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  • Carlos Mac Allister: el sueño cumplido con Alexis, la pasión por el fútbol y su visión sobre Boca

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 18/03/2025 04:43

    Carlos Mac Allister, conocido popularmente como El Colo, es un exfutbolista y político argentino. Como jugador, se desempeñó como defensor, destacándose en Boca Juniors durante los años 90, aunque también pasó por Argentinos Juniors, Racing Club y Ferro Carril Oeste, donde se retiró en 1999. A lo largo de su carrera, conquistó dos títulos con Boca: el Torneo Apertura 1992 y la Copa de Oro Sudamericana 1993. A nivel internacional, integró la selección argentina en los Juegos Panamericanos de 1987, donde obtuvo la medalla de bronce. También participó en las eliminatorias para el Mundial 1994, disputando partidos decisivos tras la histórica derrota ante Colombia en 1993. Aunque jugó encuentros clave, como el repechaje contra Australia, no fue convocado para la Copa del Mundo de ese año. En el ámbito político, fue elegido diputado nacional por La Pampa en 2013, representando al Frente Propuesta Federal, aliado del PRO. Luego, en 2015, asumió como Secretario de Deportes de la Nación bajo el gobierno de Mauricio Macri, ocupando un rol clave en el desarrollo de políticas deportivas en todo el país. Carlos es padre de Abril, quien ejerce como abogada. Pero también de tres reconocidos futbolistas que llevan la pasión por la redonda en la sangre: Alexis es campeón del mundo y actual jugador del Liverpool F.C.; Francis es futbolista de Instituto ACC en la Liga Profesional de Argentina y Kevin milita en el Royale Union Saint-Gilloise de la Primera División de Bélgica. Carlos Mac Allister: “Soñé con todo lo que Alexis podía lograr en el Mundial porque veía cómo iba evolucionando”. (Candela Teicheira) Leo: — Sos un gran ídolo de Boca, recordado en la Selección y en 2022 sumaste el titulo de padre de un campeón del mundo... Carlos: — Sí. Soy papá de un campeón del mundo, de dos jugadores más y de una abogada. Yo creo que los padres tenemos el sueño de que nuestros hijos sigan con nuestra profesión. Pero el sueño más importante es que nuestros hijos sean felices, que se realicen en su profesión y creo que eso en mi caso es maravilloso porque los cuatro han podido hacer lo que han querido y eso en este país y en el mundo, no tiene precio. Leo: — Con toda tu historia en el fútbol, ¿cómo te impactó o conmovió lo que vivió Alexis al consagrarse campeón del mundo? Carlos: — Lo que tiene es que revitaliza el apellido. Se vuelve a recordar en todos lados lo que fue mi carrera profesional en el pasado. De todas maneras yo soy bastante cuidadoso en muchas cosas. Muchas veces sucede que los pibes, como son tan grandes deportivamente, pasan a ser padres de sus padres y padres de sus hermanos. Yo trato siempre de cuidarlo mucho y sigo siendo el padre de los cuatro con mucho diálogo con ellos. Les sigo diciendo todo lo que a mí me parece y les digo: “Yo tengo la libertad de decirles todo lo que pienso y ustedes tienen el derecho de hacer lo que quieran. No tienen la obligación de hacer lo que yo diga”. A veces estamos de acuerdo y a veces no (risas). Leo: — ¿El talento y la pasión por el fútbol se heredan? Carlos: — La pasión sí, el talento es algo que se construye. Se puede nacer con talento, pero después es algo que se construye día a día. Si vos me ponés a mí contra un paredón todos los días a patear con derecha e izquierda, incluso a los 56 años, dentro de un año voy a patear infinitamente mejor de lo que pateo hoy. La técnica individual es lo más fácil de corregir, la pasión no. Yo siempre le he dicho a mis hijos que hagan las cosas