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  • El día que nos paramos en “dos patas”: el paso evolutivo que cambió todo

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 21/03/2025 05:08

    Libro del día: “Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos”, el antropólogo estadounidense Jeremy DeSilva Un chimpancé que camina erguido puede parecer una escena curiosa, pero para el antropólogo estadounidense Jeremy DeSilva, este simple acto encierra una de las claves más profundas de la evolución humana. DeSilva explora en su libro Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos cómo la capacidad de caminar sobre dos patas no solo definió nuestra anatomía, sino que moldeó nuestra forma de interactuar con el mundo y con los demás. Este ensayo, descrito como detectivesco y profundo, combina investigaciones científicas, anécdotas de excavaciones y reflexiones sobre la evolución para argumentar que la bipedación fue el motor que nos convirtió en humanos. La marcha bípeda no fue una invención del ser humano, sino un cambio evolutivo que nos precedió y que, a lo largo de millones de años, transformó a nuestros ancestros en la sabana africana. Aunque caminar erguido nos hizo más vulnerables en muchos aspectos, como la lentitud y la inestabilidad en comparación con los cuadrúpedos, también abrió la puerta a comportamientos que resultaron esenciales para nuestra supervivencia. Entre ellos, destaca la capacidad de transportar alimentos y cuidar de las crías, lo que fomentó la cooperación y la confianza dentro de los grupos sociales. Los costos físicos de caminar sobre dos piernas La bipedación no estuvo exenta de desafíos. Desde un punto de vista físico, este cambio en la locomoción trajo consigo una serie de complicaciones. Los humanos somos más propensos a sufrir lesiones en pies y rodillas, además de problemas como hernias y complicaciones durante el parto debido a la estrechez de la pelvis. Asimismo, la inestabilidad inherente a caminar sobre dos piernas contribuye a un alto número de caídas, que según datos citados por El País, causan más de medio millón de muertes al año en todo el mundo. "Paso a paso" explota cómo la capacidad de caminar sobre dos patas no solo definió nuestra anatomía, sino que moldeó nuestra forma de interactuar con el mundo y con los demás (Imagen Ilustrativa Infobae) Sin embargo, a pesar de estas desventajas, la bipedación ofreció beneficios que superaron con creces sus costos. Según explica DeSilva en su libro, liberar las extremidades superiores permitió a nuestros ancestros manipular herramientas y transportar objetos, lo que les dio una ventaja significativa en su entorno. Pero más allá de estas habilidades prácticas, el antropólogo subraya que la marcha erguida fomentó comportamientos sociales que resultaron cruciales para el éxito evolutivo de nuestra especie. La cooperación como pilar de la evolución humana Uno de los aspectos más destacados del análisis de DeSilva es la relación entre la bipedación y el desarrollo de la cooperación. En la sabana africana de hace tres millones de años, los australopitecos enfrentaban numerosos peligros, lo que los obligaba a buscar refugio en los árboles. Sin embargo, trepar con una cría en brazos no era una tarea sencilla. La solución, explica el autor, era confiar el bebé a otro miembro del grupo, un acto que requería confianza y reciprocidad. Este tipo de interacciones, aparentemente simples, sentaron las bases de una sociedad colaborativa, donde la supervivencia dependía de la ayuda mutua. DeSilva argumenta que esta cooperación, nacida de la necesidad, fue uno de los factores más importantes en el éxito evolutivo de los humanos. El autor también critica algunas interpretaciones tradicionales de la evolución, como las propuestas por Richard Dawkins, que enfatizan la competencia individual por encima de la colaboración. Para DeSilva, la capacidad de trabajar en equipo y formar vínculos sociales fue tan importante como cualquier herramienta o arma que nuestros ancestros pudieran haber desarrollado. El antropólogo estadounidense Jeremy DeSilva explica por qué la marcha bípeda nos hizo más vulnerables pero también nos empujaron a la supervivencia (Imagen Ilustrativa Infobae) Un enfoque novedoso sobre la evolución El libro de DeSilva no solo aborda los aspectos físicos y sociales de la bipedación, sino que también incluye relatos fascinantes sobre descubrimientos arqueológicos y debates en el campo de la paleoantropología. El autor narra episodios como el hallazgo de huellas de australopitecos en Tanzania, que ofrecen pistas sobre cómo caminaban nuestros ancestros hace millones de años. Además, el libro incluye intrigas relacionadas con fósiles desaparecidos y disputas entre científicos, lo que añade un toque de misterio a la narrativa. DeSilva logra presentar estos temas complejos de manera accesible y entretenida, sin sacrificar el rigor científico. Su enfoque crítico también lo lleva a cuestionar algunas de las ideas más arraigadas en el campo de la antropología, ofreciendo una perspectiva fresca sobre cómo y por qué los humanos evolucionaron de la manera en que lo hicieron. Un ensayo que invita a reflexionar Paso a paso. Cómo caminar erguidos nos hizo humanos, traducido al español por Francisco J. Ramos y publicado por el sello Capitán Swing, es una obra que combina ciencia, historia y reflexión en un relato cautivador. El libro no solo explica cómo la bipedación transformó nuestra anatomía, sino que también invita a reflexionar sobre los valores que nos definen como especie, como la cooperación y la empatía. A través de sus 368 páginas, DeSilva ofrece una visión integral de la evolución humana, mostrando cómo un simple cambio en la forma de caminar desencadenó una serie de transformaciones que nos llevaron a convertirnos en lo que somos hoy.

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