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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/03/2025 10:30
Martín Gonzalo Cáceres. A casi una semana del brutal ataque que sufrió Martín Gonzalo Cáceres, el joven de 24 años que permanece internado en estado crítico tras ser víctima de una golpiza a la salida de un boliche de la ciudad de Córdoba, el único detenido es Agustín Martínez, un rugbier de 21 años. En ese contexto, el abogado del imputado por lesiones graves consideró que “simplemente fue una pelea”. Julio Herrera Martínez, defensor del acusado de ser el responsable de las heridas que sufrió Martín el domingo a la madrugada, en la puerta del local bailable ubicado sobre avenida Ramón Cárcano al 1400, en el barrio Chateau Carreras de la capital provincial, habló hoy a la mañana desde la sede judicial y aseguró que tanto Agustín como su familia atraviesan “un momento muy difícil”. Durante la entrevista para El Doce, el letrado enfatizó que la familia de su defendido desea comunicarse con los padres de la víctima, cuya madre, Lidia, había dicho ayer en diálogo con el mismo medio que nadie la había llamado hasta el momento. La puerta del boliche donde fue atacado Martín Gonzalo Cáceres. “Los padres quieren comunicarse con familiares de Martín. No quisiera tan imprudente de llamarlos sin tener su consentimiento. Si fuera posible tener una conversación con ellos y que ustedes fueran los intermediarios, sería fantástico para la familia de mi defendido”, señaló Herrera Martínez. Consultado por el hecho, el letrado se apoyó en los relatos de su defendido y los amigos de este, y aclaró que Martín no fue víctima del ataque de una patota. “Tengo el relato que hace mi defendido y sus amigos. Pero hay que descartar la participación de terceras personas”, subrayó. No obstante, luego minimizó el incidente al opinar que “simplemente fue una pelea que tuvo las consecuencias que tuvo”. Y agregó: “Fue una pelea entre Martín y Agustín”. En esa misma línea, Herrera Martínez insistió: “Las evidencias que tenemos, en principios, nos dicen que no hubo una patota golpeando a una sola persona”. Ayer miércoles, la mamá de Martín señaló en otro reportaje que lo que hizo su hijo fue “defender a su amigo” Alejo, con quien había asistido a la fiesta, y ello desencadenó en la feroz golpiza. “No fueron ni mi hijo ni el amigo de mi hijo que buscaban pelea. Al contrario, fueron estos supuestos jugadores de rugby que lo molestaban al amigo de mi hijo”, sostuvo Lidia. En medio de la conmoción por el complejo cuadro que atraviesa su hijo, Lidia pide “justicia” y que Martín “salga bien” de la internación. “Basta de esto, por Dios. Qué nos está pasando a los papás. Pensé que era un chico más grande, pero tiene 21 años el que lastimó a mi hijo. Si fuera mi hijo, yo lo agarro de los pelos y lo entrego. Hacete cargo de lo que hiciste. Pero está en la conciencia de cada uno”, concluyó la mujer, al borde de las lágrimas, en un mensaje directo para los papás del detenido. El hecho La pelea en la que Cáceres terminó gravemente herido ocurrió el domingo a la madrugada en inmediaciones de un salón donde anteriormente funcionaba el boliche Gala, y en el que esa noche se realizó un evento privado. A la salida de la fiesta, y por causas que aún se encuentran bajo investigación, la víctima, que había asistido junto a un amigo de 21 años, mantuvo un enfrentamiento verbal con un grupo de jóvenes. En ese contexto, estas personas agredieron mediante golpes de puño a Cáceres, quien terminó con una lesión en la cabeza. Una vez finalizados los incidentes, Martín y su amigo se retiraron del lugar en auto y se dirigieron a la casa del segundo de ellos, ubicada en la localidad de Villa Allende. Al cabo de unas dos horas, la víctima se descompensó y de inmediato se solicitó la presencia del servicio de emergencias. Cáceres fue trasladado en ambulancia al Sanatorio Parque, donde la médica de turno le diagnosticó un hematoma subdural, producto de un traumatismo craneoencefálico severo con sangrado interno. “Está en coma inducido, sigue sedado, y esto es día a día. Está estable, pero sigue en estado crítico”, precisó ayer la madre de Martín.
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