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Parana » AIM Digital
Fecha: 25/03/2025 02:12
Este 24 de marzo, la capital entrerriana fue escenario de una masiva movilización en conmemoración del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, a 49 años del último golpe de Estado cívico-militar-clerical en Argentina. La jornada estuvo marcada por un claro mensaje de resistencia y reivindicación de los derechos humanos, con fuertes críticas dirigidas a los gobiernos nacional y provincial, registró AIM. La concentración tuvo lugar en la emblemática Plaza Sáenz Peña. Las provocaciones no faltaron. Allí apareció un Falcón verde, vehículo asociado con la represión de la dictadura, como un símbolo potente de la memoria histórica. A pesar de la lluvia, miles de paranaenses se unieron a la marcha, que se replicó en diferentes puntos del país, mostrando la unidad en la lucha por justicia y verdad. La columna fue encabezada por organismos de derechos humanos, seguida por sindicatos y organizaciones sociales, y cerrada por movimientos y agrupaciones políticas como La Cámpora, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, el Partido Comunista y el Movimiento Socialista de los Trabajadores. “Hoy marchamos después de 49 años, conmemorando lo que fue la dictadura más sangrienta que sufrimos los argentinos. Esta dictadura dejó un legado de terror con centros clandestinos de detención, robos de bebés, torturas, asesinatos y desapariciones”, declaró a AIM María Luz Piérola, integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos Entrerrianos (Afader). En un emotivo discurso, subrayó que la marcha representa una lucha por un futuro más justo: “Estamos levantando las banderas de los 30.000, de las madres, de las abuelas, de los hijos, de los sobrevivientes. Queremos una patria diferente, donde revisemos viejas prácticas”. El presidente de la Departamental Paraná del Partido Justicialista, Jorge Kinoto Vázquez, también se hizo presente en el acto, donde reafirmó la importancia de recordar que “el golpe fue al peronismo”. Vázquez destacó que la movilización es fundamental en un contexto donde se perciben tendencias al negacionismo y la reivindicación del terrorismo de Estado. “El pueblo tiene que estar movilizado y en un estado de conciencia permanente, porque lo que está en juego es el destino de la patria”, afirmó. Durante el acto central en Plaza Alvear, se leyó un documento que denunció la actual “catástrofe política, social, cultural, económica y ambiental” en el país. Los oradores enfatizaron que los derechos de la ciudadanía están siendo vulnerados y que las políticas actuales están llevando a un aumento de la pobreza y la desigualdad. “Nos quitan derechos, nos hambrean, y quieren vernos aislados, tristes, destruidos. Pero tenemos memoria y convicciones”, se leyó en el documento. Criticas a los gobiernos nacional y provincial El documento también abordó la crítica situación política bajo la administración actual, mencionando específicamente a figuras como gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el presidente Javier Milei. Se argumentó que estas autoridades están promoviendo un discurso de negacionismo respecto a los crímenes de la dictadura y que sus políticas económicas están en línea con un modelo que perpetúa la desigualdad y la opresión. “Frigerio ha garantizado con sus votos y declaraciones este proyecto de ajuste y autoritarismo nacional”, se leyó, haciendo hincapié en el silencio cómplice de su gestión ante las violaciones de derechos humanos. Se denunció que la administración de Milei, en su afán de desmantelar el Estado y reducir la intervención gubernamental en la economía, está revirtiendo conquistas sociales que costaron vidas durante la dictadura. “Los poderes económicos y los grupos fácticos que ayer incitaron el golpe de Estado están nuevamente detrás de un proyecto que busca favorecer a unos pocos a costa del sufrimiento de la mayoría”, se advirtió en el documento. Este contexto, según los oradores, no solo representa una amenaza a la memoria de los desaparecidos, sino que también pone en riesgo el futuro de las nuevas generaciones. Las críticas se extendieron a los intentos de deshumanizar y criminalizar a los sectores más vulnerables de la sociedad, como jubilados, trabajadores, jóvenes y migrantes. “Hoy el enemigo interno se construye a través de discursos que dividen y estigmatizan a quienes luchan por sus derechos”, se enfatizó. La movilización se convirtió así en un clamor por la defensa de la memoria histórica y el rechazo a políticas que intentan borrar el pasado y perpetuar un presente de injusticia y desigualdad. La marcha culminó con un fuerte grito unificado: “30.000 compañeros detenidos desaparecidos presentes. Ahora y siempre”, reafirmando el compromiso colectivo con la memoria, la verdad y la justicia en Argentina, y la determinación de seguir luchando por un futuro en el que nunca más se repitan los horrores del pasado. La jornada no solo fue un recordatorio del pasado, sino también una reafirmación de la lucha presente por derechos y justicia social.
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