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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 20/03/2025 17:50
En Argentina viven 7,2 millones de jubilados y pensionados. La inmensa mayoría percibe un haber de hambre. Casi dos millones cobra la mínima, que hoy es de 285.820 pesos. Hay un bono de 70 mil pesos, monto congelado desde marzo de 2024, que se suma a la mínima en caso de aquellos que no tienen ningún otro beneficio jubilatorio. Así se llega a 355.820 pesos por mes. Como decíamos, un haber de hambre. El Boletín Estadístico de Seguridad Social, con datos a diciembre de 2024 y según publicación de Infobae, indicó que hay 3.472.849 jubilados y pensionados nacionales que perciben entre 300.000 y 400.000 pesos por mes. Si se suman a los que cobran la mínima, se extrae que casi 5,4 millones de personas cobran menos de 400.000 pesos por mes. De esa cantidad de jubilados y pensionados, 4 millones accedieron a la jubilación o pensión mediante una moratoria. La Defensoría de la Tercera Edad estimó en 1.200.253 pesos la canasta básica mensual del jubilado incluido gasto de vivienda, de manera que quienes perciben la mínima están en extremo lejos de esa cifra. Por otra parte, en el análisis publicado por Infobae se indica que otros 522.116 jubilados cobran entre 400.000 y 500.000 pesos; 241.316 reciben entre 500.000 y 600.000 pesos; 178.425 perciben montos que van desde los 600.000 a los 700.000 pesos; 140.750 cobran entre 700.000 y 800.000 pesos; 114.081 entre 800.000 a 900.000 pesos; y 94.043 pasivos que cobran entre 900.000 y 1 millón de pesos. Todos por debajo de la cifra estimada por la Defensoría de la Tercera Edad. Lo magro de los haberes tiene como contracara el crecimiento en las últimas dos décadas de la cantidad de jubilados y pensionados del sistema. Hoy, los que reciben una jubilación o pensión son más del doble que los 3,3 millones que había a finales de 2001, cuando la crisis económica y social provocó la salida anticipada de Fernando de la Rúa. Lo peligroso es que la masa de jubilados, como apuntábamos, aumentó en números absolutos, pero también con relación al número de trabajadores aportantes. Si se considera el empleo público y privado registrado, incluidas las empleadas de casas particulares, lo que aportan al sistema jubilatorio son poco más de 10 millones (10.148.000 trabajadores), según datos de finales del año pasado. En este marco, del total de 7.214.099 beneficiarios, el 60 por ciento -4.359.339- accedieron a un haber por haberse acogido a una moratoria, pero no cumplieron con los 30 años de aportes que la ley exige. Sólo el 40 por ciento (2.854.760 adultos mayores) se jubiló tras haber cumplido este requisito legal. La incidencia de las moratorias en el sistema previsional se remonta a 2005, explicó Infobae, indicando que en el gobierno de Néstor Kirchner se registraron los primeros beneficiarios que no habían completado sus aportes, aunque ese año la cifra fue menor a 5.000. El número fue creciendo significativamente a partir de 2006 y experimentó un salto notable en 2007, al cierre del gobierno del ex mandatario, cuando la primera gran moratoria llevó a 1.386.446 personas a ingresar al sistema previsional. Posteriormente, hacia el final del mandato de Cristina Fernández, esta cifra superaba los 3,2 millones beneficiarios. Desde entonces, la cantidad nunca dejó de aumentar, alcanzando los mencionados 4,3 millones actuales. La última moratoria previsional, sancionada durante el gobierno de Alberto Fernández, vence a finales de este mes de marzo. Estaba dirigida a mujeres mayores de 60 y hombres mayores de 65 años que no contaban con los 30 años de aportes requeridos pero que tenían una cantidad de aportes verificables hasta el 2008. Bajo esta modalidad, posibilitaba completar los períodos faltantes descontándolos mensualmente de su jubilación, por hasta un total de 120 cuotas. El 23 de marzo vence el plazo para acceder a un plan de pagos que permite jubilarse sin los aporte de 30 años exigidos por ley. El Gobierno nacional no tiene intenciones de prorrogarla como lo hicieron sus antecesores. La intención es reemplazarla, para aquellos que no tengan los aportes, por la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80 por ciento de la jubilación mínima. Implementada en el gobierno de Mauricio Macri, consiste en una cobertura previsional para personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación o pensión. De cierre De manera que considerando los números expuestos, el número de aportantes no alcanza para cubrir el número de beneficiarios y hacerlo con una cifra razonable. Claro que hay que buscar una alternativa válida y posible a este problema que ya lleva tiempo sin soluciones.
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