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» El Ciudadano
Fecha: 25/03/2025 01:33
Por Mariángeles Guerrero (Texto y Fotos) / Especial para El Ciudadano La ciudad de Santa Fe se movilizó a 49 años del último golpe de Estado cívico-militar. Convocada por organismos de derechos humanos —el Foro Contra la Impunidad, por la Verdad y la Justicia, H.I.J.O.S., Nietes, entre otros—, la marcha reunió a miles de personas que se movilizaron desde la Plaza del Soldado a la Plaza 25 de Mayo, donde se desarrolló el acto central. Allí, frente a la Casa de Gobierno, se leyó el documento político en el que se recordó a las y los 30.000 desaparecidos y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Además, se denunció la política económica y represiva del gobierno nacional y se exigió participación popular en la Reforma Constitucional de la provincia. “Venimos hoy para seguir sosteniendo las banderas de nuestras queridas Madres. Las que bajo las garras de la dictadura, salieron a pelear por sus hijos. Las que siempre se manifestaron orgullosas de esos hijos revolucionarios, las que nos enseñaron a transformar el dolor en lucha, en una lucha invencible porque es una lucha colectiva”, manifestaron los organismos durante el acto. “Pensaron que desapareciendo los cuerpos de nuestros compañeros y compañeras hacían desaparecer sus sueños, pero están más vivos y presentes que nunca entre nosotros y nosotras. Somos orgullosamente antifascistas y antirracistas. Y estamos orgullosos y orgullosas de ser parte de este pueblo argentino, por eso marchamos para defender nuestros derechos. Y para que todo sea como lo soñaron nuestras compañeras y compañeros detenidos y desaparecidos”, añadieron. La de este 24 de marzo fue una de las convocatorias por Memoria, Verdad y Justicia más numerosas que se recuerde. Entre los presentes, hubo quienes la equipararon a la masiva movilización contra el beneficio del 2×1 a los genocidas impulsado durante el gobierno de Mauricio Macri en 2017. La Plaza de Mayo estuvo colmada de carteles: organizaciones sociales, partidos políticos, colectivos feministas y de la diversidad sexual fueron partícipes de la jornada. Fue, también, la primera marcha sin la presencia física de las Madres de Plaza de Mayo de la ciudad. En octubre pasado falleció Otilia Acuña, madre de Nilda Elías de Silva, asesinada en 1977. Sin embargo, las Madres estuvieron presentes en la memoria de una plaza que no dejó de expresar a viva voz que el pueblo las abraza y las seguirá abrazando; porque de ellas aprendieron que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”. Celina “Queca” Kofman falleció en 2020. Era la madre de Jorge Oscar Kofman, que continúa desaparecido y, al igual que Otilia, fue integrante de Madres de Plaza de Mayo en la capital provincial. Durante la marcha de este lunes, su nieto Marco Kofman dialogó con El Ciudadano sobre el presente de la lucha por la memoria histórica acerca de lo ocurrido en la última dictadura. Para el entrevistado, la de este lunes no fue una marcha más: “Hay un contexto muy agresivo desde el gobierno nacional, que nos hace salir a defender la democracia y la memoria más que nunca”. Al respecto, agrega: “Hay una continuidad del modelo económico que la dictadura quiso imponer, y que logró imponer en gran medida. Frente al ataque rabioso de Milei en contra de la memoria, de la justicia y del recorrido que Argentina como país defensor de los derechos humanos, tenemos que salir a responder masivamente”. Cuenta, además, que por primera vez en la escuela primaria donde asiste su hijo este año no hubo acto por el 24 de Marzo, pese a que la fecha está incluida en el calendario escolar. “El contexto nacional está permitiendo que se vayan cortando algunos lazos de la memoria, algunos lazos institucionales, como es el caso de la educación pública. Por eso hay que reforzar esos lazos, trayendo a los chicos, hablando con ellos, contándoles lo que pasó. Porque, aunque 49 años parezca mucho tiempo, es muy poco la historia de un país”, sostiene. Y añade que en la construcción de la memoria está la construcción de la identidad del pueblo argentino: “Es lo que a los chicos el día de mañana les va a dar herramientas para pelear por sus derechos”. En recuerdo de Queca, expresa: “Ella siempre amó a los jóvenes. Y hoy estaría agitando para que salgamos a la calle”. En memoria de Otilia y de Nilda Durante la mañana de este lunes se llevó a cabo una ceremonia en el Cementerio Municipal en memoria de Nilda Elías. Nilda era militante social, vecinalista, docente y montonera y fue asesinada por un grupo de tareas en 1977, frente a su casa en el barrio Santa Rosa de Lima. Durante años, su mamá Otilia custodió y abrigó con cariño su recuerdo y sus cenizas. Y pidió que el día en que ella ya no estuviera, las cenizas fuesen inhumadas en el Panteón de la Memoria en el cementerio local. “Ella quería que pudiera estar en el panteón junto a sus compañeros. Cumplimos ese deseo y llevamos las cenizas al lugar que está destinado a las víctimas del terrorismo de Estado”, explicó Valeria Silva, hija de Nilda y de Luis Silva, quien