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» El Ciudadano
Fecha: 18/03/2025 14:53
Por Candela Ramírez “Rosario Humana” es la lista que encabeza Regina “Refi” González para las PASO a Concejo el próximo 13 de abril. Compite contra siete listas más del frente Más Santa Fe, del peronismo, y es su primera campaña electoral. En realidad, en 2023 fue novena en la lista Rosario Sin Miedo, una alianza de Ciudad Futura y el Movimiento Evita. Pero esta es la primera vez que encabeza una lista. Tiene 28 años, es estudiante de Relaciones Internacionales en la Uiversidad Nacional de Rosario (UNR) y milita en Patria Grande, en particular en el movimiento estudiantil desde las marchas a favor de la Educación Pública durante el gobierno de Mauricio Macri en 2018. “Somos una generación muy golpeada en términos de oportunidades y de futuro. De la pandemia a esta parte nos han robado un poco la perspectiva de futuro, somos una generación que se cansó de la política tradicional”, definió en diálogo con El Ciudadano. También señaló: “Si bien estamos hartos del sistema, estamos queriendo construir un sistema mejor, por eso también quiero que la voz de los jóvenes sea protagonista”. Habló sobre la situación de Rosario, las políticas del Estado municipal —”en esta ciudad cada vez se vive peor”— y por qué quiere que haya una expresión local de la fuerza de Juan Gabrois que tiene como principal consigna: “tierra, techo y trabajo”. —¿Qué diagnóstico hacés de la ciudad? ¿Cuáles son los problemas que más te preocupan? —Lo que vengo viendo es que en esta ciudad cada vez se vive peor. Rosario en un momento supo ser una ciudad que fue un faro a nivel nacional para los trabajadores de la cultura, de las juventudes. Yo nací y crecí en zona sur, viví en zona norte, conocí distintas zonas de la ciudad. En este momento vemos cómo la ciudad está cada vez más estallada, no sólo en la ola de violencia que se recrudeció en los últimos años, sino también en una ola de agotamiento de recursos en donde el municipio cada vez está más alejado de los territorios, está cada vez menos presente. Los trabajadores de los centros de salud cada vez tienen menos recursos, están en situaciones mucho más estallados y desbordados. Cada vez más personas tienen que recurrir al sistema de salud pública. Las escuelas no están teniendo herramientas para contener a los pibes. La mayoría de los barrios de la ciudad siguen estando sin agua, sin luz, sin cloaca, lo cual hace también que haya condiciones de vida cada vez menos dignas. ¿Cómo vamos a estar las subjetividades o las personas en ese vivir peor y en un Estado municipal que prioriza obras en el centro? Un Estado que prioriza repavimentar las mismas calles y festeja esto de los 300 año de Rosario con obras que no le van a cambiar la vida a la gente. Los problemas de la gente tienen que ver con no llegar a fin de mes, con que no le alcanza para los alimentos, con la falta acceso a los medicamentos, a la salud y a una vida digna también en términos de salubridad porque tenemos todos los barrios constantemente con microbasurales. Hay una ordenanza de basura cero que está aprobada y que no está ejecutada, se culpa de los recicladores urbanos. Hace poco hubo una encuesta donde ponían a los recuperadores y recicladores urbanos como uno de los posibles responsables cuando son los únicos que hacen el trabajo de reciclado en la ciudad. Veo una ciudad en donde cada vez vivimos peor y en donde hay que patear el tablero para poder vivir mejor. —¿Cuáles son tus propuestas más importantes? —Sobre todo venimos trabajando en torno a que el Concejo Municipal deje de ser una escribanía y pueda pensar problemas que solucionen la vida de la gente. Estamos focalizando una agenda centrada en las cuestiones de salud mental y en el refuerzo de los equipos de los centros de salud, en cómo se piensa esa intervención en todo el territorio. También pensamos en la articulación con las escuelas, con poder poner justamente estas instituciones de vuelta en la calle que cada vez están mucho más replegadas, poder tener herramientas y dispositivos que trabajen la contención de la gente. Hoy en día vivimos cada vez peor y sin condiciones de vida digna, ¿cómo va a haber una salud mental estable en las personas? Estas problemáticas vienen creciendo. Necesitamos fortalecer los equipos de salud mental, necesitamos propuestas que piensen la articulación y la contención de la gente. Y también justamente que se trabaje todo lo que tenga que ver con los microbasurales y las cuestiones de salud. Otro problema son los alquileres porque hay que poder regular un poco más la situación que está totalmente desregulada, aumentan cada tres o cuatro meses y están desfasados del salario de los trabajadores. Todo el mundo se está mudando constantemente. Nadie regula eso, no se debate cómo trabajar eso pero sí se siguen haciendo edificios y torres. Y hay mucha gente, a mí me sucede también, que cada tres meses no sabe si va a poder seguir pagando el alquiler. Nos interesa abordar el acceso a los alimentos y ver qué sucede en la política del Banco de Alimentos de Rosario. Queremos proponer algo que pueda garantizarle la comida a todos los rosarinos y rosarinas. —Lo primero que nombraste es la cuestión de la salud, vos venís de ese ambiente. —Trabajé varios años, durante la pandemia sobre todo, como agente sanitaria. Hice una formación de agente sanitaria, propiamente más en la provincia, aunque los centros de salud municipales y provinciales son bastante similares, aunque los recursos se destinan de distintos espacios. En esa labor hacíamos mucho rastrillaje para ir a vacunar a la gente y vi las condiciones de vida de la gente que son muy heavy: gente que no tiene agua, que tiene que beber de una pinchadura sin saber si a esa pinchadura la van a seguir teniendo o si el agua que están tomando es potable o no. Y ni hablar de los microbasurales y las enfermedades con respecto a las ratas y todo lo que se esparce. Eso fue muy fuerte. Hoy estudio un profesorado pero esa experiencia laboral me marcó muchísimo, supe que hay que trabajar también en torno a esto. Y también en torno a la salud mental. Estudié en la UNR, todavía no soy egresada, sigo estudiando relaciones internacionales en la Facultad de Política y en este momento estoy haciendo un profesorado con orientación en expresión corporal. Bailé toda mi vida, soy bailarina, también hice circo muchos años, realmente creo que hay una zona donde se juntan las características del movimiento y la expresión corporal justamente con la salud mental y la regulación que eso da emocionalmente. —¿Por qué la decisión de ir con una lista para disputar las internas del peronismo? —Primero dentro de Más para Santa Fe porque creemos que hay que consolidar un bloque opositor a las políticas de crueldad y de ajuste que viene llevando el gobierno nacional y la complicidad que están teniendo Pullaro y Javkin. Esa complicidad tiene que tener un freno y ese freno se lo tenemos que poner un poco entre todos, por eso jugamos en este espacio. Y vamos a una interna porque tenemos una agenda a nivel nacional con Juan Graboi de tierra, techo y trabajo por una Argentina Humana: queremos hacer frente a la naturalización y la política de la crueldad, no nos queremos acostumbrar a esta forma de vivir y entendemos que el resto de los espacios políticos no venía representando esta perspectiva. Y más allá de todo apostamos a la unidad en función del frente, pero queremos que nuestra voz sea escuchada. Levantamos la agenda de la diversidad, de los derechos humanos, del ambientalismo, de los feminismos obviamente, de la salud mental y del poder vivir mejor. Porque estamos en un momento en donde la gente la está pasando muy mal, hay mucha miseria planificada. Entendemos que no hay un proyecto de ciudad que pueda entenderse separado de un proyecto de país y es la agenda que venimos construyendo con Juan Grabois en toda Argentina. Queríamos que eso esté expresado en estas elecciones.
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