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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/03/2025 04:32
La reforma que introdujo el gobierno a la Ley Nacional de Tránsito incluye a la conducción autónoma para el futuro La incorporación de vehículos autónomos en la Ley Nacional de Tránsito probablemente sea una decisión que pocos entiendan, pero que a medida que pase el tiempo tendrá cada vez más relevancia. Este tipo de normas son las que permiten a la política, desde lo conceptual, preparar a un país para el futuro en lugar de atender el puro presente. Significa ir delante de los problemas y no detrás de ellos. A pesar de los avances tecnológicos que se producen cada día a mayor ritmo, la movilidad autónoma está todavía muy lejos de ser una realidad en todo el mundo. Contemplarla, o incluirla en la legislación, permitirá que cuando sea posible empezar a utilizar vehículos en los que no intervenga el ser humano, solo sea una decisión de los particulares adoptarla o no. A pesar de los avances tecnológicos que se producen cada día a mayor ritmo, la movilidad autónoma está todavía muy lejos de ser una realidad en todo el mundo El decreto 196/2025 publicado en el Boletín Oficial el pasado 18 de marzo, especifica que mientras la conducción de un vehículo corresponda a un ser humano, este deberá colocar sus dos manos en el volante excepto cuando sea necesario accionar otros comandos. Lo que añade la reforma introducida por el gobierno es que cuando la modalidad de conducción corresponda a un vehículo autónomo, deberán tenerse en cuenta los distintos niveles de automatización y que éstos se correspondan con el grado de autonomía que posee el vehículo. Un vehículo completamente autónomo es aquel que no necesita de un ser humano controlando la conducción Qué es un vehículo autónomo La norma define como vehículos autónomos a aquellos dotados de “sistemas complejos como sensores láser, radar, sistema de posicionamiento global y visión computarizada, actuadores y sistemas de comunicación y procesamiento de datos que permite a la unidad complementar, mejorar y asistir la capacidad humana de manejo, control y navegación en entornos y condiciones predeterminadas, que permiten la vinculación de un punto A con otro B definido por el operador con una seguridad estadística superior al mejor promedio humano”. Esos niveles son seis y están estandarizados y clasificados a nivel global, no fueron establecidos por la legislación argentina. Empiezan con un nivel donde el ser humano hace todo, siguen dos niveles en los que la máquina ayuda al ser humano, luego se invierten los roles y es este quien ayuda a la máquina, y termina con un vehículo donde la máquina hace la totalidad del trabajo. Niveles de conducción autónoma Nivel 0: Es el que representa el auto original, donde no hay asistencias electrónicas al conductor. El vehículo no tiene ninguna función autónoma: todas las maniobras y responsabilidades dependen exclusivamente de un ser humano que lo conduce. Los autos actuales con asistencias a la conducción son los clasificados como Nivel 2 Nivel 1: Asistencia al conductor En este nivel el vehículo puede asistir al conductor en ciertas funciones específicas como la dirección o el frenado, pero no de manera simultánea. El conductor sigue siendo responsable de supervisar el entorno y realizar las demás tareas de conducción. Nivel 2: Automatización parcial En este nivel el vehículo puede realizar simultáneamente 2 o más funciones de conducción, como la aceleración, la dirección y el frenado, bajo ciertas condiciones específicas. Pero el conductor debe estar preparado para intervenir en cualquier momento y asumir el control total del vehículo si es necesario. Nivel 3: Automatización condicional En este nivel el vehículo puede llevar a cabo la mayoría de las tareas de conducción en ciertas condiciones predefinidas, pero el conductor debe estar listo para intervenir si el sistema requiere asistencia. El conductor puede realizar otras actividades mientras el vehículo está en modo automatizado, pero atnto a tomar el control cuando sea necesario. A partir del Nivel 3, los autos necesitan sólo la asistencia del humano en la conducción. Pocos lugares del mundo la tienen habilitada parcialmente Nivel 4: Alta automatización En este nivel el vehículo puede operar de manera completamente autónoma en la mayoría de las situaciones y entornos, sin necesidad de intervención humana. Sin embargo, el alcance de la autonomía puede estar limitado a ciertas áreas geográficas o condiciones climáticas específicas. Nivel 5: Automatización completa En este nivel el vehículo es completamente autónomo y puede operar de manera segura en cualquier situación y entorno, sin necesidad de intervención humana en absoluto. No hay restricciones geográficas o climáticas para la operación del vehículo en este nivel. Es aquí donde los autos podrán prescindir del volante y los pedales, incluso podrían tener los asientos enfrentados hacia el centro del habitáculo, porque no habrá necesidad de ir mirando hacia dónde avanza el