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» Porven
Fecha: 21/03/2025 08:36
Uruguay, aunque pequeño en tamaño, es un país lleno de encantos. Desde su capital, Montevideo, hasta Punta del Este, conocida como el «Mónaco de Sudamérica», la gastronomía uruguaya conquistó paladares en todo el mundo. Y precisamente desde allí nace Quinto La Huella, un restaurante que llevó el arte de la cocina a las brasas hasta Miami, más exactamente al dinámico barrio de Brickell. Ubicado en el quinto piso del sofisticado hotel East Miami, con acceso también desde el exclusivo centro comercial Brickell City Centre, Quinto La Huella es una versión urbana del icónico restaurante uruguayo, manteniendo su esencia rústica y sofisticada a la vez. Pero este lugar es mucho más que una propuesta gastronómica: es un refugio del ajetreo diario, donde el placer comienza con un cóctel artesanal o una copa de vino cuidadosamente seleccionada de su amplia cava, que incluye etiquetas de distintas partes del mundo, con especial énfasis en Argentina. Quinto La Huella Miami en detalle Tal como publicó Norberto Sica en CONOCEDORES.com, la revista de viajes más leída de Latinoamérica, «el ambiente es cálido y acogedor, con una iluminación tenue que resalta la mezcla de sofás de cuero, cojines lujosos y piezas de arte cuidadosamente seleccionadas. A pesar de contar con 900 metros cuadrados y capacidad para 300 personas, el restaurante conserva un aire íntimo gracias a sus distintas zonas de estar. Su espectacular patio al aire libre ofrece una vista privilegiada de la protagonista del lugar: una imponente parrilla de leña que da vida a cortes de carne, pescado y vegetales, todo cocinado con el sello inconfundible del fuego y las brasas». Los amantes de la carne encontrarán en Quinto La Huella uno de los mejores rincones de Florida para disfrutar de cortes premium como el Entrecot de Primera, el Bife Angosto o el Rack de Cordero, sin olvidar la pesca del día, siempre fresca y cuidadosamente preparada. Y, por supuesto, la experiencia no estaría completa sin un toque dulce: los postres con dulce de leche son un final obligado para una velada inolvidable. Visitar Miami y no hacer una parada en Quinto La Huella sería perderse un auténtico festín de sabores y hospitalidad. Una experiencia que, sin duda, merece repetirse una y otra vez.
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