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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 25/03/2025 01:52
Una multitud colmó la Plaza San Martín. Fueron cientos los que caminaron por el centro de la ciudad para luego darse cita en un evento que reunió discursos, arte, poesía, teatro y música. Hubo reclamos al Gobierno Nacional, Provincial y Municipal. Lunes, 24 de Marzo de 2025, 20:26 Por Mónica Farabello A cuarenta y nueve años del golpe de estado del 24 de Marzo de 1976, una importante columna de manifestantes se reunió en 25 de Mayo y Rocamora, para luego marchar por el centro de Gualeguaychú. Con bombos, carteles y carteles de los 37 detenidos desaparecidos de Gualeguaychú, la consigna fue unánime: “Fueron 30 mil; fue un genocidio”. La asociación Madres de Plaza de Mayo y las organizaciones sociales y sindicales de Gualeguaychú convocaron a marchar en un clima de negacionismo; un discurso instalado y sostenido desde el gobierno nacional, al que se alineó rápidamente el gobierno local. Luego de la lectura del documento se vivió un momento de extrema emoción: hombres y mujeres del Grupo de teatro Tablas, protagonizaron una pieza artística con actuaciones que se robaron lágrimas y aplausos. “Nos reunimos aquí en esta plaza histórica a cuarenta y nueve años del golpe de estado que inauguró una dictadura asesina de las Fuerzas Armadas con el apoyo de sectores civiles del poder económico, financiero y de parte de la Iglesia. Esta Dictadura iniciada el 24 de marzo de 1976 organizó y concretó la desaparición forzada y el asesinato de miles de argentinos y argentinas; cometió crímenes atroces e impuso el terror y la tortura a través de más de seiscientos centros clandestinos de detención distribuidos a lo largo de todo el país”, comenzaron a leer los oradores que dieron a conocer el documento local. Además, sostuvieron que “se trata de crímenes probados en tribunales nacionales e internacionales. La Dictadura genocida habilitó el robo sistemático de bebés. Sí, eso hicieron: mujeres que fueron secuestradas junto a sus pequeños hijos e hijas; que fueron asesinadas y dieron a luz en centros clandestinos. Sufrieron el robo de sus niños y niñas: muchos fueron entregados discrecionalmente y vieron así trastocada su identidad configurando crímenes que perduran y desgarran hasta hoy. Las abuelas de Plaza de Mayo encontraron a 139 nietos y nietas, y de esta forma hacen posible que la verdad aflore y haga evidente la gravedad y las implicancias de estos crímenes. Aún faltan encontrar más de 300 nietos y nietas, y entre estos están los hijos de Blanca Angerosa y de Marta Bugnone dos gualeguaychenses que estaban embarazadas cuando fueron secuestradas y permanecen desaparecidas. Los seguiremos buscando siempre”. Nos faltan 37 gualeguaychuenses Con una plaza colmada y en un clima de mucha emoción, se escuchó una cifra que todavía duele: “La dictadura marcó profundamente la vida de nuestra ciudad. Porque nos faltan 37 gualeguaychenses desaparecidos o asesinados entre 1976 y 1983. Y aquí en Gualeguaychú también hubo un golpe de estado. Persecuciones, torturas, secuestros, y centros clandestinos de detención. El Regimiento, la Jefatura de policía, y una quinta privada próxima al Aeroclub. También la ex Unidad Penal número 2, que hoy es un espacio de Memoria abierto a la comunidad, fue testigo del encierro de cientos de militantes políticos de toda Argentina que pagaron con la cárcel su lucha y resistencia por una Patria para todos y para todas”. “Tenemos que decir -como siempre lo hacemos- que la represión y la muerte fueron parte de un proyecto mayor de transformación de la sociedad argentina un proyecto que necesitó del terror para implantar un modelo de exclusión. Vale recordar, la tablita cambiaria, bonos, deuda, fuga, apertura comercial, desindustrialización, concentración de la riqueza, y desocupación. Suena conocido, ¿no? Sí. Porque el mismo proyecto la misma oligarquía es la de ayer y la de hoy con Martínez de Hoz, Menem, Macri, y Milei. Todos exactamente por los mismos objetivos: Saqueo, entrega, explotación, y hambre. Hoy no vivimos en dictadura. Porque este gobierno fue elegido por el pueblo argentino. Pero eso no implica que no podamos ser claros. Estamos viviendo bajo un gobierno autoritario que explícitamente toma decisiones para los intereses nacionales y de las grandes mayorías. Un gobierno que con un topo dentro del Estado se dedica a desmantelar políticas públicas que resultaron