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» Diario Cordoba
Fecha: 18/03/2025 17:30
El Córdoba CF pone en marcha una nueva semana de trabajo en Segunda División, con la jornada 32 en el horizonte y una prueba de altura marcada en rojo en el calendario. No será hasta el lunes cuando los de Iván Ania vuelvan a la acción, pero el destino lo merece: La Romareda espera, con el Zaragoza como rival (20:30 horas). Para afrontar el reto con garantías, el técnico ovetense ha diseñado un plan de entrenamientos variado y exigente, que arrancó este martes en la Ciudad Deportiva. Zidane vuelve, Del Moral entre algodones El arranque de las jornadas de ensayos trajo dos nombres propios. El primero, el de Théo Zidane, que regresó al trabajo con el grupo tras perderse el duelo ante el Sporting de Gijón en El Arcángel por una lumbalgia. Recuperado y listo para entrar en la futura convocatoria, el marsellés apunta sin problemas al choque en tierras aragonesas. Más incertidumbre generó Alberto del Moral, el segundo protagonista de la mañana. El centrocampista sigue ejercitándose al margen, aunque la previsión es que llegue a tiempo para el encuentro. Su evolución en los próximos días marcará si finalmente puede estar a disposición de Ania, tras también ser una de las ausencias durante el pasado cruce con el cuadro asturiano, debido a molestias musculares. Y es que ya permaneció toda la pasada semana llevando a cabo un plan específico, por lo que su presencia frente al cuadro maño aún no está del todo asegurada. Sí que hubo más normalidad para el resto del bloque, que selló una matinal de intensidad moderada y ambiente distendido. Alberto del Moral, al margen de la plantilla en el entrenamiento del Córdoba CF de este martes. / manuel murillo Todos enchufados Conforme a lo habitual, la plantilla se personó en las instalaciones deportivas del Camino Carbonell sobre las 10.30 horas, lista para la vuelta al tajo tras disfrutar de un día de descanso el lunes. Sonrisas y buenas sensaciones se apreciaron en el grupo, aún pese al extraño clima, con nubes amenazantes, que no llegaron a romper en lluvia. La primera parada de la hoja de ruta fue un breve corrillo de indicaciones encabezado por Ania, seguido por un ligero circuito de activación y los primeros trabajos con balón. Como es costumbre, también se vieron rondos y dinámicas de asociación, incluso algo de tiro a puerta. Igualmente se ensayaron las combinaciones, en pequeños simulacros de presión y salida de ella en la que se pudo ver a casi todos los protagonistas realmente enchufados. Especialmente activo se mostró Genaro, el meta canterano Alejandro Arévalo -hoy con el primer equipo-, al igual que un Théo que no pudo esconder sus ganas de volver al circuito competitivo tras una semana de paréntesis. Genaro y Obolskii intercambian pases por alto durante el entrenamiento. / manuel murillo Suscríbete para seguir leyendo
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