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» Elterritorio
Fecha: 19/03/2025 06:38
Jonathan Z. y Micaela B. continúan detenidos por las lesiones contra Rosa (58), la vecina que fue golpeada por un conflicto de vivienda. Denegaron la excarcelación y la mujer sigue internada miércoles 19 de marzo de 2025 | 3:30hs. Rosa fue brutalmente golpeada, luego de que los acusados rompieran la puerta de su vivienda. Foto: Natalia Guerrero Rosa Rodríguez, la vecina de 58 años que fue brutalmente atacada en su vivienda de la chacra 197 de Posadas -en horas del mediodía del pasado miércoles- por una presunta disputa por la propiedad, continúa internada y recuperándose de los graves golpes recibidos. Los cuales desde el último jueves le provocaron desmejoras en su salud y la obligaron a volver a estar bajo la atención de médicos en un centro privado de salud. La mujer padece de complicaciones en órganos, debido a los golpes internos sufridos en la golpiza, además de molestias en su columna -que no le permiten caminar por sí sola- y una herida en la cabeza. Por otra parte, según fuentes consultadas, este medio pudo consignar que los acusados Micaela B. (sobrina de la víctima) y su pareja Jonathan Z. habrían solicitado mediante su abogado la excarcelación. Aunque esta cuestión fue denegada. En tanto, en diálogo con El Territorio, Rosa expresó el calvario que le tocó vivir en las últimas semanas y el contexto que la llevó a ser víctima del brutal ataque por parte de su propia sobrina y de la pareja de ésta, quienes están detenidos por daños y lesiones. “Mi sobrina y su marido vinieron de Rosario y estaban viviendo en mi casa hace 6 meses, yo no sabía cómo eran ellos”, expresó Rosa con muecas de dolor y con problemas para permanecer estable por sí sola. En ese marco, expresó que le tenía mucha confianza, ya que le crió de pequeña y se quedaban en la casa ubicada por la avenida Monseñor de Andrea, la cual Rosa sostuvo que es un terreno que tiene hace 37 años. “Después ya conoció a este muchacho. Pero se ve que cambió ella, es otra persona, ya no es más la misma”, continuó, agregando que “como yo estoy enferma, le di un lugar conmigo para que me acompañe a todos lados”. En su relato, la mujer expresó que una semana antes del brutal ataque que quedó registrado en video, Jonathan Z. habría forcejeado con la mujer de 58 años, dejándola con lesiones y también tirada en el piso. “Como yo sufro de la columna, no pude levantarme del piso. Me quedé peor porque me lastimó la columna y me prendí por una mesa hasta que vino la policía”, detalló. Fue en ese contexto que la mujer explicó que la discusión que se transformó en violencia por parte del acusado, fue en medio de la disputa por la casa, la cual fue hecha por Rosa junto a su esposo, quien falleció hace unos años. Sin embargo, ante la Policía, la pareja acusada presentó un presunto comprobante de compra, en el cual se mencionaba que la mujer había vendido su propiedad por casi 3 millones de pesos. Negocio que la mujer negó rotundamente que haya sucedido. “Yo les había pedido antes que si se podían retirar de la casa, porque tenía que venir el socioambiental para ver el terreno. Les llegó la notificación de desalojo y ahí se enojaron”, contó. Pedido de dinero En esa línea, Rosa manifestó que junto a su abogado se reunieron con la pareja y que lograron llegar a un acuerdo: el abogado de la víctima acordó que se le iba a dar el dinero por el cual presuntamente compraron la propiedad -2.800.000 pesos-, y que el primer pago sería de un millón de pesos, para que se puedan retirar del domicilio. “Quedamos de acuerdo, le pedí a un prestamista. Pero al otro día vino el abogado para el acuerdo,y pidió 6.800.000. Tuve que agarrar y devolverle la plata a los prestamistas con un interés, porque ese no era el acuerdo”, indicó. Fue desde ese día que la situación se tornó aún más violenta, hasta que finalmente la extrema violencia se desbordó el pasado miércoles, cuando cerca de las 13 se