con pasión. Les puede ir mal o les puede ir bien, pero la pasión es uno de los valores más fuertes que tiene que tener un deportista y es el valor más fuerte que tenemos los argentinos. Leo: — ¿Vos pensaste en algún momento que Alexis iba a jugar así? ¿Pensaste que iba a tener ese nivel en la Copa del Mundo? Carlos: — Antes del Mundial, él decía: “Me llevarán, no me llevarán”. Tenía dudas. Yo soy un amante de los números, de la estadística y de la interpretación de la estadística. En esa estadística, Alexis era el único jugador de todos los mediocampistas que tenía 90 minutos promedio por partido, los demás, en general, estaban debajo del 50 por ciento de los minutos jugados en los últimos seis meses. El único que estaba cerca de los números de Alexis era Enzo Fernández, que tenía 78%. Yo veía efectividad en los pases para adelante. Leo: — Para vos con esos números, iba a estar. Carlos: — Sí. Yo le decía: “Quedate tranquilo que al mundial vas a ir seguro”. Cuando fue el primer partido contra Arabia y no lo ponen. Hay un hecho que se le pasó por alto a mucha gente. En un momento (Lionel) Scaloni hace señas y Alexis sale corriendo para el banco y le dice: “No, no. El que está atrás”. “Era la primera vez que iba a un mundial y lloré más que en toda mi vida”, recordó El Colo. (Candela Teicheira) Leo: — Él entra después de la derrota inicial del mundial... Carlos: — Sí. Scaloni hace algo similar a lo que hizo (Carlos) Bilardo, cinco cambios después del primer partido en el mundial 90, con la diferencia que Bilardo sacó a los pibes y puso a los grandes; y Scaloni sacó a los grandes y puso a los pibes. Entre ellos Alexis, Enzo y Julián (Álvarez). Leo: — Ahí cambió todo. Carlos: — Yo creía o sabía que Alexis iba a jugar muy bien y que era el camino correcto el que estaba tomando Scaloni por una cuestión importante y es que Enzo, Julián y Alexis, que eran los que entraban, si bien eran pibes, tenían buena actualidad en sus equipos europeos y habían jugado en Boca y River, que no es un detalle menor, con respeto a todas las otras instituciones. Cuando vos jugas en Boca y River, jugas con 50 mil, 60 mil personas todos los partidos, jugas con la presión, con el puteometro encima, estás preparado para resistir cualquier presión y en ese partido con México, había que resistir la presión. Leo: — Hablame de corazón, como papá. Cuando ves a Alexis levantar la Copa del Mundo, ¿qué te pasó por la cabeza? Carlos: — Yo soy una persona que ha llorado pocas veces en la vida, imagínate que mi papá se murió cuando yo tenía 8 años y eso quizás me hizo más duro que cualquier otra situación o momentos. Era la primera vez que iba a un mundial, nunca había ido. Estuve desde que empezó hasta que terminó y lloré más que en toda mi vida. Era imposible porque iba viendo una película que había soñado y que yo la había visto. A veces pasan cosas en la cancha que, por haber sido futbolista, ves que van a pasar. Yo había soñado, en sueño despierto, un montón de cosas que Alexis podía hacer en el mundial porque veía cómo iba evolucionando. Estaba convencido que iba a ser un jugador extraordinario si lo ubicaban por el medio porque ahí es donde toma las mejores decisiones. Leo: — ¿Vos estabas en la tribuna? Carlos: — Sí, lo viví con mucha emoción. Después nos metimos todos en la cancha. Leo: — ¿Te dijo algo en ese momento que te acuerdes? Carlos: — “No llores pela”, me decía. Yo creo que no son seis u ocho meses de pelea, son años y años. Hay muchas cosas que son peleas de 20 o 30 años. No es de un día para el otro... Leo: — Debe ser muy fuerte como exfútbolista y como padre. Carlos: — Todo es muy fuerte. "Riquelme es un muy mal presidente, pero para mí no es un chorro, no es un asesino, no es un delincuente ni un vendepatria, simplemente no me gusta su presidencia", confesó Mac Allister.