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» Diario Cordoba
Fecha: 18/03/2025 06:39
La sentencia de la Audiencia provincial que condena a cuatro años a Carlos González y otros cuatro a Jesús León no es sino el primer paso del largo camino judicial que resta por delante al Córdoba CF del pasado, el Córdoba CF SAD, ya que el del presente y futuro nada tiene que ver: Unión Futbolística Cordobesa SAD está completamente desligada de todo este fango judicial, ya que adquirió con la Unidad Productiva todo aquello que tenía que ver con lo deportivo: desde el escudo hasta los derechos de competir en El Arcángel, pasando por los colores de la camiseta o los contratos de los jugadores. El resto, la parte de «negocio» o de «ruina de gestión» se quedó en el Córdoba CF SAD, ahora controlado, precisamente, por Carlos González. Causas pendientes Al empresario madrileño nacido en Tenerife aún le queda por delante la causa por la que Prasa le reclama 8 millones de euros por incumplimiento de la cláusula penal del contrato de compraventa de la entidad blanquiverde, suscrito en el 2011. El juzgado de primera instancia dio la razón a Prasa, que debía percibir esos 8 millones. Sin embargo, la Audiencia provincial dio la razón a Azaveco (Carlos González), por lo que la constructora cordobesa acudió al Tribunal Supremo, que recientemente admitió su recurso de casación a trámite. En caso de que el máximo tribunal otorgue de nuevo la razón a Prasa, esos 8 millones serían para la constructora, no para el club, ya que el club era, precisamente, el objeto de compraventa. Además, Carlos González tiene abierto en el juzgado de Instrucción 3 el proceso que se inició por la denuncia del Córdoba CF bajo la etapa de León por administración desleal, entre otros delitos. La demanda la presentó el entonces abogado del club, Enrique Rodríguez Zarza, y ésta sigue su curso. Carlos González, junto a su abogado. / A.J. GONZÁLEZ Finalmente, Carlos González está también muy pendiente del Tribunal Supremo, ya que allí se dirime la compraventa de la Unidad Productiva del Córdoba CF SAD tras la demanda interpuesta por Azaveco, su sociedad, contra la venta de la UP. Un fallo a favor de Azaveco abriría un escenario de dimensiones desconocidas. El vía crucis de Jesús León El escenario judicial para Jesús León no es menos halagüeño. El montoreño tiene que responder judicialmente de la querella que le puso en su día Mesas Sport y Alfredo García Amado por los 500.000 euros que prestaron al entonces presidente y que, según ellos, nunca se devolvieron. En principio, el inicio del juicio está previsto para el próximo 21 de abril. Jesús León, a su llegada a la Ciudad de la Justicia, el pasado 5 de marzo. / A.J. GONZÁLEZ Además, el juicio más importante para Jesús León arranca el próximo 1 de abril en Córdoba. La Audiencia debe juzgarle por los cuatro presuntos delitos cometidos en su etapa en el Córdoba CF SAD: administración desleal, falsedad en documento mercantil, apropiación indebida y blanqueo de capitales, por el que el Ministerio Fiscal solicita para él una pena de nueve años y medio de prisión. Finalmente, el montoreño aún espera la resolución de su recurso por su condena a inhabilitación y a abonar 3,8 millones en la calificación concursal del Córdoba CF SAD. Por lo tanto, el camino judicial que espera a ambos expresidentes, tanto por causas directas como por las que tienen que ver con el proceso de venta de la Unidad Productiva podría alcanzar más allá del final de la actual década y prolongarse hasta la próxima. Suscríbete para seguir leyendo
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