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  • Los festejos del Carnaval en la idiosincrasia de Gualeguay

    Gualeguay » Debate Pregon

    Fecha: 23/03/2025 13:00

    Figura de Si Si “La tradición se inició en los viejos tiempos de la inmigración con encuentros en los clubes mientras duraba el carnaval. Ya bien entrado el siglo XX, se sumaban otros festejos, nuevas atracciones y aparecían los disfraces. Las costumbres carnavaleras anexaban hábitos y usos diversos. Las murgas barriales comenzaban a moverse al ritmo improvisado de tambores, mientras la diversión aún se centraba en el juego con agua. Más tarde, se presentarían en las calles principales de la ciudad que en aquel entonces eran de adoquín. Y aparecerían los carros adornados y temáticos, una de las más significantes incorporaciones a la festividad. Antes de la mitad del siglo xx, las damas con atuendos festivos recorrían las calles en carruajes y los caballeros les acercaban aromáticos ramitos, que en el trayectos eran intercambiados. Una verdadera galantería. No mucho más adelante aparecieron las mascaritas, con sus caras ocultas y diferentes disfraces. La mayoría ocultaba su identidad lo que les permitía bromas a amigos y a desconocidos. Las serpentinas, el papel picado y el juego con los pomos con agua generaban algarabía. Más adelante aparecieron las “pachangas”, sachés con agua perfumada que a veces eran rellenadas vaya a saber con qué líquido. Marabá. Las murgas, después comparsas, se destacaban por sus vestimentas brillantes y su formación “militar” en algunas. “Batucada” y “Sun Sun” eran las más esperadas, dirigidas por Nichea y por “Pajarito” Mori. Los tambores de ambas resonaban en todo el circuito invitando a las palmas y al baile. Por supuesto que se elegía la reina del carnaval, ya sea en el corso o en los bailes. Pero más allá del agua de las pachangas se armaban juegos con “bombuchas” y terminado el corso, hora cero en punto, desde zaguanes y balcones tiraban baldazos de agua. Todo este juego hacía que muchos asistiéramos protegidos con pilotos para no terminar tan empapados. No puedo dejar de mencionar a la “Familia Feliz” que participaba llevando a sus hijos en una carretilla o carrito adornado. ¡Infaltables! Recuerdo que el Teatro La Escena, dirigido por la Sra. Pitina Olhaberry, participó con carrozas en dos ocasiones, en una había montado un juego de ajedrez con piezas realizadas en telgopor por los integrantes del grupo. En esa oportunidad, la reina fue Estrella Furlanetto y al año siguiente, con otro tema, la reina fue Fátima Rodi. Había otras carrozas y contrincantes para el reinado que era definido por un grupo elegido por la comisión de corsos. Zulema Morán y Juan Pablo Gálligo- Macumba Ya André Baranoff estaba en Gualeguay cámara en mano y fue quien documentó muchos años de Carnaval. Él la trajo a la modelo Sonia Pepe, una belleza que arrancaba suspiros y que desfiló en nuestros corsos. Por supuesto que en la última noche se hizo una recreación de este desfile con el vendedor de las garrapiñadas con el seudónimo de “Sonia Cuete”, seguido por dos imitadores de André y Carola. La última noche del segundo fin de semana se realizaba el “entierro del carnaval” con ataúdes, muertos que se levantaban y saludaban, lloronas vestidas de negro y toda la locura de una fiesta que llegaba a su fin. Vienen a mi memoria los juegos de agua de la tarde. A las 13 hs. la Municipalidad hacía sonar una bomba habilitando el juego en las calles que se hacían desde camiones, acoplados, esquinas, balcones. A las 18 hs. otra bomba daba por finalizado el juego, aunque algunos desacatados lo seguían amparándose detrás de los zaguanes. El Carnaval de antaño en nuestras páginas Después del corso, de sábado a martes de Carnaval y el fin de semana siguiente, se realizaban los bailes. Los más destacados fueron los de Gualeguay Central, Sociedad Sportiva, BH, con orquestas, y disc jockey en los intervalos. Y ahí estaba en pleno el juego con el lanzaperfume que venía en un frasco largo de vidrio con un contenido a base de éter frío que producía sobresaltos, pero lo peor era cuando lo tiraban a los ojos. Muchos tenían que salir del baile, ir a tomar aire y, por sobre todo, calmar el ardor de sus ojos. Al lanzaperfume lo reemplazó la espuma hasta hoy más que vigente, sin dejar de lado el papel picado por lo que salíamos hechos una pompa con toques de colores. Sinceramente les digo, esto me encantaba. En ese tiempo, estaba de moda sacar a bailar con un cabeceo, pero ocurría que, a veces, al candidato se le presentaban dos chicas que habían interpretado su invitación. También estaban las que se hacían las desentendidas y el pobre galán terminaba casi con su cabeza destornillada por tantos cabeceos. Los tuercas locos Ya después vinieron 1978-1979 Macumba / 1980 Si Si / 1986 Marabá / 1995 Guanabara / 1996 Moharis / 1998 Bella Samba / 2001 Amanhá / 2002 Rismohará (ex Moharis) / 2003 K’rumbay / 2007 Samba Verá (ex Moharis - ex Rismohará). En el transcurso de todos estos años hubo intentos de grupos carnavalescos que no llegaron a consolidarse, como Samba Total y Oh’Beleza Infinitos recuerdos de los Carnavales de Gualeguay, en un ajustado resumen. Colaboraron Cristina Gómez, Luis Alarcón, Gustavo Cichero, página de Proyecto Carnaval, comentarios de mis amigas y los momentos felices vividos por mí.

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