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Parana » Vorterix
Fecha: 19/03/2025 23:22
El acoso escolar, también conocido como bullying, afecta a miles de niños en todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), aproximadamente uno de cada tres estudiantes ha sido víctima de intimidación en el entorno escolar. Este fenómeno se manifiesta de diversas formas, incluyendo agresiones físicas, verbales y psicológicas, generando consecuencias que pueden perdurar a lo largo de los años. El bullying no solo crea un ambiente hostil para los estudiantes, sino que también afecta su desarrollo emocional y académico. Los niños que sufren acoso tienen mayor riesgo de experimentar ansiedad, depresión y una disminución en su rendimiento escolar. En casos extremos, puede derivar en aislamiento social y afectar la autoestima de los menores. Además, el problema se ha extendido al ámbito digital con el ciberacoso. La Secretaría de Educación Pública (SEP) advierte que la facilidad de difundir mensajes ofensivos y la dificultad para eliminarlos amplifican su impacto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada seis niños es víctima de ciberacoso, lo que incrementa su vulnerabilidad psicológica. Señales de que un niño sufre acoso escolar Identificar el bullying es clave para abordarlo a tiempo. La Unicef destaca signos de advertencia como: Cambios en el comportamiento: ansiedad, retraimiento o irritabilidad. Problemas físicos sin causa aparente: dolores de cabeza o estómago recurrentes. Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. Negativa a asistir a clases y disminución del rendimiento académico. Evitación de situaciones sociales y alejamiento de amistades. 7 pasos para actuar ante el bullying Si un padre detecta que su hijo es víctima de acoso, la Unicef recomienda: Actuar rápidamente para protegerlo y buscar soluciones. Escucharlo con atención y sin juzgarlo. Hacerle saber que cuenta con apoyo. Consultar a un profesional para abordar el impacto emocional. Registrar pruebas si el acoso es en línea. Informar a la escuela y solicitar medidas. Si el problema persiste, contactar a las autoridades de protección infantil. Reforzar la privacidad en redes sociales y fomentar un uso responsable de la tecnología también ayuda a prevenir el ciberacoso. ¿Qué hacer si mi hijo acosa a otros niños? Si un niño es quien ejerce el acoso, es fundamental entender las razones detrás de su comportamiento. La Unicef sugiere: Fomentar la comunicación y comprender las causas del acoso. Enseñarle formas saludables de afrontar problemas. Evaluar el entorno familiar y evitar modelos de conducta agresivos. Explicar las consecuencias de sus acciones y ofrecerle oportunidades para reparar el daño. El bullying, ya sea físico o digital, puede tener graves consecuencias en la salud mental y emocional de los niños y adolescentes. Actuar con rapidez y promover valores de respeto y empatía en casa y en la escuela es clave para prevenir y erradicar este problema.
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