18/03/2025 00:24
18/03/2025 00:24
18/03/2025 00:24
18/03/2025 00:24
18/03/2025 00:23
18/03/2025 00:22
18/03/2025 00:22
18/03/2025 00:21
18/03/2025 00:21
18/03/2025 00:21
» La Capital
Fecha: 17/03/2025 17:57
La ingesta de bebidas energizantes en adolescentes y jóvenes sigue siendo una preocupación. Cuáles son sus efectos en el cuerpo El consumo de bebidas energizantes en adolescentes y jóvenes vuelve a ser tema de debate. Esta vez, desde el Concejo Municipal buscan lanzar una campaña de concientización que ponga el foco en las consecuencias negativas para la salud. La iniciativa fue presentada por la concejala Marisol Bracco y busca educar sobre el contenido y los efectos de ese tipo de bebidas. En este sentido, también apuntan a concientizar sobre la importancia de evitar y regular su consumo en menores de edad, mujeres embarazadas y en períodos de lactancia y, además, fomentar hábitos saludables que ayuden a reducir la necesidad de recurrir a estos productos. "Desde su aparición en 1987, su producción ha crecido significativamente. El ingrediente que tiene que ha generado más debate es la cafeína. Estas bebidas contienen entre 290 y 430 mg por litro, dependiendo de la marca. Es una sustancia adictiva que produce dependencia y tolerancia , y, por lo tanto, un síndrome de abstinencia al reducir o eliminar su consumo", sostuvo la edila Marisol Bracco en diálogo con La Capital. "Según múltiples estudios médicos, un consumo excesivo de esta sustancia estimulante conlleva importantes efectos negativos en la salud, como problemas cardiovasculares, endocrinos, digestivos, y problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o insomnio". A su vez, la concejala aseguró que en el diálogo con padres y docentes se percibe una fuerte preocupación por el incremento en el consumo. En este sentido, un problema adicional resulta de que muchas veces estas bebidas se combinan con alcohol, representando un riesgo mayor para la salud. “Este proyecto que presentamos será vital para que la municipalidad junto a la Secretaría de Salud disponga de los diversos canales de comunicación para llegar a concientizar e informar sobre los riesgos”. En este sentido, Bracco propone que la información circule por los canales oficiales de la Municipalidad: web, redes sociales, distritos y en el transporte urbano de pasajeros. >>Leer más: Vuelven las matinés: serán hasta las dos, sin alcohol y con un teléfono para que los padres puedan comunicarse ¿Qué hacen en el cuerpo las bebidas energizantes? Lo cierto es que el consumo de estas bebidas sostenido en el tiempo produce efectos negativos. "Lo que sucede es que actúan a nivel directo del sistema nervioso central, estimulándolo. En el instante que uno lo toma da la sensación de que genera lucidez, que uno piensa mejor. Pero a largo plazo genera justamente el efecto contrario", señala la nutricionista María Florencia Palma en diálogo con La Capital. "Obviamente en el instante que uno lo toma está más despierto pero es sólo un efecto momentáneo. Estas bebidas tienen cafeína y muchísima cantidad de azúcar, que es un sustrato rápido para la función del cerebro. El tema es que cuando eso baja, el cerebro vuelve a pedirlo. Entonces se entra en una rueda muy difícil de salir", sostiene. Asimismo, hay que considerar que una lata de 250 centímetros cúbicos tiene la misma cantidad de cafeína que una taza de café de filtro con el plus de que se combina con grandes cantidades de azúcar. A su vez, si las bebidas energizantes se toman con alcohol, el efecto nocivo se profundiza. En este sentido, los energizantes son estimulantes del sistema nervioso central y el alcohol es un depresor. Las interrelaciones que se generan entre ambas son peligrosas. "El problema cuando este consumo se da en adolescentes es que crecen necesitando algo externo que haga que "el cerebro funcione mejor" porque sino se genera una sensación de angustia y vacío. A nivel metabólico es un problema. Muchas veces genera trastornos de ansiedad porque sienten que si no consumen una bebida energizante no pueden estudiar o salir", afirma Palma. "Ni hablar del impacto que estas bebidas tienen en nuestra microbiota intestinal. No hay que dejar de tener en cuenta que el cerebro y el intestino están relacionados todo el tiempo. También genera problemas a nivel diabetes. Sin embargo, creo que lo más grave es la necesidad constante de buscar un estímulo que me haga sentir mejor", concluye.
Ver noticia original