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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 20/03/2025 02:19
La reciente visita de Iñaki Arreseygor a la Terminal Puerto Rosario y su paso por la Bolsa de Comercio rosarina dejaron definiciones clave sobre el futuro de la Hidrovía y las próximas decisiones de la administración de Javier Milei en materia portuaria. Entre los anuncios, el más polémico gira en torno a las modificaciones en la ley de marina mercante, una medida que despierta tanto apoyo como rechazo en distintos sectores. Desde una postura nacionalista, sectores que respaldaron a La Libertad Avanza advierten que el cambio en la normativa podría atentar contra los intereses nacionales e incluso afectar la defensa territorial. Sin embargo, desde la gobernación de Santa Fe, encabezada por Maximiliano Pullaro, y de otras provincias con intereses en la Hidrovía, consideran que la reforma es necesaria para permitir que embarcaciones de bandera extranjera puedan realizar cargas y descargas en distintos puertos nacionales, impulsando así el comercio fluvial. Desregulación sin inversión estatal Uno de los puntos más resonantes del discurso de Arreseygor fue su afirmación: “El gobierno viene a desregular la actividad y lo va a hacer, pero obras no van a haber”. Esto implica que cualquier infraestructura o mejora en la navegabilidad quedará en manos del sector privado, mientras que la desregulación se concretará mediante decretos, siguiendo la línea de gestión del gobierno de Milei. Dentro de este marco, se descartó la posibilidad de un dragado más profundo al norte del puerto de Timbúes, en el departamento de San Lorenzo. Según el funcionario, el tráfico en esa zona es mayoritariamente barcacero, por lo que no se justificaría una inversión de tal magnitud para facilitar la navegación de grandes buques. Modificaciones en la ley de marina mercante Las reformas en la ley de marina mercante podrían implementarse en el corto plazo, generando tensiones en el sector logístico e industrial. Desde algunos gremios y cámaras empresariales señalan que la competencia con embarcaciones de bandera paraguaya sería desleal, ya que estas cuentan con menores costos impositivos y laborales. No obstante, desde la gestión provincial de Santa Fe ven con buenos ojos la posibilidad de abrir el sector a inversiones extranjeras. El ministro de Desarrollo provincial, Gustavo Puccini, afirmó en declaraciones a Rosario3.com que “es clave trabajar en la apertura del sector para que puedan operar embarcaciones nacionales y extranjeras bajo ciertas condiciones, maximizando el tráfico comercial proveniente de Brasil, Paraguay y Bolivia”. Esto, según el funcionario, permitiría incrementar la actividad portuaria en Rosario y la capital provincial. Diferencias entre Nación y Santa Fe El instrumento jurídico que implementará las reformas también es motivo de divergencias entre la Casa Rosada y la Casa Gris. Mientras que el gobierno de Milei apunta a una desregulación inmediata vía decreto, la administración de Pullaro prefiere impulsar una nueva ley de cabotaje nacional que regule la actividad con mayor previsibilidad y contemple el impacto en empresarios y trabajadores argentinos. Con el escenario definido, la Hidrovía se perfila como un nuevo foco de tensión entre el gobierno nacional y las provincias involucradas. Mientras algunos ven en la desregulación una oportunidad para potenciar el comercio fluvial, otros temen que las reformas perjudiquen a la industria nacional y favorezcan a competidores extranjeros. La próxima tanda de decretos podría ser clave para determinar el rumbo que tomará el sector en los próximos meses.
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