25/03/2025 12:05
25/03/2025 12:05
25/03/2025 12:05
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
25/03/2025 12:04
» Diario Cordoba
Fecha: 23/03/2025 14:50
Vaya semana, señores. El Córdoba CF empieza a sentirse cómodo -es un decir: en este negocio nunca hay tranquilidad y las certezas tienen fecha de caducidad- en ese papel tan agradecido que es el de club en fase de resurrección, de entidad histórica que asoma la cabeza tras salir del lodazal de los campeonatos menores y que se postula, sin levantar demasiado la voz, como candidato a hacer algo más que sobrevivir en Segunda División. Cuando le dicen que es «el tapado» o «la revelación» se siente halagado. Es un equipo guapo sin retoques artificiales; posee una belleza natural, asalvajada, inconsciente... Tiene gente con ganas en los puestos clave -desde el banquillo al palco, pasando por el césped- y ha encontrado un método que le resulta rentable. No es perfecto, pero le da para ilusionarse y eso, amigos, es lo primordial para un cordobesismo que llevaba años de frustración y que exageraba sus momentos de alegría -los ascensos, básicamente- por pura higiene mental. En su última cita con la Liga pudo noquear al Sporting de Gijón y terminó empatando, seguramente por ser demasiado estricto en su plan de querer ganar. Es su carácter. El de Iván Ania, digámoslo así. El asturiano se está homologando como entrenador de LaLiga Hypermotion llevando al extremo su ideario. Este lunes juegan en La Romareda, ante un Real Zaragoza en fase crítica: el club maño bordea la zona de descenso. Si llegara a caer, sería la primera vez en más de 90 años que abandonaría las dos primeras divisiones. El mayor descalabro en la historia del fútbol español. Cuando oigan hablar de crisis, acuérdense de este tipo de situaciones y si entonces debatimos sobre qué es la presión. CF-Sporting de Gijón, las imágenes del partido / A. J. González Cuatro años por el ‘caso chalet’ Ver a Carlos González y a Jesús León sentados en el banquillo esta semana fue una fantasía cumplida para esa corriente -legión o grupo de tuiteros revoltosos, según intereses o sensibilidades- que tienen a los dos exrectores del Córdoba CF enfilados hasta extremos excepcionales. El primero es el único presidente vivo en la actualidad que ha llevado al club a Primera División; un ascenso a la élite -afeado, claro que sí, por la estrepitosa y rápida caída- en más de medio siglo. El segundo compró la propiedad en Segunda y acabó con la entidad intervenida por la Guardia Civil y un escándalo de dimensión nacional. Ambos son historia del club. Ahí quedan sus números y su legado, para quienes quieran repasar y entender por qué El Arcángel ha sido y será por siempre jamás una caja de sorpresas. La sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba condenó a los expresidentes y exmáximos accionistas del Córdoba CF a cuatro años de prisión a cada uno de ellos y a indemnizar al club -a la SAD que quedó tras la venta de la unidad productiva a Unión Futbolística Cordobesa- con 1,2 millones de euros tras ser juzgados por los delitos de administración desleal y societario. El asunto tiene algo de chusco: no son comisiones para eventos de élite ni fichajes a sobreprecio. Va más por el clásico mangazo. Una reforma de un chalet con dinero del club. Carlos González y Jesús, en el banquillo / Manuel Murillo Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba, emitió una sentencia condenatoria por administración desleal por la utilización de fondos del Córdoba CF para la reconstrucción de la casa de Carlos González en Madrid, realizada por la constructora Grucal, del montoreño León. Listo. Hasta la próxima. El serial de tribunales no ha terminado ahí. De hecho, se prolongará hasta la próxima década con un puñado de episodios entre los que se esconde alguno que viene con «carga explosiva» escondida porque salpicaría -o bastante más que eso- al actual Córdoba CF, el de Unión Futbolística, sostenido con capital bareiní y estadounidense. Carlos González está pendiente del Tribunal Supremo, ya que allí se tendrá que dirimir la compraventa de la Unidad Productiva del Córdoba CF SAD tras la demanda interpuesta en su día por Azaveco, la sociedad del tinerfeño, contra la venta de la Unidad Productiva. ¿Qué puede pasar? Nada... o todo. Un fallo favorable a Azaveco crearía un panorama absolutamente delirante. La foto de Baréin Y los otros, a lo suyo. Ni 24 horas tardó el Córdoba CF en difundir a través de sus canales oficiales una imagen de lo más elocuente: Antonio Fernández Monterrubio posando con dos nombres clave de la familia real de Baréin. El CEO fue recibido por Nasser Hamad Alkhalifa y Khaled Hamad Alkhalifa en un encuentro de alto rango en el que se abordaron «aspectos fundamentales para el presente y el futuro del club», según indicó la entidad blanquiverde en un escueto comunicado. Fernández Monterrubio, en el centro, junto a His Highness Shaikh Nasser Hamad Alkhalifa y His Highness Shaikh Khaled Hamad Alkhalifa. / CCF Se supone que hablarían de proyecto en el fútbol profesional -parece claro que la continuidad en Segunda está garantizada este año-, de inversiones -lo de las cifras, todas, es una incógnita permanente con la actual estructura de la sociedad- y, quizá, de quiénes ocuparán los puestos relevantes en el organigrama. Iván Ania ya fue renovado como entrenador y el director deportivo, Juan Gonzalez «Juanito», está siendo tentado -según vienen deslizando de modo recurrente algunos medios enraizados en Sevilla- por «su» Betis. Debates de perfil bajo ante la bendita ausencia de drama. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original