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Parana » Informe Digital
Fecha: 23/03/2025 16:15
Compra de departamentos con una empresa fachada, préstamos simulados para eludir a la AFIP, deudas ficticias, adquisición de vehículos a nombre de un tercero, balances adulterados y la utilización de estructuras societarias. Estas fueron las maniobras perpetradas por el ex senador Edgardo Kueider y su entorno para - según la jueza federal Sandra Arroyo Salgado y el fiscal Fernando Domínguez, aumentar su patrimonio fuera de los radares de la Justicia y el fisco. Formaron parte de “un entramado de acciones” que tenían como fin dar apariencia lícita a un gran volumen de dinero de origen ilegal. Así consta en una extensa resolución firmada por la magistrada, en la causa que tramita en los Tribunales de San Isidro, donde se investiga al ex legislador por Entre Ríos por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. La reconstrucción de esta operatoria fue lo que disparó, el jueves pasado, la detención de siete personas vinculadas a Kueider, entre los que había socios, prestanombres, una abogada y contadores que participaron de las maniobras. Kueider se encuentra con prisión preventiva domiciliaria en Asunción desde que fue interceptado en diciembre pasado, tratando de ingresar a Paraguay más de USD 200.000 sin declarar, junto a Iara Guinsel Costa. La joven, que sería su actual pareja, había sido designada por el ex senador en su despacho en la Ciudad de de Buenos Aires como asesora, con la categoría más alta, pese a que no solía vérsela por el Senado. Arroyo Salgado pidió, a finales de 2024, la extradición de Kueider y de Guinsel Costa para que sean enviados detenidos al país e indagarlos. Pero Paraguay no accedió, hasta ahora, a la solicitud de la magistrada argentina. En ese país enfrenta un proceso por contrabando. Uno de los detenidos el jueves fue el primo de Kueider, Javier Rubel, quien figuró como socio del ex legislador en Betail SA, una empresa fachada a través de la cual Kueider compró tres departamentos en la ciudad de Paraná y realizó movimientos de dinero que están siendo investigados por la Justicia. La vivienda en Concordia de Rubel, un maestro mayor de obras, fue allanada por Arroyo Salgado junto a otros seis operativos simultáneos en la Ciudad de Buenos y el Conurbano bonaerense. Según la documentación oficial, Betail fue creada el 16 de diciembre de 2019, apenas 6 días después que Kueider asumiera como senador nacional. Su amigo Rodolfo Daniel González -empleado de la Biblioteca del Congreso - ingresó originalmente como presidente de la firma. Conocido como “Pajarito”, González fue otro de los detenidos el jueves, ya que la juez le revocó la exención de prisión que le había otorgado anteriormente. Para la Justicia, “ante su mayor exposición pública, (Kueider) requería de un instrumento societario para solapar la gestión de sus activos de origen ilícito obtenidos durante su función pública anterior. En efecto, el día 13 de diciembre Kueider recibe en su despacho a González y 3 días después éste comienza a presidir Betail”. González fue asignado en comisión al despacho de Kueider, y días después, renunció como presidente de Betail. En la asamblea extraordinaria del 20 de enero de 2020, fue reemplazado en ese rol por Rubel, sin actividad comercial o empresarial conocida. Como director suplente, quedó el propio Kueider. “De sus balances y estados contables obtenidos en esta investigación, surge que (la empresa) nunca desarrolló actividad” y “no tuvo nunca estructura operativa” para desarrollar la actividad declarada: la venta al por mayor ganado bovino, se advierte en la resolución judicial. Tal como reveló Infobae, como sede social de Betail figura el domicilio una casa familiar en venta, en la calle Ercilla 6288, en Liniers, deshabitada y en refacción. Los otros apresados a los que la Justicia federal identificó como integrantes de la “banda” de Kueider - por los que le cabría la figura de asociación ilícita - fueron la abogada Adriana Crucitta, socia de González en otra empresa y también empleada de la Biblioteca del Congreso, asignada al despacho de Kueider para cumplir funciones de “asesora”; los contadores José Carlos Nogueras y Ezequiel Bovetti; la empleada de ese estudio contable, Débora Ferreyra; y Gabriela Patricia Saint Pierre, quienes habrían participado de las maniobras de simulación de titularidad y falseamiento de datos societarios y financieros. También quedó detenida la ex secretaria de Kueider cuando era funcionario en Entre Ríos, Rita Machuca. Todos fueron llevados el viernes al Juzgado de la Arroyo Salgado para prestar declaración