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» AgenciaFe
Fecha: 25/03/2025 02:21
Un informe privado reveló que Argentina continúa liderando el ranking de los países más caros de la región para la compra de un auto nuevo. Con un precio promedio de u$s24.673, el valor de un automóvil 0km en el país es entre un 30% y un 53% superior al de Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. La diferencia de precios se explica, en gran parte, por la elevada carga impositiva. Según un informe de Focus Market, más de la mitad del valor de un vehículo nuevo en la Argentina, está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales. Factores como el IVA, los impuestos internos –que llegan hasta el 35%– y los aranceles de importación encarecen significativamente los automóviles en comparación con los países vecinos. A pesar de ello, en los últimos meses se registraron algunas bajas en los precios de lista, impulsadas por medidas del gobierno. La eliminación de impuestos internos para los vehículos que costaban entre $41 y $75 millones y la reducción de la alícuota para los de alta gama del 35% al 18% generaron una leve reducción en los valores, acortando la brecha entre los autos más económicos y los de lujo. El impacto de la inflación y la política cambiaria En términos de evolución de precios, el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa) informó que en 2024 el Índice de Precios del Sector Automotor (IPSA) registró un aumento del 67% en los valores de lista de los 0km. Sin embargo, este incremento quedó por debajo de la inflación anual del 117,8%, lo que refleja un ajuste menor en relación con el costo de vida. Por segmentos, los autos livianos aumentaron un 129%, las SUV un 67,7% y las pick-ups un 63%. Otro factor determinante fue la política cambiaria. La eliminación del anticipo del 95% del impuesto PAIS en enero de 2025 y la reducción progresiva del tributo a lo largo de 2024 generaron caídas de hasta un 4,5% en algunos modelos. Sin embargo, muchas automotrices optaron por no trasladar la baja impositiva a los precios finales, argumentando que la inflación y la devaluación ya impactaban en sus márgenes de ganancia.
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