escuchaban los gritos de Rosa Rodríguez en el interior de su vivienda, luego que Jonathan Z. ingresara violentamente a la casa -tumbando la puerta- para después arrastrarla hacia la parte de enfrente de la propiedad. “Rompieron el portón que estaba con candado, saltaron y entraron. El tipo rompió toda mi puerta e hizo un desastre”, contó la entrevistada, quien detalló que la agresión le provocó lesiones graves en la cara. “Tengo casi 60 años, no tengo esas fuerzas que tendría una chica de 30, pero el tipo rompió toda una mesa por mí. Me quería encajar con un cuchillo que le llegué a sacar. Por suerte no me cortó”, alegó Rosa, quien fue salvada de los ataques por su pareja, quien ingresó al terreno y comenzó a defender a la mujer enfrentando a Micaela y Jonathan. “Mi marido me defendió, sino me mataban ahí adentro. Él (su pareja) tuvo que darle dos piñas a Micaela para que Jonathan viera y me largue. Ella me rompió toda la piel con la patada en la cabeza, hasta que me arrastraron en la puerta”, continuó relatando la mujer de 58 años, quien lamentó que “la verdad es que tengo miedo”. En otro tramo de la entrevista, Rosa pidió que se haga justicia y que “lo único que espero es que no les larguen, porque tengo desfiguramiento de rostro, todos los puntos dentro de la boca, y me rompió la cabeza”. “Entró a matar” Además, expresó que si bien ella ya padecía de problemas en su columna, la salvaje golpiza complicó aún más su salud. “Entró a matar, no hay otra palabra. Micaela le hace ingresar a la criatura hacia el domicilio a propósito para usarlo de escudo”, continuó contando. En ese marco, Rosa expresó desde el lado más crudo que “sentí en un momento, cuando me arrastraban y pegaban, que me iban a matar. Él dijo que me iba a matar porque el hijo de él no se iba a quedar en la calle”. Es por ello que la mujer y su familia manifestaron que el temor máximo es por el hombre, quien sostuvieron tiene antecedentes de mucha violencia. “Esperamos que la justicia no salga a favor de él. Porque si le largan, a la semana yo voy a estar muerta”, apuntó. “Yo gritaba y él no me soltaba. No sé qué van a esperar. Que lo larguen, me venga a meter un tiro y se escapen para Paraguay”, remarcó Rosa, quien concluyó describiendo a uno de sus agresores como alguien que “estaba consciente de lo que estaba haciendo. Él no estaba drogado, sabían que le estaban grabando y no se detuvieron”. Gritos y patadas Como informó El Territorio, el violento episodio ocurrió cerca de las 13 del pasado miércoles. Sin embargo todo tomó estado público recién en la jornada del viernes con la viralización de un video en redes sociales en el que se registra el momento en que los ciudadanos Micaela B. y Jonathan Z. entraron a la propiedad de Rosa por un conflicto previo que tuvieron por la casa en cuestión. Fueron los vecinos de la denunciante quienes, al escuchar el disturbio que provenía desde el interior de la casa, acudieron al lugar. En las imágenes se visualiza cómo el hombre procede a patear la puerta de la entrada del domicilio para ingresar a la fuerza y busca sacar a la mujer que se encontraba dentro, pidiendo a gritos que se retirara de la casa. Los siguientes segundos fueron aún más violentos: se puede escuchar cómo la mujer de 58 años grita, hasta que finalmente es arrastrada por Micaela, quien ingresó segundos después de que la puerta fuera tumbada a patadas. Todo fue presenciado por una menor de edad, hijo de los agresores. Posterior al episodio, la víctima fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital Madariaga para su atención y actualmente permanece en un centro privado de salud. Mientras que los acusados fueron notificados por los delitos de daño y lesiones en su contra, imputación por la cual continúan detenidos. En cifras $2,8 millones millones de pesos es el monto que presuntamente los acusados le pagaron a Rosa para comprar la casa en la cual la mujer de 58 años vive hace 37.
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