19/03/2025 13:05
19/03/2025 13:04
19/03/2025 13:03
19/03/2025 13:03
19/03/2025 13:03
19/03/2025 13:03
19/03/2025 13:03
19/03/2025 13:02
19/03/2025 13:02
19/03/2025 13:01
Parana » Entremediosweb
Fecha: 19/03/2025 09:16
Este lunes comenzó el juicio oral contra Guillermo Berjeli, un podólogo mendocino de 46 años, acusado de un crimen cuádruplemente agravado. El caso se remonta a 2020, cuando el profesional quedó filmado manipulando los sueros de su esposo, Roberto Guzmán Jaque, quien se encontraba internado en el sanatorio Anchorena, en Recoleta. El acusador sostiene que Berjeli habría envenenado a Guzmán Jaque con el fin de obtener una herencia de aproximadamente 300 mil dólares. En su primer descargo ante el tribunal, el podólogo negó rotundamente los cargos en su contra, asegurando ser inocente. Según su testimonio, él no alteró la medicación que su esposo recibía. Sin embargo, justifica sus acciones al sostener que “le había inyectado una solución fisiológica que utilizaba para lentes de contacto, que había sido bendecida por un cura”. Esta afirmación generó gran controversia, ya que se trataba de un líquido que no estaba relacionado con los tratamientos médicos que Guzmán Jaque debería haber recibido. La investigación y las pruebas La investigación sobre el caso reveló que Guzmán Jaque fue, efectivamente, envenenado durante su internación. Sin embargo, el acusado insiste en que su accionar no tenía intenciones letales. Durante la audiencia, Berjeli reiteró su inocencia y, aunque admitió haber inyectado la solución fisiológica a su pareja, aseguró que este gesto no tenía malas intenciones. “No sé si alguna vez me vieron sacando el suero, pero no era nada malo. Además, yo me ponía el líquido en las manos y le mojaba así las piernas, los pies, los brazos”, declaró el acusado, quien también agregó: “No se me ocurriría matar a nadie, ni siquiera a un animal”. El podólogo también fue enfático al señalar que siempre había confiado en los médicos y enfermeros del sanatorio. Según su relato, él no alteró ninguna de las medicinas prescritas a Guzmán Jaque, refiriéndose a la situación como una incomprensión de su proceder. Además, ante la acusación de que el móvil principal del crimen habría sido económico, Berjeli se defendió: “Yo siempre tuve dinero y ganaba bien”. Se han presentado grabaciones y videos que vinculan al acusado con las manipulaciones de los sueros, sin embargo, el caso sigue siendo complejo. La falta de autopsia y la cremación del cuerpo Uno de los aspectos más complicados del caso es la falta de una autopsia al cuerpo de Guzmán Jaque. El cadáver fue cremado a las 48 horas del fallecimiento, lo que dificultó los análisis posteriores. “La madre decidió la cremación y las dos horas de velorio. Yo no estaba de acuerdo”, dijo Berjeli durante su declaración. Testimonios clave en el juicio El juicio cuenta con una serie de testimonios clave, entre los que se encuentran los de la madre y el hermano de la víctima, así como una enfermera, el jefe de enfermeros y las coordinadoras de la terapia intensiva del sanatorio. Las declaraciones de estos testigos se suman a las pruebas presentadas por la fiscalía, que incluyen imágenes y grabaciones que capturan los momentos en los que Berjeli manipulaba los sueros de su esposo. El juicio, que tiene lugar en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 5, se reanudará el 19 de marzo. Posible condena Si se comprueba su culpabilidad, Berjeli podría enfrentar una pena de prisión perpetua por homicidio cuádruplemente agravado, un delito que incluye el vínculo, la alevosía, el suministro de veneno y la codicia. Este caso ha captado la atención de la opinión pública debido a la gravedad de las acusaciones y la aparente falta de motivación clara detrás del crimen. Mientras tanto, el acusado sigue insistiendo en su inocencia y niega que su accionar tuviera la intención de dañar a su pareja. (Con información de Clarín)
Ver noticia original