de la experiencia histórica del pueblo por garantizar su acceso a la salud, la atención, y suministro de medicamentos, la educación, el empleo, la asistencia social, y el cuidado ambiental”, exclamaron ante el aplauso de los presentes. Denunciaron además que “se desarticulan así también organismos básicos de salud social. Servicio Meteorológico Nacional, Control del Fuego, Plan Nacional de Vacunación, Secretaría de la Vivienda, Ciencia y Tecnología, por nombrar algunos. Hablamos de un gobierno autoritario porque reprime toda manifestación y protesta social. Porque apalea impunemente y sin piedad a los jubilados y jubiladas y a los trabajadores y trabajadoras. Esto se completa con tarifazos, despidos, y baja de salarios. Robar a los pobres para darle a los ricos, esa es la máxima de Milei. Un gobierno nacional que desmantela la Secretaría de Derechos Humanos y vacía sitios de memoria poniendo en riesgo las marcas fundamentales que son testimonios del horror. Un gobierno que le roba los fondos a las provincias con el apoyo de gran parte de los gobernadores, entre ellos el de la nuestra, que no hace ni una obra pública y que toma deuda externa por decreto. Estamos frente a un gobierno que cínicamente celebra los despidos y se desentiende de la suerte de las familias que pierden su trabajo y su sustento”. En otro fragmento del discurso, expresaron que “la dictadura militar necesitó definirse como la ‘salvadora de la Nación’ y fabricar un enemigo interno para implantar el terror. Así, los militantes políticos, sociales y sindicales populares revolucionarios pasaron a ser llamados delincuentes subversivos. Y en nuestro tiempo resuenan argumentos similares. Tenemos un presidente autopercibido, ‘León Salvador’, que precisa esparcir odio llamando despectivamente ‘zurdos o kukas’ a todos aquellos que cuestionamos sus políticas y que llama a terroristas a todo lo que protestan”. Silbidos y abucheos para el gobierno local Los oradores expresaron que “a tono con los discursos negacionistas y revisionistas de la dictadura genocida que proliferan desde las más altas esferas estatales (de la mano con la censura de artistas populares), se renuevan así argumentos que pretenden relativizar los crímenes perpetrados por el Estado. Y el negacionismo decanta también hacia el ámbito local. En Gualeguaychú, el intendente municipal, admirador de Milei, ordena tapar murales, cerrar el Museo de la Memoria Popular Osvaldo Delmonte, al cual le corresponde la Casa de la Estación. Y no nos confundamos: una muestra no es un museo, un museo es otra cosa”, se escuchó en medio de aplausos y silbidos. Asimismo, manifestaron que los “discursos de crueldad, individualismo y odio se disponen para justificar el despojo, la entrega y la explotación. Por todo esto debemos entender que no nos enfrentamos a un simple gobierno, sino a un proyecto de agresión a la integridad del pueblo argentino y de disolución nacional. La deserción del Estado en sus obligaciones básicas de cuidado y protección, junto con la represión y el endeudamiento, constituyen una violación sistemática de los derechos humanos de millones de argentinos y argentinas en el presente y de las generaciones futuras. Frente a este proyecto nos oponemos con la fuerza de la organización colectiva, que tal como indica la experiencia histórica popular, fue y es la única capaz de poner freno a los delirios autoritarios. Porque es la organización colectiva la que le dio nacimiento a las conquistas que hoy son nuestros derechos. Porque las Madres de Plaza de Mayo nos enseñaron a luchar y a no desmoronarnos ni siquiera en las peores situaciones. Las heridas del pasado nos marcan como sociedad y son a la vez referencia fundamental para pensar y entender nuestro presente. Porque si no entendemos lo que pasó durante la dictadura, no podremos entender este capitalismo neoliberal y de despojo”. “Por eso decimos que la memoria es nuestra herramienta fundamental. La Memoria no se desmantela, ni se tapa. Basta de ajuste y de represión. No más deuda externa. La deuda es con nuestro pueblo, con los pueblos originarios, con las disidencias, con los jubilados, con la gurisada y con los trabajadores. Son 30.000 y fue genocidio. Memoria, verdad y justicia. 30.000 compañeros detenidos y desaparecidos. ¡Presente! 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos. ¡Presente! Ahora. Y siempre. Ahora. Y siempre. ¡Presente!”, cerró el documento.
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