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» El Ciudadano
Fecha: 23/03/2025 05:03
Daniel Zecca Joel Leandro «Piojo» Natali encabeza una lista de militantes peronistas referenciados en la agrupación Que Te Pasa (QTP), que se cansó de acompañar listas del partido en lugares testimoniales y decidió tener su propia oferta electoral en las Paso del 13 de abril, donde se definirán los candidatos a concejales de cada fuerza política o coalición. En la actividad privada tiene una empresa distribuidora de materiales eléctricos y un pasado familiar vinculado a la industria y el comercio. También es profesor de historia. Se hizo peronista de tanto contradecir a una profe del secundario y desde hace 15 años se empecina en promover espacios de encuentro entre peronistas, a los que llama las unidades básicas del siglo XXI. «Estamos un poco cansados de que cuando se armen las listas asomen siempre los mismos cuatro o cinco espacios», le dijo Natali a El Ciudadano, a la hora de explicar la oferta electoral de su espacio político. Al mismo tiempo, plantea con claridad los tres ejes que proponen cambiar: transporte, alquileres y producción. —¿Podrías contarme un poco sobre tu trayectoria personal? ¿Venís de una familia peronista? ¿Cómo te iniciaste en la política? —Tengo 36 años, soy comerciante y profesor de historia. Actualmente, tengo un comercio de venta de materiales eléctricos al por mayor, y trabajo con provincias como Entre Ríos, Salta, San Juan y Neuquén. Nosotros tenemos un centro de distribución y venta, compramos en fábrica y distribuimos materiales eléctricos e iluminación a localidades pequeñas donde las grandes empresas no llegan. Mi familia tiene una larga historia en el sector industrial. Mi abuelo y mi padre fundaron una de las primeras fábricas de lavarropas y baterías en Rosario, en la década del 60. La fábrica de lavarropas estuvo activa hasta el año 2004, pero debido a la crisis económica, las inundaciones en la zona de Pichincha de 1997 y la apertura de importaciones durante el menemismo, tuvimos que cerrar. Fue un golpe duro para la familia, pero logramos reinventarnos. Con la recuperación económica, durante el kirchnerismo, nos fuimos a zona sur y empezamos a fabricar sillones. Ahí aprendí el oficio de carpintería y de tapicería. Casi me saco un dedo en la sierra de banco. Trabajé ahí y cuando me recibí, en 2012, empecé a trabajar como profesor de historia. En cuanto a mi iniciación en la política, provengo de una familia con una fuerte tradición política. Mi padre es un histórico del Partido Comunista (PC), es presidente de Apyme, y mi madre, correntina, tuvo participación en el sindicalismo. Aunque mi familia no era peronista, siempre se hablaba de política en casa. Yo me hice peronista en la secundaria, influenciado por una docente radical que, irónicamente, me llevó a reflexionar sobre mis propias ideas. —¿Cómo nació la agrupación a la que perteneces y cuál ha sido su evolución hasta hoy? —La agrupación nació como una iniciativa para darle más importancia a la militancia universitaria y a la construcción de espacios políticos en Rosario. Nosotros siempre creímos que era fundamental dar la discusión política en la universidad, donde históricamente han predominado el radicalismo y el socialismo. En 2019, logramos ganar el centro de estudiantes de la Facultad de Derecho, algo que no ocurría desde hacía 15 o 20 años. Fue un hito importante para nosotros, ya que demostró que el peronismo podía tener una presencia fuerte en la universidad. Además, en paralelo, construimos dos espacios físicos en Rosario que funcionan como unidades básicas del siglo XXI. Estos espacios no solo son lugares de reunión política, sino también centros culturales donde se realizan talleres, eventos, ferias y presentaciones de libros. Estos espacios han sido fundamentales para nuestra autosuficiencia política y económica, ya que nos permiten financiar nuestras campañas y mantener una conexión directa con la comunidad. El 3 de marzo celebramos los carnavales, cortamos la calle, tuvimos la presencia de entre 8.000 y 10.000 personas, y nos deja una ganancia que nos permite hacer la campaña. Eso nos permite no tener jefes que nos obliguen a pedirle plata y preguntarle qué hacemos. —La propuesta del peronismo para la elección de concejales tiene ocho listas, ¿no es mucho? —Sí, es un montón y te puedo agregar los que dicen ser peronistas y van por afuera. Nosotros decidimos ir por dentro