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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/03/2025 16:40
La reactivación del compromiso económico chino con África después de la pandemia se enfocó en asegurar estos recursos clave (Imagen: Shutterstock) China consolida su dominio en el sector minero de África tras invertir más de 10 mil millones de dólares en adquisiciones de minerales críticos. La estrategia de Pekín, centrada en el abastecimiento de cobalto, litio y tierras raras, ha dejado a Estados Unidos en una posición rezagada. Según el centro de investigación Brookings Institution, la reactivación del compromiso económico chino con África después de la pandemia se enfocó en asegurar estos recursos clave. La República Democrática del Congo (RDC) se ha convertido en un punto de interés prioritario para China, atrayendo inversiones por 1.000 millones de dólares solo en 2023. La compra de la mina de cobre Khoemacau en Botsuana por 1.900 millones de dólares y la expansión en países como Sudáfrica, Zambia, Guinea y Nigeria refuerzan su presencia en el continente. Frente a esto, Estados Unidos ha comenzado conversaciones con la RDC para acceder a estos minerales a cambio de apoyo militar. Un impacto directo en el comercio exterior El comercio internacional de minerales críticos se ha convertido en un factor determinante para la competitividad de las grandes economías. China, al consolidar su control sobre la extracción y refinación de estos recursos, está asegurando su liderazgo en industrias clave como la manufactura de vehículos eléctricos, energías renovables y tecnología de defensa. Esta estrategia le permite no solo reducir su dependencia de proveedores externos, sino también fortalecer su posición como exportador dominante de productos de alto valor agregado. Estados Unidos, por su parte, enfrenta serios desafíos para acceder a estos minerales sin depender de China. La construcción de nuevas cadenas de suministro es costosa y requiere tiempo, lo que pone en riesgo sectores estratégicos de su economía. La reciente prohibición china de exportar ciertos metales de tierras raras a Estados Unidos agrava esta situación, aumentando la presión sobre la Casa Blanca para encontrar soluciones a corto plazo. La estrategia china en el control de minerales El modelo de inversión chino se basa en la adquisición de minas y plantas de procesamiento para garantizar un suministro constante de materias primas esenciales para la producción de baterías, paneles solares y vehículos eléctricos. La capacidad de refinación china también juega un rol clave en la cadena de suministro global. Mientras la posición de China en la manufactura global la obliga a mantener su estrategia agresiva de adquisición de minerales, diversos analistas coinciden en que pronto estará tan por delante del resto que posiblemente sus competidores la habrán perdido de vista. El modelo de inversión chino se basa en la adquisición de minas y plantas de procesamiento para garantizar un suministro constante de materias primas (Foto: Shutterstock) Estados Unidos busca recuperar terreno Mientras Pekín afianza su dominio, Washington intenta responder con proyectos como el Corredor Lobito, una iniciativa ferroviaria para mejorar el acceso a minerales en África, donde Estados Unidos enfrenta el reto de recuperar décadas de ventaja china en este sector. La guerra comercial y los shocks en la cadena de suministro han convertido el acceso a minerales en una prioridad geoeconómica. En este sentido, durante muchos años los países occidentales estuvieron conformes con el monopolio chino, debido a que gran parte del procesamiento de estos insumos industriales es químicamente peligroso. Consecuencias en la balanza comercial global La hegemonía china en el comercio de minerales críticos impacta directamente en las balanzas comerciales de los principales mercados industriales. La dependencia de estos recursos condiciona la competitividad de economías como la de Estados Unidos y la Unión Europea, que se ven obligadas a buscar alternativas para no quedar atrapadas en la cadena de suministro china. La carrera por los minerales críticos es parte de un conflicto más amplio que involucra la tecnología, la energía y la seguridad nacional. Con una ventaja de años y un modelo de inversión agresivo, China mantiene su liderazgo mientras Estados Unidos busca estrategias para acortar la distancia, consciente de que la competencia por estos recursos puede jugar un papel central en el futuro del comercio internacional.
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