(Candela Teicheira) Boca Leo: — ¿Cómo ves a Riquelme en Boca? Carlos: — Es un muy mal presidente, pero para mí no es un chorro, no es un asesino, no es un delincuente, no es un vendepatria, simplemente no me gusta su presidencia. Leo: — Y apartas lo que fue como jugador y lo ídolo que es para Boca. Carlos: — Es el mejor jugador de la historia de Boca. Leo: — No te gusta como presidente en su función. Carlos: — Por eso hay que separar las cosas porque las decisiones han sido en general malísimas. Leo: — ¿Por qué motivo? ¿Decide mal? ¿No se rodea bien? Carlos: — Si Boca hizo 30 incorporaciones, se equivocó en 23 o 25. Leo: — ¿A juzgar por los resultados? Carlos: — A juzgar por cómo les ha ido dentro de la institución. Cuando vos compras un jugador en Boca y lo pagaste 5 millones, al otro día vale 10 o 12, porque le pusiste la camiseta de Boca, por lo cual el que se va por dos o tres, fue un negocio malísimo. La camiseta de Boca y de River, al otro día que se la ponen, tiene un valor enorme. Leo: — ¿Alexis se fue mal o bien vendido de Boca? Carlos: — No se fue vendido por Boca. En su caso llegó a préstamo porque yo llamo en su momento a Boca. Lo querían todos: Independiente, Racing, San Lorenzo. Me llamaban y me decían: “Poné la cifra”, entonces yo llamo y digo: “¿No lo van a llevar? Lo quisieron comprar en 5 millones hace seis meses y ahora yo te lo consigo gratis un año”. Frené todas las otras negociaciones, hablaron y fue gratis. El Brighton se lo prestó gratis por un año. Cuando llegan los seis meses, el Brighton le pide que se lo devuelva y que le da 500 mil dólares. Boca arregló por un millón y Alexis volvió. Así fue la operación. No es que Boca alguna vez lo compró. Leo: — De todos los que compró Boca, ¿Cavagni está bien pagado? Carlos: — Sí, me parece un líder con mucha jerarquía. Cavagni tuvo unos primeros partidos que parecían desastrosos y se repuso. No quiero ofenderlo porque justamente me parece un jugador, un profesional extraordinario y es una imagen extraordinaria para Boca, es ejemplar. Pero después hubo un montón de jugadores que llegaron y no jugaron y lo digo con respeto. Leo: — ¿Qué es más difícil jugar en Boca o ser Secretario de Deportes de Argentina? Carlos: — Jugar en Boca. Requiere de mucha decisión, de momentos difíciles, en cuestión de segundos tenés que imponerte a situaciones muy adversas. Boca y River son dos clubes donde vos llegas y el primer día te comparan el auto, cómo jugas, se busca a quien echarle la culpa de los fracasos y tenés que tomar decisiones en segundos. Leo: — Fuiste secretario de Deportes de Argentina y también diputado, ¿te gustó? ¿Lo volverías a hacer? Carlos: — Me gustó, me encantó, pero no lo volvería a hacer. Los tres años que estuve en la secretaría le entregué mi vida. Hice 100 viajes por el interior, junté 14 veces todas las provincias, después de 10 años que no se juntaban, rehice el CeNARD prácticamente a nuevo, fue la gestión que más medallas sacaron en los Juegos Olímpicos, en los Juegos Paraolímpicos y que más medallas obtuvieron en los Juegos Olímpicos de la Juventud, entonces en ese sentido yo estoy super contento porque la política me permitió llegar a los barrios más carenciados, poder ayudar a mucha gente, cosas que yo soñaba y sobre todo tuve un presidente de la Nación que no me dijo lo que yo tenía que hacer, me dio la libertad de crear y confiaba en las decisiones que yo iba tomando. Obviamente, después se las iba contando y me iban auditando la gestión y todo salió muy bien. Pero no lo volvería a hacer.

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