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Concordia » El Heraldo
Fecha: 23/03/2025 05:09
En notas pasadas hemos comentado sobre distintas publicaciones y documentos del historiador Antonio Castro, quien nació en Concordia el 29 de junio de 1902. Ocupó el cargo de secretario en la biblioteca popular “Olegario Víctor Andrade”, fue director del “Palacio San José” y, posteriormente, también el primer Subsecretario de Cultura de la Nación. En la biblioteca del Museo, donde disponemos de más de 6,000 ejemplares de diversas temáticas, tenemos varios libros de Castro. Entre ellos, uno que refleja la vida social y cultural concordiense de fines del siglo XIX y principios del XX: “El Club Progreso y sus antecesores. Aspectos sociales de Concordia”, obra publicada en 1935. En dicho trabajo, el autor menciona que la historia social de nuestra ciudad se divide en dos períodos: por un lado, el anterior a la muerte de los Urquiza, en 1870 (se refiere al asesinato ocurrido en Concordia de los hijos de Justo José de Urquiza, Waldino y Justo Carmelo), y por otro, la segunda etapa, que corresponde al momento posterior al 11 de abril de 1870, hasta la fundación del “Casino Progreso”, caracterizándose por la absoluta falta de actividades sociales. Castro destaca que: “(En ese contexto) Había estallado el movimiento revolucionario encabezado por Ricardo López Jordán, epilogado trágicamente con la muerte del General Urquiza y de sus hijos Waldino y Justo Carmelo, acaecidas en Concordia. Un profundo decaimiento social se abatió sobre nuestra ciudad. Se habían suprimido todas las actividades sociales, (y hasta comerciales, podríase agregar) reinando un caos irreprimible que fue aprovechado por bandas de facinerosos, que asolaban la ciudad y la campaña” (Castro, 1935; 14). En esas circunstancias, toda idea de sociabilidad había quedado virtualmente anulada. Como casos excepcionales, se realizaron algunas tertulias de carácter íntimo, en conocidas casas de familia, como expresión de la vida social, con motivo de la celebración de cumpleaños o casamientos. Este era el panorama social de Concordia con anterioridad a la fundación del “Casino Progreso”. Posteriormente, entre otras semblanzas de la vida cotidiana concordiense que bosquejó Castro en su libro, describió la labor que realizó entre 1895-1896 un periodista de la sección “Sociales”, llamado don Armando Tombeur. Bajo el seudónimo de “Perico”, narró crónicas que llamaron la atención de la población y lo constituyeron en el “hombre de moda”. “Perico”, el cronista social, trabajaba en *El Diario de Concordia*, y según Castro: “Escribía sus crónicas sociales con arte exquisito, en correcto castellano. Cultor del bien decir, encantaba la eufonía de sus frases, la precisión de sus descriptores, (…) el arreglo de los salones y el detalle de los vestidos” (Castro, 1935; 45). En próximas notas seguiremos relatando distintos pasajes del libro de Antonio Castro para conocer más sobre la producción de este historiador y, además, sobre la música, los bailes, las curiosidades y los eventos sociales de otras épocas de Concordia. ¿Conocían estos datos del pasado de la ciudad? Nos volvemos a encontrar en una semana para descubrir más historias de Concordia y la región. Museo Regional Palacio Arruabarrena
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