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La Paz » Politica con vos
Fecha: 22/03/2025 11:31
«Los detalles del acuerdo (con el FMI) son parte de la confidencialidad», sostuvo el ministro de Economía, Luis Caputo, horas antes del tratamiento en la Cámara de Diputados del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 179/25. Tal afirmación no hace más que confirmar la oscuridad que caracteriza la negociación con el organismo. Algo similar a lo ocurrido con el préstamo que el mismo Fondo Monetario Internacional otorgó en 2018, cuando Caputo ocupaba el Ministerio de Finanzas. Por Carlos Heller El ocultamiento de cuestiones centrales que, de un modo u otro pesarán sobre el bienestar de la población y las posibilidades de desarrollo económico del país, abre serios interrogantes. El riesgo real es el de incurrir en un refuerzo irresponsable del actual endeudamiento. Por lo pronto, la decisión del Gobierno vulnera la Ley 27.612 de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, que constituyó un avance tendiente a establecer límites en la asunción de esos compromisos. El DNU 179/25 viola asimismo el artículo 75 de la Constitución Nacional, que establece las competencias del Congreso en materia de deuda pública interna y externa. No obstante, la denominada oposición «dialoguista» de la Cámara Baja dio su aval al oficialismo y permitió que el Gobierno se autorice a sí mismo a negociar un nuevo acuerdo con el FMI, que incluye la toma de nueva deuda. Tampoco se brindaron detalles sobre las graves situaciones invocadas para dictar el decreto, cuando los vencimientos de capital con el Fondo empiezan a verificarse recién en septiembre de 2026. Lo cierto es que el Parlamento terminó votando por sí o por no, un acuerdo aún no cerrado, que está por celebrarse, y por lo tanto, sin tener detalles ni conocimiento de lo que se terminaría aprobando (monto, tasa y otras condicionalidades). Está ausente también qué tipo de mecanismo impedirá que la nueva deuda no sea un canal propicio para la fuga de dólares al exterior, tal como sucedió en anteriores ocasiones. Por estas y otras razones la totalidad de diputadas y diputados de Unión por la Patria (UxP) presentes en la sesión votamos rechazando el DNU 179/25. A su vez, un comunicado firmado por senadores y senadoras de UxP, dirigido a la directora y staff del FMI, advirtió que «la aplicación de las mismas recetas basadas en políticas de ajuste, atraso cambiario y especulación financiera permanente solo traerán los mismos resultados negativos». De hecho, lejos de disipar la incertidumbre (todo lo contrario), el camino elegido por la Casa Rosada no alcanza a convencer a los operadores e inversores, ya que el problema de fondo sigue siendo el modelo que se busca instalar pese a sus efectos recesivos y la creciente protesta popular. Situación delicada En ese marco, los más recientes datos macroeconómicos son reveladores de una situación por demás delicada, en especial para sectores sociales vulnerables y para las pequeñas y medianas empresas. Diputados oficialistas y de la denominada «oposición dialoguista» convalidaron el DNU 179/25. Esas estadísticas reflejan el achicamiento del mercado interno, en un contexto de caída del poder adquisitivo del salario y de pérdida de puestos de trabajo (125.000 asalariados registrados menos en el período octubre-diciembre de 2024 respecto de un año atrás). En el mismo lapso, el desempleo pasó del 5,7% al 6,4% de la población económicamente activa, mientras que la tasa de ocupados demandantes de empleo pasó del 15,5% al 16,6%, es decir, hay más personas que, aún empleadas, buscan otro trabajo porque seguramente los ingresos no les alcanzan. Por otra parte, si se compara el primer bimestre de 2025 con el de dos años atrás, se observa que el recorte del gasto público que celebra el Gobierno se explica por rubros como: Prestaciones Sociales (-13,8%), Pago de salarios estatales (-20,5%), Transferencias corrientes a provincias (-55,4%) y Gasto de capital (-82,4%), entre otros rubros. En síntesis, el Gobierno trata de mostrar a «los mercados» que es capaz de conseguir los dólares para sostener –por un tiempo– su esquema económico. Pero la realidad es que un nuevo programa del FMI que incluya desembolsos adicionales solo agravará las grandes problemáticas de la economía, del sector externo y del frente social. Es decir, hará aún más pesada la hipoteca a la que deberemos hacer frente los argentinos y las argentinas.
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