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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 25/03/2025 01:10
«A veces un artefacto, un objeto material, deviene símbolo que representa –por efecto metonímico– un proceso histórico. Eso fue lo que ocurrió con el Ford Falcon en relación al accionar del terrorismo de Estado en tiempos de la última dictadura argentina. Ese automóvil se volvió memoria material de la labor clandestina de los grupos de tareas que acecharon nuestro país, patrullas que sembraban el miedo en las calles y funcionaron como correa de transmisión entre los operativos de secuestros y los centros clandestinos de detención. Seguramente, muchos autos de otras marcas y modelos fueron utilizados para esa tarea, pero solo uno –el Ford Falcon– se volvió el emblema, la cara visible de un poder secreto, oculto e ilegal. Por esas casualidades o sincronías de la historia, el modelo lo afiliaba directamente al linaje de un represor llamado Ramón Falcon, aquel Jefe de Policía emblema de otra época de fuerte persecución política -los albores del siglo XX-«, escribió Santiago Garaño, investigador del Consejo Federal de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesor de la Universidad de Tres de Febrero. Y agregó: «Al igual que sucedió con otras tantas facetas de la represión, la conocimos a través de la memoria social de una sociedad que se volvió audiencia privilegiada de las puestas en escena del terror. Fue ese relato oral el que volvió a los “Falcons” emblemas, símbolos, íconos, narraciones contadas y recontadas, por momentos aterrorizadas o cómplices, pero muy persistentes. Sin embargo, ¿cómo probar que esa memoria era verdadera? Al igual que sucedió en el marco del proceso de Memoria, Verdad y Justicia, primero contamos con los testimonios valientes de familiares y sobrevivientes sobre los centros clandestinos de detención ante la Conadep y el Juicio a las Juntas; luego las exhumaciones de restos de personas desaparecidas (el cuerpo del delito); y recién dos décadas después del retorno de la democracia, el acceso a los primeros “archivos de la represión”. Un Falcon, de color verde inequívoco, fue puesto este lunes 24 de marzo sobre la acera que da a calle Carbó de Plaza Sáenz Peña, justo allí, en ese sitio, el lugar de concentración, punto de inicio cada año de la marcha en el Día de la Memoria. Estaba ahí como aviso, o advertencia, ícono de una época que se resiste a morir. Como provocación o señalamiento, quién sabe. Llegó una grúa de la Municipalidad de Paraná y lo retiró. Santiago Pidone, especialista en comunicación y redes, indagó en los registros de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor y descubrió que la placa corresponde a la provincia de Buenos Aires, donde está radicado ese vehículo. La patente UXK404 está radicada en la localidad de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires. Los reporteros gráficos de La Lucha en la calle captaron el plano secuencia del retiro de ese Falcon verde de Plaza Sáenz Peña, en un registro que captó un instante que refleja la oscuridad de otros tiempos. Fotos: La Lucha en la Calle De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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