Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Estudio de Danzas, Arte y Gimnasia Raquel Verbauvede ofrece opciones para quienes quieren formación profesional y para quienes buscan una actividad recreativa

    Concordia » Despertar Entrerriano

    Fecha: 20/03/2025 15:01

    En esta edición N° 63 de “Conociendo a”, entrevistamos a Raquel Verbauvede y su hija Daiana Brossard, quienes dirigen el Estudio de Danzas, Arte y Gimnasia Raquel Verbauvede. Desde su fundación en 1983, este espacio, ubicado en Juan Pablo I 3034, ha sido una referencia en la enseñanza de la danza en Concordia. Con una historia que combina esfuerzo, amor por la disciplina y una fuerte conexión con sus alumnos, el estudio sigue creciendo y evolucionando. Entrevista: ¿Cómo y cuándo comenzó la historia del Estudio de Danzas? Raquel Verbauvede: “El estudio comenzó en 1983, cuando tuve que realizar mis prácticas docentes. En ese momento, mi profesora, Rosana Belli, me envió a dar clases en el jardín de la Escuela 200 Vías, que hoy es la Escuela N°65. Así estuve un año entero hasta que, en 1984, decidí continuar en el comedor de mi mamá. Mi papá me hizo la barra y ahí comencé a enseñar danza clásica, que siempre fue mi gran pasión. Con el tiempo, el comedor quedó chico y pudimos construir el salón donde estamos hoy. A medida que crecía la demanda, incorporé otras disciplinas como danza española, jazz y fitness. Fueron años de mucho trabajo, siempre con el apoyo de mi familia y apostando por la enseñanza de calidad”. Daiana Brossard: “Desde que tengo memoria, estoy en el estudio. A los 18 meses ya tenía mis primeras zapatillas de danza y crecí rodeada de música y movimiento. Con los años, me fui formando en diferentes disciplinas, me recibí de profesora de clásico, español y jazz, y también me perfeccioné en Buenos Aires en la Escuela de Ballet Nacional. En 2017, junto con mi mamá, incorporamos la parte de fitness, sumando disciplinas como zumba y zumba kids. También sumamos árabe y flamenco para adultos, que tuvo una gran aceptación. Me encanta poder aportar una mirada más moderna al estudio, combinando la tradición con las nuevas tendencias en danza y entrenamiento”. ¿Qué disciplinas se enseñan actualmente en el Estudio? Raquel Verbauvede: “Actualmente ofrecemos carreras profesionales en danza clásica, árabe, jazz, español y aerotela. Son formaciones que duran alrededor de 10 años, y en diciembre los alumnos rinden exámenes con docentes invitados de otras ciudades. También tenemos grupos recreativos, como expresión corporal para niños de 2 a 4 años, y ritmos urbanos en diferentes edades. Siempre trabajamos dividiendo los grupos por edad, porque cada etapa tiene necesidades diferentes. Hace unos años sumamos el Salón B, lo que nos permitió ampliar la oferta de horarios y mejorar la dinámica de las clases. Así evitamos que los alumnos terminen muy tarde, como pasaba antes cuando solo teníamos un salón”. Daiana Brossard: “Los ritmos urbanos y las clases de fitness son las que más demanda tienen hoy en día. También ha crecido mucho el flamenco para adultos, porque se ha convertido en un espacio de desconexión para quienes buscan una actividad sin la presión de una formación académica. Otra tendencia que noto es que muchos alumnos prueban diferentes disciplinas sin buscar una formación profesional. Antes, cuando alguien empezaba danza, la continuaba hasta recibirse. Hoy, en cambio, los chicos prueban una disciplina un año, y al siguiente cambian a otra. Hay más curiosidad y menos compromiso a largo plazo, lo que hace que tengamos que ser más flexibles en nuestra propuesta”. ¿Cómo ha cambiado la enseñanza de la danza a lo largo de los años? Raquel Verbauvede: “La enseñanza ha cambiado mucho con los años. Antes, los alumnos seguían las indicaciones sin cuestionar. Hoy, en cambio, si les decís ‘ponete en primera posición’, te pueden responder ‘estoy cansado’. Hay que encontrar formas más dinámicas de enseñar para que mantengan la motivación. Yo siempre fui de la vieja escuela, pero con el tiempo aprendí a combinar lo tradicional con nuevas metodologías. Es importante adaptarse sin perder la esencia de la danza clásica, que es la base de todo”. Daiana Brossard: “Veo que los chicos necesitan un enfoque diferente. Antes, la enseñanza era muy rígida, ahora buscamos que el aprendizaje sea más interactivo. Si un método no funciona con un grupo, probamos otra alternativa. La clave es hacer que los alumnos disfruten y se sientan cómodos en clase. También noto que ahora los alumnos ven la danza más como un hobby que como una carrera. Cambian mucho de disciplina y buscan experiencias más cortas. Nosotras nos adaptamos a ese cambio, ofreciendo opciones para quienes quieren formación profesional y para quienes buscan una actividad recreativa”. ¿Por qué creen que los alumnos siguen eligiendo el estudio después de tantos años? Raquel Verbauvede: “Siempre he sido una persona transparente. No busco atraer alumnos con promesas falsas. Lo que tengo para ofrecer, lo ofrezco de corazón, y creo que la gente lo nota. El estudio es más que un lugar para aprender a bailar, es un espacio donde los alumnos se sienten contenidos. A veces nos convertimos en consejeras, confidentes, incluso en una figura materna. Es hermoso ver cómo algunos vienen con problemas y, después de una clase, se van con otra energía. Creo que esa calidez humana es lo que hace que el estudio siga vigente después de tantos años”. Daiana Brossard: “Nosotras siempre recibimos a los alumnos con la misma buena energía. No importa cómo estemos, cuando abrimos la puerta del estudio, dejamos afuera los problemas y damos lo mejor. El estudio es un espacio de desconexión para los alumnos y también para nosotras. Por eso tratamos de que cada persona que entra se sienta bienvenida y disfrute su tiempo aquí. Eso es lo que nos diferencia”. ¿Qué estrategia le podrían recomendar a quienes quieren abrir un estudio de danza? Raquel Verbauvede: “Si alguien quiere abrir su propio estudio, lo primero es tener ética profesional. El éxito se construye escalón por escalón, sin atajos. También hay que estar capacitado y preparado para la responsabilidad que implica trabajar con personas. La pandemia de 2020 fue una gran enseñanza. Nos obligó a reinventarnos, invertir en protocolos sanitarios y dividir grupos para respetar aforos. Fue un momento muy difícil, pero lo superamos con esfuerzo y con el apoyo de nuestros alumnos y sus familias. Cualquiera que quiera dedicarse a esto debe saber que no es solo dar clases, es un compromiso con cada persona que confía en vos”. Daiana Brossard: “Además de la ética y la preparación, hay que tener paciencia y pasión. Un estudio no se llena de alumnos de un día para el otro. Es un trabajo constante y de mucho esfuerzo. También hay que ser consciente de que no es solo enseñar. Hay que organizar horarios, coordinar docentes, manejar temas administrativos y, sobre todo, estar preparado para imprevistos. Si hacés esto con amor y dedicación, el esfuerzo vale la pena”. Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de estos reels… Seguinos en las redes sociales, buscanos como: Despertar Entrerriano https://linkin.bio/despertar_entrerriano

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por