Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Demasiada gente quejándose

    » Diario Cordoba

    Fecha: 24/03/2025 04:44

    La situación ha empeorado desde que Robert Hughes escribiera su esclarecedor La cultura de la queja. La lamentación en público no es solo un género pujante, sino el único vigente. En Occidente, a pesar del covid y de la guerra inventada contra Rusia, sobreviven millones de personas que disfrutan de una existencia inimaginable por un faraón egipcio. Pese a ello, se quejan. Con convicción, se les debe reconocer. Y sobre todo, con un grado envidiable de aceptación popular. En todas las entrevistas en que un ser privilegiado insiste en gruñir contra su vida cinco estrellas, jamás se interpone la réplica periodística de que «usted no tiene ningún derecho a quejarse». La incultura de la queja, así titularía hoy Hughes su manifiesto. La incapacidad personal de ser feliz debe ser respetada, pero conviene adoptar alguna prevención cuando adquiere el rango de vicio contagioso. Los gemidos han adquirido un valor de cambio tan importante que sobresalen por encima de los logros de su emisor. Se duele el que acaba de marcar un gol, el que ha vendido un libro, el poderoso que viaja en coche blindado. En ningún caso debe confundirse la propensión al gimoteo con la protesta. Al revés, se trata de una postura inhibitoria, autosatisfecha, excluyente, perezosa, insolidaria. Mi queja es mejor que la tuya, nadie se queja como yo. El planeta no tiene remedio porque hay demasiada gente quejándose. El tiempo perdido en esta llantina placentera asfixia la creatividad, implica en efecto una dejación de responsabilidad. La inflación de las doctrinas nietzscheanas peca de explosiva, pero la proliferación de opulentos que se empeñan en que el mundo no se comporta como les prometieron resuena cansina y promueve el abandonismo. Curiosamente, las falsas víctimas no contemplan la hipótesis de que su conducta o su mera existencia también resulte engorrosa para el prójimo, por lo que deberían pedir unas disculpas incompatibles con el capitalismo salvaje emocional. En el mercado plañidero, hay que quejarse aunque sea del exceso de queja, como aquí mismo. *Periodista

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por