indagatoria. Para el fiscal federal Domínguez, Kueider y los demás detenidos conformaron “una asociación ilícita para, mediante distintas maniobras, adquirir bienes inmuebles y vehículos, y colocar activos de origen ilícito en el sistema financiero local, desde el 1 de marzo de 2019 hasta el presente, con la finalidad de otorgarle apariencia de origen lícito a dinero proveniente de un ilícito penal”. Hasta ahora, los delitos precedentes que se le imputan a Kueider son el cohecho , negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y violación de los deberes de funcionario público. Según la acusación, las maniobras “configurarían el delito de lavado de activos doblemente agravado previsto y reprimido en el art. 303 inciso 2 a y b del Código Penal”. Este inciso prevé una pena aumentada en un tercio del máximo y en la mitad del mínimo, cuando el delito se cometiera “con habitualidad o como miembro de una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de esta naturaleza”, y/o “cuando el autor fuera funcionario público que hubiera cometido el hecho en ejercicio u ocasión de sus funciones”. En este caso, sufrirá además pena de inhabilitación especial de tres a diez años. Las maniobras de presunto lavado La Justicia corroboró que, para adquirir tres departamentos y dos cocheras en el edificio Live, sobre la calle Santiago del Estero 511 en la ciudad de Paraná, Kueider usó a Betail SA para no figurar directamente como titular. Para ello, contó “con el activo asesoramiento y respaldo del contador Nogueras, su socio Bovetti y la colaboración de Ferreyra”, para “simular actividades agropecuarias que (la firma) jamás desarrolló, ya que su real propósito era la conversión, aplicación y disimulación de activos de origen ilícito”. Kuider en persona visitó los departamentos antes de comprarlos, incluso cuando estaban en construcción, según los testimonios de empleados de la administradora del fideicomiso Tejeiro-Santiago del Estero que construyó el edificio. Adquirió dos unidades de dos y tres ambientes en el 6to piso, y un semipiso en el 13, en el que vivió unos meses con Guinsel Costa. La operaciones inmobiliarias se realizaron entre marzo de 2021 y agosto de 2023, por la suma de, al menos, $41.149.659 (USD 152.106 a la época de la cancelación de los pagos). Los boletos de compra-venta fueron firmados por Rubel como presidente de Betail y los pagos fueron en efectivo. Para el fiscal Domínguez, Kueider “habría gestado esa estrategia” de la compra a través de Betail porque “nunca registró ingresos legales suficientes como para solventar dicha operación inmobiliaria en la modalidad expuesta”. De hecho, en el período investigado, solo tenía su sueldo de funcionario y, luego, de senador. Para los investigadores, Kueider “fue la persona que adquirió los departamentos y cocheras del edificio Live con fondos presumiblemente originados en hechos de corrupción funcional, contando con la estrecha colaboración de Rubel, González y Saint Pierre, en la configuración de la sociedad fantasma (Betail) que se instrumentó como pantalla, y de Nogueras, Ferreyra y Bovetti en el entramado de acciones para aparentar de que se trataba de una empresa real”. Ante un requerimiento de la ex AFIP por inconsistencias de Betail SA en diciembre de 2022, Rubel y Ferreyra, como representantes de la empresa, alegaron la existencia de dos supuestos préstamos de dinero “con la intención de justificar parte del dinero ingresado en las cuentas bancarias” de la firma, lo que quedó reflejado en los balances que incluyeron datos falsos. Argumentaron que dichos préstamos habían sido gestionados para un proyecto destinado a la elaboración de fertilizantes que, al no concretarse, finalmente se aplicó para la adquisición de las propiedades. Así, “documentaron, falsamente, ante el organismo recaudador un préstamo de $3 millones concedido en noviembre de 2019 por Estructuras Financieras Regionales SA a González, entonces presidente de Betail”. Asimismo, también aportaron documentación para simular otro préstamo de $3.780.000 otorgado por esa misma firma a Rubel, un año después, en abril de 2020. falsearon datos de Betail SA. Pero cuando la jueza convocó a declaración testimonial al presidente de esa empresa - un agente de liquidación y compensación registrado ante la CNV que se dedica a la intermediación de productos financieros -, Estructuras Financieras negó haber intervenido en el otorgamiento de un crédito a Betail. “El logo es nuestro, pero ese estilo de documento no nos pertenece. No hacíamos este tipo de operaciones”, sostuvo el titular de la firma ante la Justicia.
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