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Fecha: 21/03/2025 01:46
El PRO, alguna vez símbolo de la centroderecha argentina, enfrenta una crisis profunda tanto a nivel nacional como provincial. En Misiones, el partido parece desmoronarse, con renuncias y fracturas internas que dejan al espacio político sin rumbo. Mientras la nueva derecha libertaria consolida su avance, el partido se encuentra atrapado entre convertirse en un satélite de La Libertad Avanza, que también atraviesa dificultades, o sucumbir en un entramado de conflictos internos y ambiciones personales. Alfredo Schiavoni, exdiputado nacional y provincial, anunció su renuncia al PRO Distrito Misiones. En una carta dirigida al presidente del partido, Horacio Loreiro, expresó: “No me siento representado por los valores, principios y acciones que hoy expresa y lleva adelante el partido que contribuí a fundar de manera decisiva en nuestra provincia, más de 18 años atrás”. La crisis no es exclusiva de Misiones. A nivel nacional, figuras clave como Cristian Ritondo también han abandonado el barco, dejando al partido amarillo debilitado y sin liderazgo claro. En provincias como Buenos Aires y Córdoba, el partido enfrenta el mismo dilema: someterse a la influencia libertaria o intentar una reconstrucción incierta. En la Tierra Colorada, la situación es crítica. Natalia Dorper, excandidata a vicegobernadora, también dejó el partido, calificándolo como un “espacio cerrado” sin representación real. El desgaste del PRO es evidente. Lo que alguna vez fue una fuerza política con peso en la oposición ahora parece una cáscara vacía. El exdiputado sintetizó la situación al señalar: «En la actualidad, Mauricio Macri lidera un ejército que, en realidad, obedece a otro general llamado Milei». La figura de Mauricio Macri, que alguna vez fue su líder indiscutido, ahora se percibe más desdibujada que nunca, y sus esfuerzos por mantener el partido a flote parecen más desesperados que estratégicos. Con cada renuncia y conflicto interno, el PRO parece más cerca de su final. La pregunta ya no es si el partido se recuperará, sino si tiene algún futuro en el panorama político.
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