vehículo. La conducción autónoma actual Actualmente, la industria automotriz mundial está estacionada en el Nivel 3 desde 2021 para la conducción de autos particulares, y en el Nivel 4 para servicios de taxis de recorridos preestablecidos o en lugares cerrados al tránsito abierto como centros de logística o estacionamientos privados. Mercedes-Benz, por ejemplo, tiene un sector exclusivo del aeropuerto de Berlin en el que los clientes dejan su auto en la puerta que les permite entrar al aeropuerto y los autos con esta tecnología se estacionan solos. Tesla, por ejemplo, no tiene aprobado el Nivel 3 y sus modelos se clasifican como Nivel 2+. Mercedes-Benz es la automotriz más avanzada en el desarrollo de conducción autónoma. Sus modelos tienen Nivel 3 autorizado en Europa y Estados Unidos En el Nivel 3, todos los recorridos en los que los vehículos se conducen sin necesitar intervención humana están predefinidos y se encuentran escaneados en la base de datos del sistema a bordo. Los sensores, radares y cámaras se utilizan para establecer y detectar los puntos móviles como otros autos, peatones, ciclistas e incluso mascotas. El resto del entorno está registrado y el vehículo se mueve libremente dentro de esos “mapas” por geolocalización. Cuando las áreas escaneadas finalizan, el vehículo solicita al conductor que retome el control del volante y la asistencia vuelve a quedar en un Nivel 2. Como ejemplo que permita entenderlo de manera práctica, en Alemania y en los estados de Nevada y California, en Estados Unidos, existen tramos de autopistas que han sido relevados e incorporados en los sistemas de conducción autónoma de Mercedes-Benz, llamado Drive Pilot. En esas zonas, los modelos de la marca que tienen incorporada la tecnología, pueden circular sin intervención humana hasta una velocidad máxima de 64 km/h. Sin embargo, para llegar hasta esas zonas y luego de finalizar las mismas, el vehículo debe desplazarse bajo el control de un conductor humano. Los próximos pasos Saltar al siguiente nivel sería un avance de gran envergadura para la industria automotriz, ya que desde este punto, las personas dejan de tener un rol que cumplir en la conducción. Para lograrlo es necesario relevar todos los territorios en los que se quiera adoptar esta tecnología de conducción autónoma. De algún modo, hacer un trabajo similar en magnitud al que de Google Earth. Entonces sí, será posible llegar al Nivel 4. Marcela Riccillo, experta en Inteligencia Artificial y Robótica y Doctora en Ciencias de la computación, dice que la conducción autónoma total es más difícil de implementar por la interacción con el ser humano Aquí es donde el ser humano, en virtud de su condición de tal, es el principal obstáculo que encuentra la tecnología. “Si todos fueran vehículos autónomos seguramente no habría problemas. El problema es cuando un vehículo autónomo tiene que desenvolverse entre otros conducidos por personas, pero también interactuar con peatones que cometen faltas o simplemente actúan espontáneamente, sin pensar que hay un vehículo con sensores y radares cerca”, explicó la Licenciada Marcela Riccillo, una de las personas con mayor conocimiento de Robótica, Inteligencia Artificial y Machine Learning en Argentina. Ideólogo El ideólogo de incorporar la conducción autónoma a la Ley Nacional de Tránsito es Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado. Al explicar la importancia que tiene esta medida, sin embargo, reconoció que hoy puede parecer “es la única manera por la cual Argentina puede resolver sus temas de Seguridad Vial”. El ministro puso el ejemplo que considera apropiado para que las personas entiendan cómo la conducción autónoma podrá cambiar la vida de las personas. “La conducción autónoma es compleja en una ciudad pero muy fácil en una ruta de ida y vuelta. Técnicamente es una tecnología ideal para un país como Argentina. Como es lo mismo de noche o de día, se podrán mandar los camiones a 60 km/h durante la noche desde Mendoza a Luján y te cambia toda infraestructura, porque sacás los camiones del día en las rutas”, dijo Sturzenegger. La Agencia Nacional de Seguridad Vial será la responsable de evaluar los sistemas y aprobarlos o no, además de circunscribir su uso a determinadas áreas Cómo será en la Argentina Precisamente por esa complejidad y variación de escenarios, la ley también explica que “los vehículos autodirigidos deberán contar con un sistema (hardware, sensores, actuadores, sistema de posicionamiento satelital y software) autorizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Esa autorización será otorgada si se demuestra fehacientemente una siniestralidad menor al promedio de la siniestralidad correspondiente a la conducción humana. Además, la autoridad de aplicación “determinará los modos de conducción autorizados para cada vía del territorio nacional, pudiendo emitir autorizaciones con restricciones geográficas y de velocidad, entre otras, considerando el estadio de desarrollo y pruebas de cada sistema autónomo.”
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