilegiado para promover el cuestionamiento de todo pensamiento. ‘¿Por qué?' es la pregunta que enciende el pensamiento matemático y por eso es fundamental que todo individuo tenga acceso a este tipo de conocimiento”. Dumas recordó una experiencia que vivió en carne propia como profesora durante la dictadura: “Me pasó que en algún colegio donde yo di clase yo no daba la teoría de conjuntos como un tema extenso, pero sí lo aplicaba para justamente allanar alguna explicación, para que los chicos vieran cómo se superponían elementos o dónde no lo hacían. Me acuerdo que una vez entró una directora atemorizada y me dijo '¿Vos estás dando teoría de conjuntos?' Y yo le dije que no, que no era teoría de conjuntos, pero que lo estaba usando como ejemplo para un tema puntual”. Como reflexión final, sobre la importancia de no olvidar el por qué del 24 de marzo, Sciarra planteó: “Voy a sostener y voy a remarcar que las escuelas son todavía como los bastiones, donde se puede hablar de memoria, verdad y justicia, donde se le da un lugar importante. Se tiene en cuenta el día que se reflexiona, porque yo ya no sé si todas las familias reflexionan. O sea, nosotros estamos recibiendo estudiantes cuyos padres no pasaron la dictadura o que les es muy ajena en el vivir diario. Entonces, si la familia no le habla de estas cosas, creo que ese tema desaparecería. Entonces la escuela tiene una función importante en hacer memoria de esa fecha y abrir espacios de debate, abrir discusiones. Este tema del debate es más difícil porque no todas las escuelas hacen lo mismo”. “Para mí el rol de la escuela para un 24 de marzo es sumamente fundamental, porque recibimos, insisto, jóvenes que no tienen ni idea de la dictadura y algunas familias ya tampoco tienen idea, porque los padres son muy jóvenes, porque no es un tema que se habla en la mesa. Entonces, creo que muchos docentes vivimos el 24 de marzo como un momento importantísimo y hay que darle lugar”, destacó.
Ver noticia original