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» El siglo web
Fecha: 20/03/2025 12:36
Canadá reprobó la pena de muerte aplicada a una cifra indeterminada de canadienses en China condenados por delitos de narcotráfico. Crece la tensión diplomática. A principios de este año, el mayor verdugo del mundo, China, ejecutó a varios ciudadanos canadienses, un hecho que ha profundizado la tensa relación diplomática entre ambas naciones. Este miércoles (19/03) el Ministerio de Asunto Exteriores de Canadá reprobó la pena de muerte aplicada a una cifra indeterminada de compatriotas condenados por delitos de narcotráfico. “Canadá condena enérgicamente el uso de la pena de muerte por parte de China, que es irreversible e incompatible con la dignidad humana fundamental. Canadá ha solicitado repetidamente clemencia para estas personas en los niveles más altos y se mantiene firme en su oposición al uso de la pena de muerte en todos los casos y en todo el mundo”, declaró la portavoz de la cartera, Charlotte MacLeod a The Guardian.La oficina de Asuntos Globales de Pekín reconoció las ejecuciones aunque sin revelar el número de personas ni a proporcionar nombres. MacLeod dijo que Canadá estaba brindando asistencia consular a las familias de las víctimas y pidió a los medios “respetar la privacidad de la familia durante este momento difícil”. La embajada de Pekín en Ottawa precisó que las ejecuciones se debieron a delitos relacionados con drogas, y defendió cada una de ellas. “Los delitos relacionados con las drogas son graves, reconocidos mundialmente como extremadamente perjudiciales para la sociedad y se enfrentarán a severas sanciones en todos los países. China siempre impone severas sanciones a los delitos relacionados con las drogas y mantiene una actitud de tolerancia cero ante el problema de las drogas. Los hechos de los delitos cometidos por los ciudadanos canadienses involucrados en los casos son claros y las pruebas son sólidas y suficientes”. Canadá vs. China Las relaciones entre Canadá y China han empeorado desde la detención en diciembre de 2018 de los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor por parte de Beijing, por vagas acusaciones de seguridad nacional. Sus arrestos fueron vistos ampliamente como una represalia al de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, en Vancouver apenas unos días antes, a instancias de Estados Unidos para enfrentar cargos de fraude relacionados con las sanciones estadounidenses contra Irán. Fueron devueltos a Canadá en 2021, el mismo día que Meng regresó a China tras llegar a un acuerdo con las autoridades estadounidenses en su caso. En diálogo con Cbc, Michael Kovrig dijo que hay alrededor de 100 canadienses detenidos actualmente en el gigante asiático una potencia con “propaganda vacía” que “no respeta el estado de derecho”. Asimismo, China impuso aranceles de represalia a algunas importaciones agrícolas y alimentarias canadienses a principios de este mes, después de que Canadá impusiera en octubre tarifas a vehículos eléctricos y productos de acero y aluminio fabricados en China. Estos aranceles agravan las tensiones comerciales mundiales en medio de varias rondas de anuncios arancelarios por parte de Estados Unidos, China, Canadá y México. En esa línea, sostuvo que China tiene un sistema judicial politizado y citó la sentencia de Robert Schellenberg. Schellenberg fue condenado en noviembre de 2018 a 15 años de prisión en China por acusaciones de tráfico de drogas. En enero de 2019, Canadá solicitó clemencia para Schellenberg, sin embargo, a principios de ese año, Schellenberg fue juzgado de nuevo y condenado a muerte, aunque no parece estar entre los canadienses ejecutados. Pena de muerte en China La ejecución de extranjeros es extremadamente rara incluso en el sistema de justicia penal chino, que tiene una tasa de condenas del 99 % y lleva a cabo más ejecuciones que el resto de las naciones combinadas. Su gobierno clasifica como “secreto de Estado” las cifras relativas a ejecuciones y condenas a muerte. Su secretismo profundiza la polémica en torno a la extrema práctica en la potencia asiática con una legislación poco garantista y clara con los derechos de las personas detenidas. Según Amnistía Internacional, el gobierno chino aplica una ley en la que la pena de muerte se aplica a delitos no letales, o sea, que no implican homicidio intencional, y la defensa no está siempre garantizada. “En la actualidad, en China hay 46 delitos que pueden ser castigados con la pena de muerte. Sin embargo, muchos de estos delitos no implican la pérdida de vidas, lo que los hace incompatibles con el estándar de “los delitos más graves”, según el derecho internacional. Este estándar, interpretado por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, limita la pena de muerte únicamente a casos de homicidio intencional”. “La pena de muerte se aplica en China a delitos contra la seguridad (sabotaje, manejo ilegal de sustancias peligrosas, robo de armas..), a delitos económicos (malversación, contrabando soborno…), a delitos relacionados con la droga… y así una larga lista”. Los cálculos actuales, tanto de personas expertas como de representantes de organismos oficiales, siguen rondando miles de muertes por pena capital en China em 2024. China afirmó en la ONU que especificaría más la forma de aplicación de leyes, procedimientos y normas para las sentencias capitales a fin de “garantizar que la pena de muerte solo se aplique a muy pocos delincuentes culpables de delitos muy graves”. Sin embargo, aún no ha cumplido su promesa. fuente:urgente24
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