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» Misionesopina
Fecha: 17/03/2025 23:14
Para este lunes a las 18 estaba prevista la reunión de la Mesa Yerbatera Permanente en el Ministerio del Agro, un espacio creado por el ministro Fácundo López Sartori para acercar posiciones y buscar soluciones a la protesta de los productores por el bajo precio de la hoja verde que le pagan las grandes industrias molineras. Pero los molinos, los principales señalados de abusar de la desregulación que impulsó el Gobierno Nacional, otra vez hicieron de las suyas. Luego de comprometerse el pasado viernes, en la primera reunión, a analizar y llevar hoy una propuesta de precio para ofrecer a los productores, avisaron que no tienen propuesta y por lo tanto la reunión no se llevará a cabo. En principio, se esperará un plazo a que evalúen y presenten un precio que están dispuestos a pagar. Pero si no lo hacen la situación vuelve a cero, a pocos días de comenzar la zafra gruesa. Actualmente la industria ofrece cerca de $270 pesos. La cooperativa correntina Liebig es la que más yerba compra a los productores y secaderos misioneros y ofreció ese precio. Pero los productores reclaman un mínimo de $450, teniendo en cuenta que en diciembre de 2023 estaban cobrando $370 y que el estudio de costos del INYM reveló que, para producir un kilo de hoja verde y llevarla al secadero, un productor gasta $350 pesos, y necesita otros $100 de rentabilidad. Con lo cual $450 sería un valor que podría destrabar las protestas. Pero como la desregulación impulsada por Milei eliminó las facultades que tenía el INYM para hacer cumplir un precio mínimo de referencia, ahora los industriales pagan lo que ellos consideran y nadie les puede exigir que mejoren ese valor. En base a esta situación se generan protestas desde febrero y el Gobierno provincial intenta destrabar sin tener las herramientas para hacerlo. Solo la Nación puede devolver al INYM la facultad de fijar precio y controlar. Los únicos beneficiados de la situación son los "leones de la yerba mate" que han maximizado su rentabilidad, pagando menos por la materia prima y vendiendo el paquete en góndola al mismo precio. Por lo tanto, se puede entender que no acercar una propuesta de precios es la jugada más conveniente y que todo siga como hasta ahora.
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