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  • Racismo 5.0

    » Diario Cordoba

    Fecha: 21/03/2025 20:14

    El Día Internacional contra la Discriminación Racial que hoy conmemoramos, en el marco del 60 aniversario de la Convención que aprobara Naciones Unidas y supusiera un hito en la lucha mundial contra el racismo, nos sirve de pretexto para deslizarnos sobre una realidad que convive junto a nosotros. La geografía humana de nuestras ciudades y pueblos lentamente se va transformando con la llegada de personas que vienen llamando a la puerta, pidiendo una oportunidad para trabajar y salir adelante en un mundo de grandes y persistentes desigualdades, que va creciendo a pasos inéditos a razón de 1.000 millones de personas cada 11 años, mientras nosotros tenemos una de las tasas de natalidad más bajas del mundo. No solamente la superpoblación, sino que la mejora de los medios de transporte y la interconectividad que traen las nuevas tecnologías hacen que aquella «aldea global» que el sociólogo canadiense Marshall McLuhan acuñara hace seis décadas, se vuelva hoy una realidad incontestable. Esa realidad social, unida a una sociedad líquida como diría Bauman, sin referentes sólidos, doctrinas ni credos, sino imbuida del relativismo y el utilitarismo, hace que se tambaleen los cimientos del mundo que habíamos conocido, y entremos en la era de las incertidumbres. Que aprovechan los agoreros, los sembradores de odio y agitadores del miedo frente a lo desconocido, para buscar culpables sobre quienes descargar toda clase de males. Decía Albert Einstein que en nuestra época es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio: que si nos invaden, que si nos quitan el trabajo, nos roban la cartera, nos dejan sin identidad, sin prestaciones ni ayudas, o que nos cuestan el dinero, como delatan las encuestas de CIS. Y así, una mentira sobre otra que no resiste el más mínimo contraste de datos, estudios o informes. Con los bulos se van creando estereotipos infundados, de ahí pasamos a los prejuicios injustos, que dan la mano a la discriminación inmoral y que junto a los manipuladores del miedo nos lleva, finalmente, al odio. Los últimos datos anuales del Ministerio del Interior nos indican que los delitos de odio crecieron en España un 21,3 %, y de ellos el 42% fue por motivos racistas, el 26 % por el género y la orientación sexual, y el 17 % por razones de ideología. Siendo el mundo virtual, internet y las redes sociales, donde más se concentran los mismos bajo el anonimato y la impunidad aparentes. Es lo que yo llamo «Racismo 5.0». El prejuicio sustentado en estereotipos alimentados por la desinformación lleva, pues, al racismo y al odio. Nos deben de preocupar las reacciones excluyentes y las intencionadas apologías del miedo que impiden cualquier convivencia. Durante muchos periodos de la historia de la humanidad algunos seres humanos han tenido la tentación de creerse superiores a sus semejantes, cosificando a la persona, esclavizándola, segregándola o exterminándola en hornos crematorios, como ocurrió en la culta y refinada Alemania nazi. No lo olvidemos. Llevamos 250 años proclamando de forma continuada en toda clase de declaraciones y tratados que todos los seres humanos tenemos la misma dignidad y que nuestros derechos y libertades no pueden diferenciarse por razón de raza, etnia o nacionalidad. No podemos volver atrás. Hoy tan solo 1 de cada 10 personas que nace en el mundo es de raza blanca. Vivimos en sociedades plurales, abiertas y cosmopolitas. Hagamos posible una convivencia integradora, basada en los mismos derechos y las mismas obligaciones como base de un civismo democrático y humano.

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