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» Radio Sudamericana
Fecha: 20/03/2025 12:22
Jueves 20 de Marzo de 2025 - Actualizada a las: 10:41hs. del 20-03-2025 JUICIO Se trata de Colin Campbell Irigoyen, el vecino que intentó salvar a Diego, y Juan Carlos Pinto, el médico que confirmó el fallecimiento. El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa su curso en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, donde este jueves se espera una jornada crucial con la declaración de cuatro testigos, entre ellos dos médicos que fueron los primeros en tomar contacto con el cuerpo del astro del fútbol el 25 de noviembre de 2020. Uno de los testigos confirmados es Colin Campbell Irigoyen, médico y vecino de Maradona, quien fue el primero en llegar al domicilio tras recibir el aviso de una descompensación. Según su testimonio previo en el podcast “Los últimos días de Maradona”, al ingresar a la habitación encontró al ídolo acostado y sin signos vitales. "Tenía un sudor frío característico de una persona sin vida hace más de dos o tres horas. Intenté tomarle los signos vitales, escuchar con el estetoscopio, utilicé el tensiómetro... pero no se podía encontrar ninguno", relató en su momento. Otro testigo fundamental será Juan Carlos Pinto, médico que arribó en la ambulancia de emergencias minutos después de Campbell. Pinto revisó el cuerpo de Maradona y constató oficialmente su fallecimiento, dejando registro en el acta correspondiente. Las declaraciones de estos testigos son clave para la fiscalía, ya que refuerzan la hipótesis de que Maradona habría muerto horas antes de que se advirtiera la situación, a pesar de estar bajo un régimen de internación domiciliaria. La estrategia de los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren apunta a demostrar una posible negligencia en la atención médica de Maradona. Esta acusación involucra a Leopoldo Luque (neurocirujano), Agustina Cosachov (psiquiatra), Carlos Díaz (psicólogo), Ricardo Almirón (enfermero), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Pedro Di Spagna (médico clínico) y Nancy Forlini (coordinadora de la prepaga). Por otro lado, la defensa de los imputados buscará desacreditar la teoría de la fiscalía y demostrar que no hubo abandono de persona o mala praxis en la atención del Diez.
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