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» Diario Cordoba
Fecha: 20/03/2025 08:09
Donald Trump vivió un idilio con la bolsa al comienzo de su primer mandato. Tras su toma de posesión el 20 de enero de 2017 y hasta el 17 de marzo de aquel año, el Dow Jones se revalorizó hasta un 5%, el Nasdaq repuntó un 6% y el S&P 500 subió un 4,5% gracias a la confianza de que llegaba a la Casa Blanca un presidente-empresario que iba a facilitar los negocios. El panorama ha cambiado en los dos primeros meses de su segundo mandato. Entre el 20 de enero de 2025 y el 19 de marzo de este año, Wall Street ha dado la espalda al presidente. El Dow Jones ha cedido en ese periodo un 5%, el S&P 500 ha retrocedido un 6% y Nasdaq ha perdido hasta un 10%. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Básicamente que la bolsa lleva muy mal la falta de certidumbre. Y si algo está faltando en este segundo mandato trumpista es certidumbre y predictibilidad. Durante su estreno en la Casa Blanca en 2017 Trump se centró en bajadas de impuestos en sus primeros meses y no empezó a imponer aranceles hasta 2018. Sin embargo, en este segundo mandato no le ha temblado el pulso a la hora para anunciar durante sus primeras semanas al mando aranceles a México y Canadá, para luego retirarlos o aplazarlos, o amedrentar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para forzarle a entablar negociaciones de paz con Rusia. Trump es conocido por ser un duro negociador en el plano empresarial, pero sus acciones y vaivenes en política comercial como presidente han acabado pasando factura al mercado. En un principio, los inversores acogieron la segunda llegada de Trump a la Casa Blanca con optimismo ante la posibilidad de nuevas bajadas de impuestos y el fin del conflicto en Ucrania. De hecho, Wall Street llegó a registrar máximos el 19 de febrero de 2025. Esa esperanza se ha desvanecido ante la cambiante política comercial de los republicanos, el anuncio de una recesión para este año por parte del propio Trump o las complicaciones para alcanzar una acuerdo de paz rápido en el Este de Europa. Los constantes cambios respecto a la 'guerra arancelaria' que ha desatado con sus vecinos México y Canadá, la hostilidad abierta hacia China o la imposición de aranceles del aluminio y el acero han llevado a los parqués a una incertidumbre constante. Trump incluso llegó a afirmar en una entrevista en la televisión que Estados Unidos se encaminaba a una recesión. "El presidente Trump está imponiendo al mundo y a los mercados la inestabilidad y lo efímero de cada situación. Los escenarios de mercado que prevalecían a comienzos de año han quedado borrados. La excepcionalidad estadounidense que brillaba desde hace dos años, y que el consenso había imaginado que se mantendría, se tambalea ahora. En este sentido, la incertidumbre política está hundiendo la confianza de las empresas y los hogares, y el mercado laboral vuelve a debilitarse, sobre todo debido a los recortes del empleo público llevados a cabo por Elon Musk", asegura Enguerrand Artaz, estratega de La Financière de l’Échiquier. La propia Reserva Federal de Estados Unidos asume que la "incertidumbre sobre las perspectivas económicas se ha incrementado", según se desprende su último comunicado de este miércoles. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha pedido "mayor claridad" antes de modificar los tipos de interés ante la "inusualmente elevada" incertidumbre. En las previsiones actualizadas presentadas tras la última reunión del Comité de Operaciones de Mercado Abierto, la Fed ha rebajado sus perspectivas de crecimiento de la economía de EEUU hasta el 1,7% para este 2025, por debajo del 2,1% que habían calculado en diciembre. El banco central mantiene los tipos en una horquilla del 4,25%-4,5%. Otras entidades como Morgan Stanley han recortado sus previsiones de crecimiento para 2025 del 1,9% al 1,5%. Los indicadores de confianza, tocados La sensación de incertidumbre ya ha empezado a reflejarse en los indicadores de confianza. "Estamos viendo que la confianza de los consumidores en la economía estadounidense, que ha mostrado un comportamiento muy robusto en el último año, se ha visto resentida. El mercado estaba esperanzado ante la posibilidad de bajadas fiscales y menos regulación, pero los vaivenes arancelarios están haciendo dudar a los inversores", asegura Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum. Además, la incertidumbre en los mercados es palpable en la subida del VIX, un índice que mide el miedo de los inversores. "Las idas y venidas de la Administración Trump están incrementando las dudas en torno a las compañías americanas. A pesar de estar cumpliendo con lo que prometió, los anuncios cambiantes y la falta de rumbo claro en muchas negociaciones está haciendo que veamos caídas importantes en algunos sectores. En especial, las grandes tecnológicas, que habían disfrutado de fuertes subidas entre 2023 y 2024", expone Víctor Álvarez, director de renta variable de Tressis. Las tecnológicas han sido algunos de los valores que más han ayudado a la revalorización de Wall Street en los últimos años. Sin embargo, las conocidas como Siete Magníficos (Amazon, Apple, Facebook, Google, Microsoft, Nvidia y Tesla) han perdido en las últimas tres semanas hasta 2,7 millones de capitalización bursátil en un contexto en el que el mercado empieza a cuestionar la capacidad de las compañías para monetizar las astronómicas inversiones necesarias para la inteligencia artificial. Tesla, propiedad de Elon Musk, ha sido una las empresas más golpeadas (se ha dejado más de un 30% en el último mes), afectado por la competencia y la erosión de su ventaja competitiva en el sector. Nvidia, aunque sigue liderando en el sector de los semiconductores, está cuestionada ante la incertidumbre sobre si podrá sostener sus márgenes, a medida que surgen alternativas más eficientes para el uso de la IA y se deja un 15% en el último mes. "A pesar de los buenos resultados del cuarto trimestre de 2024, los valores estrella de los dos últimos años, los Siete Magníficos, sufren desde principios de año. Entre el 1 de enero y el 27 de febrero, seis de los siete se anotan descensos, incluso importantes, mientras que el S&P se mueve cerca del equilibrio", explica Clément Inbona, gestor de fondos de La Financière de l’Échiquier. A pesar de ello, los analistas consultados señalan que la economía estadounidense está fortalecida, con pleno empleo y buenos datos macroeconómicos. "Durante el primer mandato de Donald Trump el escenario económico era más débil. En este segundo mandato, el presidente se ha encontrado con una situación muy buena, las empresas estaban ganando mucho dinero y Trump vendió durante la campaña que iba a fortalecer más aún el crecimiento", explica Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum. Los economistas de BlackRock exponían en un informe reciente que no consideraban que la economía americana estuviera tan deteriorada como para se produzca una recesión. "La reciente volatilidad está causada por la incertidumbre política, pero consideramos que la incertidumbre desaparecerá cuando la Casa Blanca exponga por completo sus planes arancelarios previstos para abril", aseguran los analistas de BlackRock en el documento.
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