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Concordia » Diario Del Sur Digital
Fecha: 18/03/2025 17:09
Primera Plana Tenía 84 años Falleció Antonio Gasalla, el rey de la comedia Este martes murió el actor, una leyenda de la comedia. martes 18 de marzo de 2025 | 11:58hs. A los 84 años falleció Antonio Gasalla. El actor y humorista presentaba un deteriorado estado de salud desde hace algunos unos años. La semana pasada recibió el alta médica tras 10 días internado con un cuadro de neumonía severa. Este martes 18 de marzo murió y la noticia fue confirmada por el productor teatral Carlos Rottemberg. Antonio puede hacer cualquier cosa, lo que quiera. Yo le digo que haga Shakespeare, Ricardo IV”, dice Laura Yusem. La directora está sentada al lado de Eduardo “Tato” Pavlovsky, tomando un cafecito antes de una función del dramaturgo en una sala del Abasto porteño. Año 1990 y algo. Por entonces Gasalla arrasaba en la tevé, dueño y señor en El palacio de la risa. “Pero Antonio no se anima. Y no es que hace lo que hace por la plata. No la necesita. Es que no se anima”, sigue Yusem ante la mirada atenta de Tato. Antonio Gasalla fue un artista de talento escénico descomunal. Yusem tenía razón. Pavlovsky coincidía en que Gasalla daba para mucho más. Pero ese actor que hacía humor con solo mover los ojos o sacudir las manos, eligió su camino, y será recordado por las maravillas que creó, sin Shakespeare. Del café concert a la consagración en todos los escenarios, Antonio Gasalla generó un prototipo de humorista que supera el chiste o la gracia porque utilizó la comicidad a partir de las herramientas de un gran actor. Los personajes que subían a escena o alumbraban la pantalla eran verdaderas creaciones. De ahí las dificultades, una y otra vez, para la valoración de una obra si se la confunde con la persona que la animó hasta sus últimas fuerzas. Gasalla deja un repertorio exquisito de juegos teatrales, frases, la domesticación de la cámara con que mantenía al espectador pegado al gesto breve, sin alardes, el modo de caminar, la ambigüedad del discurso o la furia desatada. El personaje de Mamá Cora (Esperando la carroza, 1985) se convirtió en ícono. A años del estreno de la película, la vieja no envejece. También fue la Abuela en el living de Susana, un mano a mano incorrecto, al borde del delirio. Insustituible. Y fue la madre que pedía respeto en la obra teatral Más respeto que soy tu madre. Gasalla fue un genio en el arte del travestismo teatral. En las diferentes etapas de su larga carrera artística el actor integró duplas inolvidables. Los espectadores mayores recordarán las creaciones de Antonio Gasalla junto a Carlos Perciavalle, en la edad de oro del café-concert, en los sótanos donde el humor se ponía a tono con las movidas de la época. También buscó a otro gran humorista y dramaturgo para los libretos: Enrique Pinti. En la televisión, en El palacio de la risa, en los sketches como el de la empleada pública o el de la vieja en silla de ruedas que tiranizaba a su hija Marta, Gasalla se potenció junto a la actriz Norma Pons. Y en el living de Susana Giménez encontró un lugar para la impunidad de la vieja que decía cualquier cosa, al tiempo que ponía en apuros (simulados o no) a la conductora. A los 84 años falleció Antonio Gasalla. El actor y humorista presentaba un deteriorado estado de salud desde hace algunos unos años. La semana pasada recibió el alta médica tras 10 días internado con un cuadro de neumonía severa. Este martes 18 de marzo murió y la noticia fue confirmada por el productor teatral Carlos Rottemberg. “Antonio puede hacer cualquier cosa, lo que quiera. Yo le digo que haga Shakespeare, Ricardo IV”, dice Laura Yusem. La directora está sentada al lado de Eduardo “Tato” Pavlovsky, tomando un cafecito antes de una función del dramaturgo en una sala del Abasto porteño. Año 1990 y algo. Por entonces Gasalla arrasaba en la tevé, dueño y señor en El palacio de la risa. “Pero Antonio no se anima. Y no es que hace lo que hace por la plata. No la necesita. Es que no se anima”, sigue Yusem ante la mirada atenta de Tato. Antonio Gasalla fue un artista de talento escénico descomunal. Yusem tenía razón. Pavlovsky coincidía en que Gasalla daba para mucho más. Pero ese actor que hacía humor con solo mover los ojos o sacudir las manos, eligió su camino, y será recordado por las maravillas que creó, sin Shakespeare. Del café concert a la consagración en todos los escenarios, Antonio Gasalla generó un prototipo de humorista que supera el chiste o la gracia porque utilizó la comicidad a partir de las herramientas de un gran actor. Los personajes que subían a escena o alumbraban la pantalla eran verdaderas creaciones. De ahí las dificultades, una y otra vez, para la valoración de una obra si se la confunde con la persona que la animó hasta sus últimas fuerzas. Gasalla deja un repertorio exquisito de juegos teatrales, frases, la domesticación de la cámara con que mantenía al espectador pegado al gesto breve, sin alardes, el modo de caminar, la ambigüedad del discurso o la furia desatada. El personaje de Mamá Cora (Esperando la carroza, 1985) se convirtió en ícono. A años del estreno de la película, la vieja no envejece. También fue la Abuela en el living de Susana, un mano a mano incorrecto, al borde del delirio. Insustituible. Y fue la madre que pedía respeto en la obra teatral Más respeto que soy tu madre. Gasalla fue un genio en el arte del travestismo teatral. En las diferentes etapas de su larga carrera artística el actor integró duplas inolvidables. Los espectadores mayores recordarán las creaciones de Antonio Gasalla junto a Carlos Perciavalle, en la edad de oro del café-concert, en los sótanos donde el humor se ponía a tono con las movidas de la época. También buscó a otro gran humorista y dramaturgo para los libretos: Enrique Pinti. En la televisión, en El palacio de la risa, en los sketches como el de la empleada pública o el de la vieja en silla de ruedas que tiranizaba a su hija Marta, Gasalla se potenció junto a la actriz Norma Pons. Y en el living de Susana Giménez encontró un lugar para la impunidad de la vieja que decía cualquier cosa, al tiempo que ponía en apuros (simulados o no) a la conductora.
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