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» Misionesopina
Fecha: 21/03/2025 04:44
Uno de los principales objetivos de las personas es mantener una alimentación saludable para prevenir enfermedades y controlar padecimientos existentes. Entre las recomendaciones de los especialistas está seguir una dieta balanceada que incluya alimentos ricos en vitaminas, proteínas, antioxidantes y otros nutrientes esenciales. Es por eso que existe una fruta que ocupa un lugar destacado por sus propiedades nutricionales y tiene la capacidad para mejorar la salud del hígado, órgano encargado de eliminar sustancias nocivas de la sangre, como el alcohol y otros compuestos tóxicos. El poderoso alimento que cuida el hígado La manzana es la que nunca falta en la rutina diaria, es perfecta, no solo para llenar nuestro organismo de antioxidantes, sino también para cuidarnos desde dentro. “Las manzanas contienen cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble”, asegura la Federación Española de la Nutrición . Por tanto, podemos concluir que uno de los principales beneficios de comer manzana es que ayuda en el tránsito intestinal y es perfecta para controlar la salud intestinal. La manzana verde ayuda a reducir el azúcar en sangre. (Foto: Adobe Stock) “La manzana, además, aporta cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas”, explican desde el organismo. Estos son los responsables de otorgar a la manzana la capacidad de ser antioxidante y una fruta antiinflamatoria y, por ende, nos ayude a controlar el envejecimiento prematuro. Pero, además, son los responsables de que la manzana ayude a controlar el colesterol y a cuidar el hígado, por lo que es esta la razón principal de que la manzana sea una de las mejores frutas que los diabéticos pueden incluir en su dieta diaria. “Una mayor ingesta de flavonoles dietéticos, específicamente querquecina dietética, se asocia con menores probabilidades de aparición de fragilidad durante 12 años de seguimiento entre adultos”, afirman expertos de la universidad de Harvard. Debido a su gran aporte en fibra, la manzana es perfecta para cuidar el hígado porque, entre otras cosas, las proteínas que se forman en el hígado transportan hierro, vitamina A y cobre al resto del cuerpo donde se necesitan estos nutrientes. Además, la FEN afirma que los antioxidantes que se encuentran en la piel de la manzana tienen propiedades anticancerígenas para el hígado. Es una de las frutas con menos azúcar en su composición por lo que ayuda a regular el azúcar en la sangre. Los expertos señalan que las manzanas verdes tienen más cantidad de fibra, que sería interesante tomarlas con piel y, además, tomarlas enteras y huir de zumos y batidos, ya que al procesarlas, al igual que ocurre con otras frutas, la fibra se transforma. Cuáles son los otros grandes beneficios de la manzana El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo, que cumple más de 600 funciones. Entre ellas, la secreción de bilis para la digestión de las grasas, funciones metabólicas, inmunológicas, de almacenamiento y una función principal: desintoxicante. Cuando el hígado empieza a fallar, la calidad de vida de las personas también. Es por eso que los expertos recomiendan consumir manzana ya que ofrece otros grandes beneficios para la salud. Protege contra enfermedades cardiovasculares: la manzana es rica en pectina, un tipo de fibra soluble, que actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, que son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral. Favorece la pérdida de peso: tienen muy pocas calorías, además de que ser ricas en fibras y agua, ayudando a aumentar la sensación de saciedad por más tiempo, reduciendo el apetito, lo cual es beneficioso para quienes necesitan adelgazar. Mejora el funcionamiento del intestino: contiene celulosa, hemicelulosa, ligninas y pectinas, fibras que aumentan la absorción de agua en el intestino, ayudando a la formación de las heces y su eliminación, mejorando los problemas de estreñimiento. Ayuda a regular la presión arterial: es rica en potasio, un mineral que facilita la eliminación del exceso de sodio del organismo por medio de la orina, favoreciendo así el equilibrio de la presión arterial. Alivia el dolor de estómago: las fibras de la manzana, principalmente la pectina, alivian el dolor de estómago y la gastritis y ayudan a curar las úlceras gástricas, ya que forman un gel que protege el revestimiento del estómago. Mejora la función cerebral: contiene flavonoides, como la quercetina, que tienen acción antioxidante y antiinflamatoria, los cuales protegen las células del sistema nervioso central contra los radicales libres y evitan la inflamación del cerebro, mejorando la memoria y previniendo enfermedades, como la demencia y el Alzheimer. Ayuda a combatir la ansiedad: contiene pectinas, una fibra prebiótica que sirve de alimento a las bacterias benéficas del intestino, contribuyendo en el equilibrio la flora intestinal, fundamental para combatir y prevenir la ansiedad. Elimina la retención de líquidos: esta fruta tiene buenas cantidades de agua y potasio, aportando propiedades diuréticas que ayudan a eliminar los líquidos del cuerpo, reducir la hinchazón y a limpiar el organismo. Cómo consumir la manzana durante cinco días La manzana contiene una combinación de nutrientes y compuestos que favorecen la función hepática.Entre sus propiedades destaca la pectina, un polisacárido complejo presente en las paredes celulares de los vegetales, especialmente las frutas. Para potenciar los beneficios hepáticos de la manzana, se recomienda consumirla de la siguiente manera durante cinco días: Día 1: además de un limón exprimido en la mañana, consumir dos manzanas grandes , ya sea en forma de licuado (con agua) o en trozos. Pueden ingerirse antes de alguna de las cuatro comidas diarias. además de un limón exprimido en la mañana, , ya sea en forma de licuado (con agua) o en trozos. Pueden diarias. Día 2: Incrementar la cantidad a cuatro manzanas. Incrementar la cantidad a cuatro manzanas. Día 3: Consumir ocho manzanas. Consumir ocho manzanas. Día 4: Reducir la ingesta a cuatro manzanas. Reducir la ingesta a cuatro manzanas. Día 5: Finalizar con el consumo de dos manzanas. Fuente: TN
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