continúa desaparecido. Respecto de la marcha, la militante de H.I.J.O.S. valoró: “Se juntan muchas cosas, las broncas que genera este gobierno negacionista y provocador. Pero que a la vez tiene un doble discurso de decir «basta, ya pasó» y a la vez reflotar la teoría de los dos demonios. Creo que tiene mucho que ver con que la derecha y los dueños de este país detestan que recordemos y reivindiquemos a los 30.000. Detestan que ellos, que sienten que ganaron eso que nombran como guerra, en el mismo momento en que empezaron esa guerra, la perdieron, por el pueblo en la calle”. “Ellos exterminaron a toda una generación pero a la vez se dan cuenta de que no ganaron la batalla política”, considera. “Esta marcha está a la altura. Ellos tienen los medios gráficos, la televisión, las redes. Pero la calle sigue siendo nuestra. Y si Otilia estuviera aquí diría su frase, que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Ese sería su principal mensaje”. “El hambre y la represión son el límite” En el documento que se leyó en la tarde de este lunes, los organismos convocantes expresaron: “Nuestros familiares, nuestros compañeros y compañeras luchaban por una sociedad más justa, igualitaria, solidaria y soberana. Por eso se los llevaron. Y las mismas banderas tomamos los organismos de derechos humanos en pleno genocidio, cuando salimos a enfrentar a la dictadura más sangrienta. Y así lo hacemos hoy, porque el gobierno de Milei viene por todo, por nuestros derechos, por nuestra soberanía y por nuestra libertad”. Recordaron que, hace 49 años, “los genocidas militares y civiles tomaron el poder en la Argentina para imponer a través del terrorismo de Estado la concentración de la riqueza en pocas manos”. Y que hoy el modelo se repite con la misma crueldad y ferocidad. “No negamos que nuestro proceso de Memoria, Verdad y Justicia fue singular y alentador, en particular si se lo compara con lo que ocurrió en el resto de Latinoamérica. Pero fue incompleto. Hay que asumir que lo que nos está pasando hoy es consecuencia de no haber podido juzgar a la pata civil de la dictadura. No pudimos juzgar a los ideólogos del golpe, a los que financiaron el exterminio. El poder económico local, junto al capital financiero internacional, sumieron al país en el horror para poner fin a un modelo y reemplazarlo por otro de valorización financiera. La impunidad blindó a esos sicarios disfrazados de economistas”, manifestaron. Y agregaron: “Este gobierno autoritario, cruel y mentiroso declaró una verdadera guerra contra el pueblo, contra los más humildes, contra los humillados y humilladas, contra todos los trabajadores y trabajadoras, contra la educación y la salud, contra la universidad y las ciencias públicas, contra la cultura y la libertad de expresión, contra las mujeres y las diversidades sexuales, contra la soberanía nacional, la Constitución y la democracia. Ha roto el pacto democrático que nació el 10 de diciembre de 1983”. Además, sostuvieron: “Estamos ante un gobierno que ha entrado en una deriva autoritaria, donde la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) da rienda suelta con un total descontrol y criminalidad a las fuerzas de seguridad. La libertad que defendemos no es la de los mercados, sino la de la justicia social y de género. Ante la precarización laboral, la destrucción del tejido social y la declaración de guerra contra el pueblo argentino, expresamos que el hambre y la represión son el límite. Este pueblo ha dado, a lo largo de la historia, sobradas muestras de que no acepta mansamente la destrucción de su vida”. Tras la cruenta represión del pasado 12 de marzo, el acto se manifestó en solidaridad con las y los jubilados, y con el fotorreportero Pablo Grillo. En la previa de la marcha, la Asociación de Prensa de Santa Fe organizó un camarazo en solidaridad con el joven, que permanece internado en estado delicado tras haber recibido un disparo de una pistola lanzagases por parte de un gendarme de apellido Guerrero, mientras registraba la represión de la protesta de ese día. “De espaldas a los santafesinos y santafesinas” En el documento también se cuestionó al Ejecutivo de la provincia de Santa Fe. Sostuvieron que la gestión de Unidos es “un gobierno que amedrenta con descuentos a los trabajadores y le brinda el marco político al gobierno nacional para llevar a cabo su proyecto antipopular”. Y aseguraron: “Está en marcha una reforma de la Constitución de espaldas a los santafesinos y santafesinas, sin que el pueblo sepa de qué se trata y sin la mínima posibilidad de tener una participación real”. Por eso, convocaron a las y los convencionales que sean elegidos el próximo 13 de abril a “incorporar al debate público a las organizaciones del pueblo”. Y reivindicaron que la reforma constitucional debe tener en cuenta “la ampliación de derechos, la propiedad de la tierra de los pueblos indígenas y un marco que garantice una vida digna con salud y educación, el derecho a la cultura, a la diversidad, a la alimentación y al cuidado de nuestra naturaleza y nuestros ríos”.
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