del partido porque además lo pidió Cristina. Por lo menos en el distrito en el que nosotros podemos competir electoralmente, que es Rosario. Esta es nuestra primera experiencia electoral. Siempre acompañamos, integrando listas en lugares testimoniales, pero nunca lideramos. Siempre acompañamos a todos, pero vimos que ese proceso no sirvió para hacerle ni cosquillas al radicalismo o al socialismo. La oposición asoma más por el lado de la derecha, lo que es LLA, o con un extrapartidario para nosotros, que es Juan Monteverde. Y nosotros necesitamos generar una opción peronista lo más fuerte posible. Y vemos caras que hace 10, 15 o 20 años que están en el Concejo, o siendo diputados. Y estamos un poco cansados, estamos un poco cansados de que cuando se armen las listas asomen siempre los mismos cuatro o cinco espacios. Tenemos más de 15 años de militancia, somos kirchneristas, militamos la vuelta del peronismo con Alberto Fernández, nos desilusionó, y ahora vino algo muchísimo peor. Lo que vemos es que si tiene que haber un peronismo fuerte a nivel nacional, primero tiene que haber un peronismo fuerte a nivel local. —¿Cuál es la propuesta distintiva de la agrupación QTP dentro del peronismo? —Hoy queremos discutir el esquema corporativo que gobierna la ciudad. Nuestra propuesta se distingue por enfocarse en tres ejes principales: transporte, vivienda y empleo. Creemos que el Estado municipal tiene que regular las tres cosas. En cuanto al transporte, proponemos una prueba piloto para mejorar el servicio nocturno, con unidades que circulen por las avenidas principales cada media hora, con paradas seguras. Son 200 mil personas por mes que disfrutan de la nocturnidad. El tipo que sale de laburar, un mozo, un empleado de un boliche, quien sea, se le acorta mucho la distancia para llegar a su casa, para que no se termine gastando un cuarto de lo que gana en un taxi. También buscamos retomar la iniciativa de descentralizar el transporte general en tres anillos, algo que ya fue propuesto, pero nunca se implementó. En el tema de vivienda, creemos que el municipio debe regular el mercado de alquileres. Rosario tiene alrededor de 50.000 departamentos vacíos, lo que infla los precios de los alquileres. Proponemos un impuesto progresivo para los propietarios que mantienen sus viviendas o terrenos ociosos, incentivando así que las pongan en alquiler. Proponemos que el que tiene las viviendas vacías pague más TGI, que el que las tiene en alquiler pague menos, progresivamente, y que la alquila tenga una exención por seis o doce meses. Además, queremos que el municipio utilice terrenos fiscales para construir viviendas sociales, algo que actualmente no se está haciendo. En cuanto al empleo, o producción, buscamos fomentar la radicación de industrias en Rosario. La ciudad ha expulsado a muchas industrias, con su modificación del Código Urbano, debido a la falta de infraestructura y suelo industrial. Recién el año pasado se aprobó una ordenanza de suelo industrial. En Rosario todavía hay un 30 por ciento de tierra para uso de suelo industrial. Hay que generar que esas tierras sean puestas al servicio de la radicación de empresas, para servicios o para industria pesada, no importa. Porque si nosotros vamos a ir por una ciudad de servicios, te va a quedar cada vez más gente afuera. Nosotros proponemos facilitar el acceso a créditos y mejorar la infraestructura para que las empresas puedan establecerse y generar empleo de calidad. —Veo que llevás un escudo del peronismo, de telgopor, lo llevás en tu campaña, ¿cómo lo usás?, ¿qué querés representar? —Lo usamos muchos en la gráfica. Tiene que ver con que queremos fortalecer una opción peronista para la ciudad. Hay muchos que no hablan de peronismo. Hay como una idea de que el peronismo ya fue, que el peronismo es un quemo. Para nosotros no. El peronismo le dio a este país los momentos más felices y más virtuosos. El peronismo es la única posibilidad de liberación para el pueblo argentino. Y para Rosario puntualmente, porque nunca hubo un peronista que pueda gobernar esta ciudad. Y, si fuéramos nosotros, lo haríamos pensando en el pueblo y no en las corporaciones. Lo haríamos para que la gente pueda alquilar, para que pueda tomar un bondi accesible, tenemos el cuarto boleto más caro del país. Yo creo que hoy el rosarino vive muy mal. Y el escudo es un símbolo, la síntesis de todo lo que digo.
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